ESTRENO EL PRÓXIMO SÁBADO

| 11/09/2019

“¡Ah re!”, teatro adolescente hecho en casa

Adrián Moyano
“¡Ah re!”, teatro adolescente hecho en casa
Alexandro Castro, Alex Benn y Federico Bressan en El Cordillerano. (Foto: Tonny Romano)
Alexandro Castro, Alex Benn y Federico Bressan en El Cordillerano. (Foto: Tonny Romano)

El grupo se conformó en el Taller de Teatro de la Municipalidad de Dina Huapi y se tomó en serio su trabajo. Bajo la dirección de Alex Benn y con su dramaturgia, ofrecerá tres funciones en MOMA (Melipal).

No es habitual que se estrene una obra de teatro para adolescentes en Bariloche y menos aún, que sea protagonizada por ocho actrices y actores que atraviesan esa etapa de la vida. Esa feliz anomalía se producirá el sábado (14 de septiembre) desde las 20 en MOMA (Traful 210 – Melipal), bajo la dirección de Alex Benn, quien también aportó la dramaturgia. El elenco se conforma con Valentín Chino, Lara Villarruel, Lauti W., Valen Zúñiga, Mati M., Lucía Vallejo, Federico Bressan y Alexando Castro. Los dos últimos acompañaron al director en su charla con El Cordillerano.

El nombre del trabajo quizá requiera una explicación. “¡Ah, re! es una frase típica de los jóvenes de hoy”, ilustró Benn. “Antes del estreno, hubo mucho trabajo. Los chicos eran alumnos míos en el Taller de Teatro para  Adolescentes de Dina Huapi, bancado por la Municipalidad. Eso fue el año pasado pero con el nivel actoral, el entusiasmo y las ganas que tenían, me pareció lindo dar un paso más, así que durante el verano escribí una obra de teatro para que pudieran lucirse y estrenar en un escenario, estar frente a un público, hacer notas (periodísticas) y todo el proceso que hace cualquier actor que se quiere dedicar”.


La totalidad del elenco.

Así las cosas, “después de escribirla los convoqué. Alexandro era alumno mío en la escuela 284 en sexto y séptimo grado, lo encontré caminando por la calle y también se sumó, porque había una relación de varios años. Los otros chicos son más grandes, pero se fueron sumando, ensayando los sábados en Dina Huapi, siempre con el arte de combinar horarios”, ironizó el teatrero. “Estuvimos unos cuantos meses ensayando y ahora vamos a estrenar en MOMA el sábado, donde vamos a estar dos sábados más. Esperemos que sea una buena experiencia”.

Para el jovencísimo Castro, ser parte del asunto “es raro. Es todo muy extraño porque no es normal verte en carteles o cosas por el estilo en la calle. La gente empieza a preguntar qué estoy haciendo en una obra de teatro o si soy actor y empiezan los chistes”, consideró. “Pero bien, es una linda experiencia y estos chicos son bastante buena onda. Es entretenido”. Hay que recordar que su proveniencia es distinta.

En el caso de Bressan, “la verdad, la veo como una experiencia muy buena para expandirnos un poco más como grupo. Se formó un lindo grupo a partir del taller en Dina Huapi y gracias a Alex, surgió la idea de esta nueva obra. Va a estar buenísimo, nos va a abrir más puertas y poder traer acá (Bariloche) algo que no hay en ningún lado, es decir, teatro para adolescentes. Va a estar muy bueno, esperemos que se cope la gente y que lo puedan disfrutar”, se esperanzó.

Una caja misteriosa

En cuanto a la trama, “todo transcurre en el salón de Dirección de un colegio secundario, donde a la mañana apareció una caja, un baúl misterioso al que nadie se anima a abrir. No se sabe qué es, hay un llamado anónimo y reúnen a los sospechosos de siempre para ver qué pasó y si alguien sabe algo”, adelantó Benn. “Cada uno de ellos tiene algún problemita entonces, al estar todos juntos eso se potencia”.

La cuestión es que “los directivos no llegan, entonces termina resolviendo todo la portera, que también es un personaje. Todo transcurre ahí, con unas sillas, un escritorio y la ropa es básicamente, la que usan ellos cuando van a la escuela, un secundario público. Eso también hay que pensarlo para que la producción sea baja y que en realidad, se luzcan ellos y la anécdota de la historia”, realzó el director.

La faceta gasolera hace que “¡Ah re!” se pueda llevar “a cualquier lado, primero acá y después, obviamente la llevaremos a Dina Huapi. También nos invitaron de San Martín de los Andes pero queremos ir paso a paso, función tras función y que ellos se den cuenta de que se puede”, subrayó Benn. “Tengo un recuerdo muy grato de la muestra de fin de año en Dina Huapi, que fue maravillosa, porque tienen un gran nivel actoral y timing. Siempre hay que mejorar porque son chicos jóvenes y esa es la idea, pero ya están en un lugar muy bueno y a veces, por no estar codeándose con esto de estar en un cartel o frente a un público, dicen: Alex, ¿estás seguro? Y es cuestión de hacerlo nomás, de juntar los ingredientes para que se concrete”.

Por otro lado, “también está la cuestión de que no hay obras para adolescentes, las pocas que hay vienen de afuera, así que es cuestión de que haya, de que se enteren y la pasen bien. Es un camino a construir”, insistió el director. Para Alexandro, la cuestión tiene que ver con cierta libertad: “siempre me gustó el teatro pero esto de ir y hacerlo, es liberador. Te saca de lo cotidiano y se hace algo que al menos a mí, me gusta. No es mi primera vez, hice algo cuando era más chiquito. Pero de grande, sí es la primera vez”, concedió.

Su colega coincidió: “también lo veo como algo muy liberador que te ayuda a expresarte mejor, a abrirte con otra gente y te abre un mundo distinto. Con la actuación uno se puede adaptar a cualquier cosa: si te toca un personaje, te convertís en eso, uno se mete en eso y es algo bastante interesante que se disfruta mucho”. Acercarse al teatro de una forma amena es la consigna. La invitación queda formulada.

Cosas raras

Federico Bressan se detuvo en su personaje: “obviamente, somos todos adolescentes. En mi caso, me toca una historia un poco rara porque me toca ser padre adolescente y como cada uno tiene bien caracterizada su personalidad, tiene por así decirlo su locura y se va acoplando. Más que nada, es eso”. De la ficción, también participa una mamá adolescente. “Ellos están en quinto año, han tenido hijos, están muy peleados y directamente, no se hablan”, abundó Alex Benn.

En efecto, “se hablan a través de otros o se hablan por celular en el mismo ámbito, entonces siempre hay un interlocutor que la liga siempre, generalmente el más tímido del grupo. Una situación pequeña que está buena”, juzgó. “Y lo de Alexandro es una sorpresa, no se puede contar. Es como el regalo que viene en la caja… Son cosas muy divertidas, muy piolas con el solo fin de entretener y de acercar a los chicos al teatro. Eso también me parece piola: que la primera experiencia para la mayoría de los chicos que vaya, sea una linda experiencia para que quieran volver”, se esperanzó.

El grupo se conformó para permanecer. “La idea es sacarle todo el jugo posible a ¡Ah re! Si sale todo bien, el año que viene podríamos hacer otro proyecto. Quizá meterme con Romeo y Julieta, con ellos y capaz más gente, con algo más ambicioso en cuanto a producción y cosas. Mientras haya un núcleo con ganas de seguir y convocando a otros, la idea es seguir”, avisó Benn. Después de la primera, habrá más funciones, los sábados 21 y 28 de septiembre, siempre en MOMA.

Adrián Moyano

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