31/03/2019

Consejos para mis hijos, biológicos o no, que votan por primera vez

En este sistema tan imperfecto, el voto es tu más importante herramienta, hasta que se logre un sistema mejor, tomalo en serio. A los gobiernos que sufrimos, alguien los votó.

-Si vivís en un barrio popular van a llegar en épocas de elecciones a darte un montón de cosas y prometerte muchas más, agarrá todo lo que puedas pero que no condicione tu voto. Pasadas las elecciones no los vas a ver más hasta las próximas.

-Si el que te da algo y te promete más es el partido en el gobierno que busca reelegir, podés pensar (sin decírselo), ¿por qué todo esto no lo hicieron antes? Mirá a tu alrededor, recordá tu vida de los últimos años, y no esperes más que eso.

-Si la promesa viene del partido que ya estuvo en el gobierno hace un tiempo, lo mismo podés pensar, ¿por qué no lo hicieron cuando fueron gobierno? Recordá cómo era y no esperes más que eso.

-Si la promesa es de un partido revolucionario, tenés que saber que las revoluciones no se votan, sería una contradicción semántica, se hacen o no se hacen, y se gana o se muere en ellas si son verdaderas.

-Es muy difícil por el sistema que nos rige, pero no votes personas, votá proyectos de país. Hay buenos proyectos con corruptos adentro, y hay proyectos corruptos, no son lo mismo. Hay buenos proyectos encarnados por personas desagradables y hay proyectos corruptos presentados por personas muy correctas y agradables.

-Si un millonario te dice que tenés que esforzarte más, o que la culpa de cómo estamos es tuya, o que las cosas van a andar mejor pero dentro de un tiempo en el que tenés que sufrir, no sólo te está mintiendo, es más grave. Si te lo dice públicamente, es porque maneja los medios y logró crear la opinión pública necesaria para que te lo creas, ¡mucho cuidado con eso!

-Desde hace muchas décadas, nuestro país vive ciclos de aproximadamente diez años entre crisis. Son dos modelos que se pelean, “el agropecuario, extractivista y financiero” y el “desarrollista sobre el mercado interno”. El primero alcanza para la mitad de los argentinos (no les importa la otra mitad); en el segundo, se recuperan derechos y bienestar, pero siempre termina fracasando por falta de dólares y enriquecimiento de los funcionarios. Los del primer modelo no te van a reconocer nunca que lo defienden, pero te vas a dar cuenta rápido viendo a qué sectores benefician (terratenientes, petroleras, bancos), los del segundo no terminan nunca de cambiar en serio las estructuras de poder, se dejan comprar, por eso los del primer modelo siempre vuelven.

-En la primera vuelta, votá en positivo, al que más te guste. En la segunda, al menos peor. El voto en blanco, salvo que sea tanto como para debilitar el sistema, cuenta para el primero; por sentirte bien, o no hacerte cargo, podés estar beneficiando al peor. -Por último, no te desanimes, construir una Argentina mejor no es una carrera de 100 metros, es una maratón larga y trabajosa. Si te equivocás, ponele más ganas en la próxima. Hay que juntarse con la gente de abajo, defender una causa justa, charlar, construir, gestionar algo, todo suma. El gran éxito de los poderosos que nos gobiernan desde que tenemos memoria es haberse quedado con el territorio del Estado y de las decisiones colectivas, haciéndote pensar que no es un lugar para vos. Metete. Como dice Neruda, al final “ganaremos nosotros, los más sencillos ganaremos. Aunque no lo creas, ganaremos”.

Fernando Fernández Herrero
DNI 21954549

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