ABRIL Y MAYO EN LA CULTURA Y LOS ESPECTÁCULOS

| 26/12/2018

Hubo giras por el exterior, multitud de discos y muestras cautivantes

Hubo giras por el exterior, multitud de discos y muestras cautivantes
Adrián Beato y Aravinda Juárez.
Adrián Beato y Aravinda Juárez.

Lejos de propiciar un repliegue, la llegada del otoño intensificó la creatividad de las y los barilochenses. Llamó la atención la cantidad de elencos que giraron fronteras afuera, tanto por Sudamérica como por Europa.

Durante el cuarto mes del año, se inauguró la muestra “Miradas indiscretas”, del fotógrafo Tonny Romano. “Lo que quise hacer es mostrar esos rinconcitos que, en general, no tenemos tiempo en lo cotidiano de ir prestándoles atención. Por eso, hay fotos de algunos lugares que son un poco más feos o menos agradables, pero que también están y son nuestros”. La notable exposición de instaló en el hotel Inacayal, pero luego peregrinó por otros puntos de la ciudad.

Las miradas de Romano se detuvieron donde las demás pasan de largo: recovecos del hospital zonal de Bariloche, el Vertedero Municipal, construcciones derruidas, ángulos poco convencionales de lugares masivos. “Así como los grandes paisajes naturales, también tenemos los grandes paisajes que van dejando las personas en el transcurrir de la vida cotidiana, como las instituciones que se abandonan… Aunque hay de todo un poco”, señaló. En general, los cuerpos humanos están casi vaporosos. “La idea era trabajar con velocidades muy lentas de obturación para que la gente se viera permanentemente en movimiento y los edificios quietos. Esa fue la idea”, insistía.

Por su parte, con “Inflexiones de un territorio”, el colectivo Cinco en Tránsito inauguraba su primera muestra en Bariloche. El grupo se conformó con gente de mucha trayectoria en el arte contemporáneo: Soledad Escudero, Carlos Iriarte, Moma Mozetich, Patricia Piñero e Ingrid Roddick. Su trabajo estuvo a disposición del público en la sala Frey. Fueron Escudero y Roddick quienes dieron el puntapié inicial.

“Creo que Bariloche, nuestro lugar, nuestro territorio, es el punto de partida”, arriesgaba Iriarte, en relación a la concepción grupal del trabajo. “Somos ‘Cinco en tránsito’ porque la idea es recorrerlo, ir elaborando en la medida que transitamos ese territorio y lugar. Así surgen nuevas ideas, porque la idea no es detenernos, sino transitar”, insistía. En este caso, la mirada territorial realzó “el agua, el río, el lago… El agua que nos rodea, que nos atrae y nos atrapa. El lago y el río Limay son los protagonistas en esta obra”, definía el escultor.

Tangos cómplices

Los del otoño fueron momentos de gloria para Tangos en Complicidad, es decir, para Juan Fulgueiras (guitarra y arreglos) y Sofía Miloni (voz). La dupla presentó su primer disco en la Usina Cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento), después giró por la región hasta recalar en Buenos Aires y, por último, pero -como nunca- menos importante, se dio el gusto de concretar una gira europea que incluyó presentaciones en España, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria y Hungría.

“Es el fin de un proyecto que logramos concretar”, comentaba la cantora. “En estos momentos, es muy complicado llegar a un CD casi autogestivo, porque si bien el Instituto Nacional de la Música (INAMU) nos dio el fomento y nos hizo beneficiarios, fue como el puntapié inicial para soñar y hacer algo. Llegar a la concreción es muy conmovedor, no sólo por esto sino también por lo que viene. Son un montón de emociones porque, por fin, logramos terminarlo y presentarlo y, a partir de eso, se nos abren un montón de puertas. Es un doble desafío: llegar es un fin y un principio”, definía.

No fue el único registro discográfico de aquellos días. “Muchos años bajo la Cruz del Sur” es el título que el Coro Likui eligió para estampar en su disco. Se trata del elenco que bajo la dirección de Olga Liudkova difunde la música litúrgica rusa al pie de los Andes patagónicos, con tan buenos resultados que, durante 2019, planea volver a Rusia. El objetivo es el mismo festival en el cual el elenco barilochense brilló en 2017.

En El Cordillerano, Liudkova comentaba que “la grabación la hicimos con Alejandro Fatur y fue un lindo trabajo”. Lograr que el elenco coral ingresara al estudio de grabación ya había sido un logro en sí mismo. “Somos 25 los integrantes que cantamos en el estudio de Alejandro, un lugar chiquito pero muy acogedor. Fue lindo, trabajamos tres obras por día, durante tres fines de semana; con esto, logramos el repertorio que está presentado en el CD”, detallaba la coreuta.

