Es una modalidad itinerante del Festival Internacional de Cine Africano en Argentina (FICCA). Una selección de películas “que surgen desde el arte cinematográfico del continente” del que tan poco sabemos.

Hasta el próximo 29 de abril online y de manera gratuita, estará disponible dentro de la jurisdicción argentina un ciclo de cine africano, forma de hacer itinerante el Festival internacional de Cine Africano en Argentina (FICAA). Las realizaciones pueden verse desde el martes último a través de Lumiton.ar .

La propuesta incluye “una selección de películas que destaca diferentes perspectivas que surgen desde el arte cinematográfico del continente africano”. Los títulos “actúan como puentes que entrecruzan historias y lugares comunes como el mar, el océano y que dan paso a historias de vida”, dice la información que el FICAA remitió a El Cordillerano.

El festival asume como tarea hacer visibles “las diferentes expresiones audiovisuales. Busca no solo dar a conocer el quehacer cinematográfico desde autores africanos/as, sino también, las distintas miradas de autores afrodescendientes y no afros que muestran a través de su arte la estrecha relación entre los continentes, nos acercan su visión sobre los procesos de colonización, las diferentes luchas para lograr la descolonización y nos acercan a sus culturas, colores, comidas y músicas”.

La selección incluye a “Zinder”, de la directora Aicha Macky (Níger – 2021). El film transcurre en la ciudad de ese nombre, en particular “en la zona pobre de Kara-Kara, que solía ser el barrio de los leprosos” y donde “reina una cultura de violencia de bandas”. En la trama, “un grupo de jóvenes intenta liberarse de esta violencia, algunos intentan formar una familia y hacer una vida por sí mismos en lugar de acabar en la cárcel”. La directora es oriunda de esa localidad y “filma su vida cotidiana dividida entre sus bandas y sus familias. Descubrimos cómo afrontan hábilmente los retos de la vida y somos testigos de su deseo de liberarse del ciclo de violencia que ha construido sus identidades”, anticipa la sinopsis.

En tanto, “Cartas para Angola” tiene como directores a Coraci Ruiz y Julio Matos (Brasil y Angola - 2012). Los dos países constituyen “márgenes del Atlántico que tienen la misma lengua, un pasado colonial común y muchas anécdotas compartidas. En esta película, personas separadas por un océano intercambian correspondencias, algunos son amigos de largo tiempo, otros nunca se han visto. Sus anécdotas se entrecruzan y cuentan sobre flujos de migración, nostalgia, pertenencia, guerra, prejuicios, exilio, distancias. La búsqueda de identidad y el hilo de la memoria los conduce la línea de la afectividad que une las siete duplas de interlocutores que el documental nos presenta: personas que trazaron sus historias de vida entre Brasil, Angola y Portugal”.

Por su lado, “Samba, un hombre borrado” es de Mariano Agudo (Marruecos – 2017). En este caso, “Mahmoud, un joven senegalés que llegó a Europa en 2005 tras saltar la valla de Ceuta investiga la muerte de Samba, paisano suyo que desapareció mientras intentaba cruzar a nado la frontera de El Tarajal y la Guardia Civil hizo uso de material antidisturbios para impedir su entrada. En esta búsqueda, Mahmoud hará el camino inverso al que realizó en su aventura migratoria. Durante su ruta reconstruye lo ocurrido y podremos ponerle rostro a Samba, una de las personas que murieron el 6 de febrero de 2014 en la playa de El Tarajal”.

En “Pez dorado, pez africano”, Thomas Grand y Moussa Diop (Senegal) detienen la mirada en “la región de Casamance, en el sur del Senegal, una de las últimas zonas de pesca tradicional del África occidental. Frente a la creciente amenaza de las empresas de pesca industrial y superando condiciones de trabajo muy duras, los pescadores de Casamance contribuyen al suministro de alimentos y a la seguridad alimentaria de muchos países africanos. Pero ¿por cuánto tiempo?”

La propuesta del FICAA se completa con “Nosotras, fuera”, de las directoras Bahia Bencheikh El Fegoun y Meriem Achour Bouakkaz (Argelia – 2016). En su transcurso, “Manel, una joven argelina de 23 años, reflexiona sobre el papel de las mujeres en los espacios públicos y los conceptos de libertad y respeto mediante la vivencia de la protagonista y de otras mujeres que van tejiendo el hilo argumental del documental”. Como “búsqueda de identidad, homenaje a la mujer argelina” y “sutil lucha contra la aculturación, estas secuencias destacan por su sencillez y su inteligencia. Estas son historias que tocan la sensibilidad más austera”.

Explicaron los impulsores del ciclo que “todas las actividades que realizamos son gratuitas. Organizamos el FICAA y estas Itinerancias con mucha dedicación y a puro pulmón. No contamos con sponsors ni auspiciantes. El INCAA retiró el apoyo a festivales y el FNA dejó de apoyar a propuestas como la nuestra. Recurrimos a Un Cafecito como una forma de financiamiento colectivo, para costear los gastos mínimos necesarios para llevarlo”. Sería pertinente aportar, si se disfruta de propuesta tan desusada.