Damián Ortega dará a conocer su nuevo disco

Para Damián Ortega llegó el momento. Al instante de charlar con El Cordillerano experimentaba esa mezcla de ansiedad, nervios y adrenalina que sienten los músicos cuando saben que las cajas que contienen su disco están en camino. “Enrealidades” (sic) se presentará el próximo sábado desde las 21 en el hotel Nevada (Rolando 250), con el concurso de una pequeña legión de colegas amigos. El despliegue será considerable.

El camino que condujo al CD “fue un proceso hermoso”, señaló el cantautor. “Cuando vine (a la redacción de este diario en febrero último) recién había lanzado las primeras cuatro canciones con un productor de Córdoba amigo. Después me decidí realmente a hacerlo y nos fuimos para allá con todo lo que quedaba. Creo que en el disco quedó un mensaje bastante claro sobre lo que uno quiere decir”, anticipó el músico.

La lista que conforma “Enrealidades” está integrada con “canciones propias, siete mías y dos interpretaciones: una zamba del 50 que me encanta y cantamos con Maia Bogner, más una canción de los chicos de Che Joven que no grabaron y me la dieron para hacerla en el disco, así que también estoy muy feliz por eso. Canciones que son de música norteña, buscando un poco la impronta de la música patagónica y fusionando”, anticipó.

Para Ortega, su mensaje tiene que ver con “lo que todo sureño más o menos siente, es decir, los que vivimos en estos paraísos de nuestra Patagonia: el amor a la tierra, el respeto, el cuidado, el respeto a nuestros pueblos originarios y a su cosmovisión, a su impronta y sapiencia… A todo eso. Es un disco que parte de mí, es como si fuera una parte mía puesta en un compacto. Son aprendizajes y caminos, yo empecé haciendo cosas muy simples y después fuimos tratando de innovar, de buscar y de encontrar un sentido. Creo que lo logramos porque mucha gente que ha escuchado el disco ha dicho que encontramos un sonido propio y eso es algo que está buenísimo y es muy interesante. Eso es lo que buscábamos y encontramos”, aseguró el músico.

Es fuerte la jugada, no todos los músicos de Bariloche se aventuran a grabar absoluta mayoría de temas propios. “Sí, pero más que una apuesta es el sueño de mi vida. Ojalá que la gente pueda ver ese pedacito de vida que uno va viviendo. Es poco porque somos relativamente jóvenes, pero ver que uno tiene conciencia de las cosas que hace, de las cosas que dice, de las que quiere decir y también de las que va a decir… Ver que uno es coherente con lo que vive acá, uno sabe lo que pasa porque no es todo color de rosa”, sintetizó.

Sin límites

Ante ese afán periodístico por buscar el rótulo, Ortega replicó que “no lo encasillaría porque encasillar limita. Creo que va a haber gente que lo va a bailar en un evento, que lo va a escuchar, que se va a sentar a escucharlo mientras come… Creo que tiene todas esas cosas que tiene nuestro folklore en sí, que obviamente está en evolución y en descubrimiento. Me refiero al folklore patagónico, creo que va a ser un hallazgo importante”, aventuró. “Por lo menos, lo pensamos así con los productores de Córdoba, que son nacidos acá. En ese sentido sí va a ser una apuesta grande porque la gente de Bariloche va a escuchar ritmos que no había escuchado, fusionados quizá con un poco de rock y también por qué no, con un poco de pop. Encasillarlo no podría, pero creo que es folklore”, reafirmó.

Cuando el músico se pone a escribir, “laburo siempre sobre un sentimiento, sobre algo que me pasa. Por lo general, son cosas de la cotidianeidad que nos pasan a todos, nada más que uno se sienta a escribir lo que le pasó y lo que sintió sobre eso. Escribo sobre las problemáticas climáticas nuestras de acá y sobre nuestra tierra, con tanto inconsciente dando vueltas que hace las cosas mal… Me ha pasado ir a una playa y volver prácticamente desolado por las cosas que uno ve, la basura que se tira y no se levanta. De la misma gente que vive acá, ¿no? Llegar y estar muy triste por esa situación, ver si sale un canción y bueno, salen”, compartió.

Con la cabeza puesta en el show del sábado, el músico prefirió no extenderse con sus planes. “No lo tomo apresurado, creo que voy a tomarme un tiempito para digerir lo que va a pasar. Eso es importante, no salir a la cancha con las emociones al taco sino tratar de vivir esto, la presentación y el momento que vamos a tener y después de eso, sentarme a pensar a distribuirlo por el país quizás, hacer alguna gira en el verano por el norte, tratar de que esté en las fiestas locales y bueno, ver qué sale”, anunció.

”Enrealidades” estará disponible “físico y digital. Estamos trabajando con una productora de Buenos Aires que se va a encargar de distribuirlo digitalmente en distintas plataformas y también se va a poder adquirir conmigo en mi perfil de Facebook o en algunas casas de música. La gráfica la hicimos con un amigo de acá, músico también, tucumano... Es sencilla, es simple, no la quisimos sobrecargar aunque tiene alguna que otra simbología también, étnica por así decirlo, para darle una impronta propia”. Como toda búsqueda auténtica, la de Damián Ortega merece respeto.

Legión de invitados

El concierto del hotel Nevada implicará una movilización importante. “Para la presentación somos ocho, todos de acá”, anunció Damián Ortega. “En eso también es una apuesta grande porque va a haber músicos de distinto palo, por así decirlo… Compañeros y amigos que dijeron que sí enseguida para interpretar el disco cuando se los pasé. Entonces, vamos a tener desde Emiliano Zamora que toca flamenco y va a estar tocando folklore a Maia Bogner, que tiene una voz espectacular y también participó en el disco”.

A los invitados se sumará “mi banda estable, que es con Juanjo Almonacid, Pipo Reyes y Lucho Norambuena, que están siempre conmigo en todas las presentaciones. Después, una pareja de amigos que son increíbles, percusionistas los dos: Sebastián Velásquez y Daniela Meritens. Así que tenemos un conjunto de cosas, de personas y de sentimientos”, anticipó el compositor, cantante y guitarrista.

El espectáculo en vivo replicará el esfuerzo de la grabación, porque “Enrealidades” contiene “muchas cosas, desde un gato tocado a guitarra y bombo hasta una canción que es una mezcla de rock y podría decirse una balada ochentosa, con 10 guitarras eléctricas y 10 bombos legüeros tocando a la vez. Se apostó grande y creo que se logró un lindo disco”, insistió Ortega. La cita está pactada.