Para seguir con los discos, recordemos que, en abril, también tuvo su momento Joaquín Casalla, quien dio a conocer “Isla”. Para el show de presentación, contó con el aporte estelar de su padre Javier, el tremendo violinista de Bajofondo. Comentaba el más joven en charla con este diario: “Isla es mi primer proyecto musical, en el que vengo trabajando hace ya años, aunque le di muy fuerte en los últimos tres. Es muy experimental, música de laboratorio porque lo hice totalmente en soledad, en mi casa, componiendo y arreglando, grabando totalmente libre. Hice un álbum que mandé a Internet por Youtube, de forma muy casera y, bueno, ahora lo estoy moviendo”, anunciaba.

Literatura en tránsito

Por el lado de las letras, hay que contabilizar a “Bariloche. Literatura en tránsito”, cónclave que sus impulsoras definieron como un “encuentro intercultural” que congregó a escritoras y escritoras de Bariloche y el resto de la comarca andina, Valle de Río Negro y Neuquén. El dato poco habitual consistió en el arribo a esta ciudad de un contingente de autores de Santa Fe, porque la provincia del Litoral fue “invitada especial”.

Trabajan en la propuesta Lilian Costamagna y Norma Dus, escritoras barilochenses que tienen frescos sus respectivos orígenes: santafesina la primera y entrerriana la segunda. El encuentro transcurrió a través de “una sucesión de presentaciones de escritores y de libros, rondas de lecturas, música en vivo con folklore y danza contemporánea”. También se pensó en ponencias a partir de “dos temas que nos parecen importantes: La lectura y el placer de la lectura, por un lado. Y el otro, La escritura y el placer de la escritura”, señalaba Costamagna.

“La vida que te agenciaste” es el título del primer largometraje de Mario Varela, película que arrancó con el pie derecho: ingresó en la vigésima edición del BAFICI, el trascendente encuentro cinéfilo capitalino. El realizador cerraba un círculo con su film. “Este proyecto empezó hace 25 años, con un documental que tenía que hacer para la Escuela de Cine de Avellaneda, donde estudié. En la materia Documental, me pidieron un trabajo y un amigo se le ocurrió que hiciéramos un rally de bares: una carrera alcohólica, ir de bar en bar tomando diferentes bebidas y el que llegaba en mejor estado al final de ocho bares, ganaba”, describía.

Para trabajo práctico tan particular, “convoqué a mis amigos, que eran todos escritores y poetas. Entonces, fue una especie de rally literario. Veinticinco años después, sigue dando vueltas y dando que hablar la generación de poetas de los 90. Entonces, estando en Bariloche, me empecé a preguntar qué había sido de la vida de mis amigos. Éramos un grupo fuerte, muy unido y, entonces, el documental actual narra eso: qué fue de cada uno de ellos, que hace 25 años estaban corriendo y emborrachándose por los bares”, le decía Varela a El Cordillerano.

Retorno triunfal

En abril, se concretó el retorno del Encuentro de Poetas “La luna con gatillo”, del cual hiciéramos mención en el reporte anterior. Y por espacio de 10 días, se concretó Danzarium Patagonia en Bariloche, una serie de eventos que se realiza, hace 11 años, para festejar el Día Mundial de la Danza, cuya jornada específica es el 29 de abril. Hace más de una década, entonces, que con el empuje, sobre todo, de la coreógrafa y bailarina Mónica Vega, en las últimas semanas de abril, se concentran espectáculos, charlas, clases, seminarios y muestras fotográficas alusivas.

Barilochenses en el exterior: Adrián Candelmi no es sólo responsable de importar a la ciudad el formato Pechakucha Night, el hincha de San Lorenzo es, además, una auténtica autoridad en el ámbito del diseño gráfico, a tal punto que participó como invitado especial de los festejos de la Licenciatura en Diseño para la Comunicación, carrera que se imparte en la Universidad de Arte, Arquitectura y Diseño de Guadalajara, hace 27 años. Dio cátedra Candelmi.

Difícilmente a los muchachos de Ice Cream Ü les interese la historia estadística, pero no deben existir muchas bandas barilochenses que “metieran” 18 fechas, en un mes, en Buenos Aires y Montevideo. Ese fue el recorrido que desplegaron Niniö Ayer (bajo y voz), Mati (guitarras) y Enanuss (batería) después de despedirse de su ciudad junto a The Dumpies y una legión de bandas colegas. En la capital uruguaya, participaron de Montevideo Ciudad Emergente.

