Con palabras de dolor la Asociación Teatrantes despidió a Esteban Sorocinschi, exintegrante del grupo Mezclum, además de director y dramaturgo en otras experiencias. Dejó el plano sensible el último martes.

Tanta sorpresa como consternación provocó en el ámbito teatral el inesperado fallecimiento de Esteban Sorocinschi, integrante de varios elencos, dramaturgo y también director. Tan poco previsible fue su deceso que el último domingo participó de las actividades por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al igual que otros miles de barilochenses.

La Asociación Teatrantes despidió con dolor a Sorocinschi, a través de un breve mensaje que hizo circular por redes sociales y WhatsApp. “El martes 26 de marzo se nos fue un compañero. Actor, director, escritor, deportista, navegante, investigador... Un ser generoso, amable, honesto, comprometido, creativo... Generador de puentes, proyectos e ideas. Militante por los derechos sociales y culturales”, describe la despedida.

“Siempre con la sonrisa como estampa. Una muy triste noticia que no encuentra consuelo en quienes compartimos con él. Nuestro homenaje a un ser enorme y nuestros corazones junto a su familia y amigxs (sic)”. También lo despidió en una red social el fotógrafo Pablo Candamil, que tal vez le tomara su última fotografía: “Jugamos y nos reímos mucho en los escenarios... Nos queda tu voz y tu inmensa generosidad. Demasiado temprano para emprender tu viaje. Se te va a extrañar en muchos lugares”.

Desde la perspectiva de El Cordillerano, supimos en primera instancia de su trabajo como actor en el grupo Mezclum, cuya obra “Disección” tuvo como directora a Jorgelina Paravano. Precisamente, Esteban concurría a sus talleres en la Biblioteca Sarmiento y a través de su impulso, se avanzó con aquella producción. El elenco “se conformó en base a una necesidad que tenían de producir Andrea (Canavino), Julieta (Contissa) y Esteban (Sorocinschi), alumnos míos en el taller de la Biblioteca Sarmiento”, relató la directora en 2018.

“Tuvieron ganas de ir un poco más allá y anduvieron buscando insistentemente alguien que los dirigiera. Para mí también era un desafío porque siempre venía actuando o por ahí en asistencia”, mencionó la teatrera en esa oportunidad. “Quienes conozcan fuera del ámbito teatral a Contissa, Canavino y Sorocinschi, advertirán que las tres caracterizaciones son impresionantes. Pero, además, el manejo de la gesticulación y la expresividad de los rostros se torna impagable en el marco de una obra que no deja de ser de cámara”, escribió el que firma cuando vio la obra, un par de años después.

En 2022, el actor ya incursionaba en la dramaturgia y en la dirección, en el contexto del grupo Dog Chaw y la obra “Dog Chaw para el subconsciente”. En su trama, “dos amigos se juntan pretendiendo escribir una obra de teatro. La discusión sobre la creación del personaje principal va creciendo. Dos líneas de pensamiento inicialmente antagónicas sobre la información y el poder, las conspiraciones y la realidad, chocan y se mezclan hasta que el propio personaje principal decide aparecer para adueñarse de la obra y contar su propia historia”. En esa experiencia fue Juan Casco el compañero de Sorocinschi. “Se te va a extrañar en muchos lugares”, anunció Candamil. Y con razón.