PARA RESIGNIFICAR VIEJAS CANCIONES

| 13/08/2019

Sofía Miloni presenta “Tanguera”

Adrián Moyano
Sofía Miloni presenta “Tanguera”
Sofía Miloni es Tanguera. (Foto: Carlos Fernández)
Sofía Miloni es Tanguera. (Foto: Carlos Fernández)

Ante el avance de las demandas de género, la intérprete consideró oportuno desmenuzar el rol que le cupo a la mujer en los comienzos del tango. A pesar del contexto machista, destaca la inmensa poesía de la música ciudadana.

Con la expresa vocación de revisitar a la música ciudadana desde una perspectiva de género, Sofía Miloni presentará “Tanguera”, nuevo espectáculo cuya preparación demandó a la intérprete una profunda investigación. En dupla con Germán Lema (piano), su primer encuentro con el público tendrá lugar el sábado desde las 21.30 en MOMA (Traful 210, barrio Melipal). Resignificación tan oportuna como atractiva.

Como su nombre anticipa, “Tanguera” apunta al “conocimiento de la mujer, a cómo fue su rol en la escena del tango, siempre en un entorno extremadamente machista”, enmarcó la cantante. “Para entender un poco qué estamos peleando, a qué refiere el derecho de la mujer en los escenarios y la ley de cupo femenino, empecé a pensar en cómo había sido nuestro crecimiento y cómo habíamos comenzado a transitar el trabajo del tango”, reveló.

Con ese ánimo, “me puse a estudiar y supe que la mujer era un objeto de deseo, una figurita, no tenía ninguna incidencia en los comienzos del tango, más allá de ser copera o de estar ahí al servicio del hombre”, lamentó. “No tenía ningún rol fundamental en la escena del tango, recién en 1905 se compuso el primero para que lo cantara una mujer: La Morocha (Ángel Villoldo y Enrique Saborido). Fue el primero en ser cantado y grabado por Lola Candales, una mujer”.

En aquellos tiempos iniciáticos, “había dos o tres mujeres en esa escena que sacaron el tango a relucir: Pepita Avellaneda, Lola y Azucena Maizani, la primera mujer en cantar un tango en una escena cinematográfica, en la película que se llamó Tango. Ahí, Maizani cantó dos tangos vestida de varón porque la mujer no tenía aceptación”, desempolvó Miloni. “Además, hablando, escuchando y leyendo, vi que en realidad el contexto era masculino, no es que solo el tango fuera machista”, disculpó un tanto.

De manera comprensible, “era muy difícil salir de ese estereotipo. Lo que nos está pasando ahora era impensado. Imaginate que hubo dos mujeres que escribieron para la orquesta de (Miguel) Caló temas para Gardel que firmaban con seudónimos masculinos, por el tema de la aceptación del público y de los mismos tangueros”, señaló la cantante. Hay que tener en cuenta aquellas postergaciones para comprender la magnitud de los avances contemporáneos.

A partir de esos conceptos, el show “es muy dinámico. En la primera etapa del espectáculo hablo exclusivamente de esto y canto La Morocha, Atenti pebeta, y otros temas bastante relacionados al género, aunque los autores sean todos varones. Después, empiezo a incursionar en autores y temas que a mí me gusta cantar, pero todos están relacionados con las mujeres, pero en el buen decir del tango hacia la mujer. Es lo que quería resignificar”, insistió la vocalista.

Maravillas

En los últimos tiempos, la sociedad artística que estableció Miloni tiene como contraparte a un gran tecladista. “Me acompaña Germán Lema, que es una maravilla, porque además ha hecho un trabajo muy arduo. Él es pianista de jazz, tiene incursiones en el tango pero no se dedica, no ha hecho todo un espectáculo de tango, así que trabajó un montón y se nota una dedicación fantástica, cosa que me pone muy contenta y nos divertimos mucho”, señaló.

Lejos de enconarse con el dos por cuatro a raíz de su sesgo machista, Miloni prefiere darle nuevas vueltas de tuerca. “Lo que pasa es que el tango tiene algo en la poesía que es indiscutible. Los tangos de comienzos de siglo para mí tienen una poesía única, los del 30 y hasta el 50 tienen esa poesía que es inigualable entonces, también refiero a eso porque me gusta el purismo de esa clase de tango”, balanceó.

Paralelamente, “reconozco y sé que hay autores modernos y chicas que componen un montón, que la Escuela de Música Popular de Avellaneda ha hecho maravillas... A través de gente que ha estudiado y conoce, me cuentan de las autoras, autores y compositoras nuevas. Es un género que me apasiona y me parece importante conocerlo, saber cuál fue el significado, el por qué, el contexto y resignificar”, insistió.

La intérprete brindó un ejemplo. “Yo canto Atenti pebeta (Ciriaco Ortíz – Celedonio Flores) y siempre la gente que escucha es reacia pero lo que digo, es que más que un tango es un consejo. Lo resignifico y lo canto como un consejo mío hacia las mujeres, no lo pongo en el contexto machista extremado, es algo que actualmente puedo decirle a amigas y compañeras, colegas y al público. Lo canto siempre”, resaltó Miloni. Viejas canciones que pasan a través de nuevos tamices.

Momento justo

Con las demandas que los diversos movimientos de mujeres instalaron en la agenda pública, re-discutir el tango parece propicio. “Es un momento justo, me parece muy importante que empecemos a conocer y valorar nuestro género, a partir de saber de dónde venimos y hasta dónde queremos ir, valorar todo lo que nos está pasando. Es una maravilla, un momento que valoro mucho y agradezco vivir”, concedió Sofía Miloni.

Alinear el repertorio de “Tanguera” fue difícil pero “todo se fue dando a través del nombre, del origen y de lo que yo quería decir. Elegí el nombre a partir de que voy a hacer dos espectáculos este año: este es exclusivamente de tango y el 9 de noviembre voy a presentar otro, que se va a llamar Senderos. Ahí voy a cantar tango y folklore, entonces quería separar los dos trabajos y la gente que me viene a ver tenía que saber que este iba a ser exclusivamente de tango. Teníamos que posicionarme en eso y me di cuenta que el 80 por ciento de los tangos tienen que ver con la mujer y sus diferentes roles: la madre, el abandono, el amor… Todo refiere a la mujer”, sentenció Miloni.

Adrián Moyano

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