Entre abril y mayo, se extendió “Patagonias: un archivo (im)posible”, muestra grupal que se montó en la sala “Frey”. Hizo las veces de anfitriona barilochense Maia Gattás Vargas, en el marco de un colectivo que se integró con Álvaro Martín, Tamara Padrón, Gabriela Hernández, Cecilia Agel, Nerea Parker y Maximiliano López, quienes son vecinos de Santa Rosa (La Pampa), San Martín de los Andes, El Bolsón, Lago Puelo y Río Grande (Tierra del Fuego). Las expositoras y los expositores definieron su propuesta como “la instalación de un archivo poético abierto” que pone en tensión “los imaginarios sociales y regímenes de visibilidad en torno a las identidades patagónicas”.

“Felicidad”

El año que se va fue muy importante para Marcelo Saccomanno: concretó su primer disco, lo presentó a sala llenísima en el Camping Musical Bariloche y tocó como invitado de Fernando Cabrera en el mismo escenario. El cantautor pensó cada palabra cuando El Cordillerano preguntó cómo definiría su momento. “Intenso, profundo y de puertas abiertas”, señalaba. “Es así, después de mucho tiempo grabé mi primer disco y, además, me dan muchas ganas de mostrarlo. Es una obra con la que estoy contento; verme reflejado en esa obra a mí me encanta… Creo que es la primera vez que me pasa: tengo ganas de mostrarlo, de compartirlo”, insistía.

Para otro ámbito del quehacer cultural, digamos que el libro es de edición tan cuidada que incluso para los legos en la materia, llamará la atención por la cantidad de mapas, planos y fotografías con que cuenta. Desde la portada, promete “una visión histórico-cartográfica” de “Las colonizaciones del Nahuel Huapi. Patagonia – Argentina”. Su autor es Cristian Pablo Müller, precisamente hombre muy familiarizado con las mediciones sobre el terreno. Si bien había salido de imprenta en 2017, gracias a su reimpresión, puede verse en las librerías de Bariloche.

Si bien la crisis económica todavía no se desataba del todo, se venía venir. Pese a los pronósticos, Amor Amor y Tamborena protagonizaron un Fiestón Tropical para que, al menos por unas horas, los problemas quedaran en segundo plano. Fue la primera vez en que ambas referencias de la escena tropical compartieran escenario. Marcos Rosario, de la segunda de las bandas, confiaba que “la idea es fortalecer los vínculos entre las bandas de música tropical de Bariloche y, en estos tiempos, ayudarnos entre todos y poder dar una mano”.

Aravinda Juárez y Micaela Cacheda también anduvieron por el exterior. Llevaron “Papel con letras” a Colombia, Cuba, México y Bolivia. “Brújula, teatro esencial a cuerda” –tal el nombre de la compañía- no entraba en sí misma, de tantas emociones y expectativas que despertaba el periplo.

La actriz oriunda de Venezuela visitó El Cordillerano junto con Adrián Beato, director de la propuesta, quien también fue de la partida. “’Papel con letras’ ganó un premio en la Bienal de Dramaturgia Femenina, del Centro de Teatro de La Habana. Entonces, vino una invitación para participar del Festival de Teatro Femenino, dentro del marco de la Bienal. Cuando nos llegó, empezamos a buscar formas de gestionar para poder ir”, historió la primera. Después, se hilvanó la continuidad de la gira.

Cien por ciento positivo

Mientras los teatreros se iban, Arroyito Dúo volvía de su gira por Europa. “Positivo al cien por ciento”, certificó Nehuén Rapoport, cuando El Cordillerano inquirió por el saldo del periplo. “Fue muy hermoso llevar la música para allá. Nos encontramos con grupos que conocían a la Argentina y les gusta el folklore. También estuvo buena la reacción de la gente, porque nos escribieron mails después del concierto o de escuchar el disco. Al no conocer nada de Europa y tener esa respuesta, fue hermoso”, resaltaba.

También hubo novedades desde las ciencias sociales. “En el país de nomeacuerdo” (sic) es el libro que agrupó el trabajo de once investigadores e investigadoras pertenecientes a varias universidades, entre ellas, las del Comahue y Río Negro. El subtítulo es punzante: “Archivos y memorias del genocidio del Estado argentino sobre los pueblos originarios. 1870 – 1950”. El volumen está disponible en la página web de la Editorial de la UNRN y se alcanzó a presentar en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Un aporte insoslayable.

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