Irá a juicio por golpear a su expareja

Había sido detenido tras la declaración de rebeldía y captura por las dificultades que enfrentaron los notificadores al momento de hacerle saber que debía asistir a una audiencia. Este martes recuperó su libertad, pero el caso quedó listo para la etapa de juicio oral y público. Le atribuyen haber golpeado a su expareja y provocarle lesiones. Se expone a una pena de hasta dos años de prisión.

Marcos Nicolás Catalán irá a juicio acusado de haber golpeado a su expareja y ocasionarle lesiones de carácter leve. Lo resolvió el juez Miguel Gaimaro Pozzi al dar curso al planteo que realizó el fiscal Martín Govetto, quien adelantó una pretensión punitiva menor a los dos años de prisión.

Al habilitar la instancia de juicio, el magistrado interviniente ordenó a la Oficina de Gestión Judicial que fije fecha para la audiencia que deberá desarrollarse bajo el control de un tribunal unipersonal, debido a la pretensión punitiva manifestada por el fiscal en la audiencia de control de acusación.

En la misma audiencia, además, el sujeto recuperó su libertad al levantarse la declaración de rebeldía y pedido de captura que se había ordenado tiempo atrás ante la imposibilidad de encontrar al acusado en el domicilio que denunció, para ser notificado del avance del proceso penal en su contra.

Catalán (30) fue imputado por un hecho ocurrido el 6 de noviembre de 2016 en el interior de una vivienda que compartía con quien por entonces era su pareja. En el marco de una discusión le propinó golpes de puño y puntapiés que le ocasionaron a la mujer heridas que luego fueron evaluadas como de carácter leve, por los médicos que la asistieron.

El fiscal Martín Govetto pidió dar paso a la instancia de juicio debido al cumplimiento de la investigación preparatoria que ya había sido agotada. Adelantó que comprobará la acusación en base a seis testigos que citó para esa instancia y en función del delito de lesiones leves agravadas por la existencia de relación de pareja, anticipó el pedido de una condena de al menos dos años de prisión.

El defensor oficial Juan Pablo Laurence y la defensora oficial adjunta Yamile Saidt no se opusieron a que el caso llegue a juicio y coincidieron con el pedido de declaraciones testimoniales para esa instancia, en la que pretenden demostrar su teoría del caso.

Al mismo tiempo, acercaron documentación que permitió establecer que en realidad, Catalán había sido notificado vía telefónica de que debía asistir a las audiencias por lo que requirieron el inmediato levantamiento de su declaración de rebeldía y pedido de captura, por lo que tras la realización de la audiencia se libraron los oficios correspondientes para que el sujeto recupere su libertad.