12/03/2024

Día Mundial del Glaucoma: de qué se trata esta patología

Día Mundial del Glaucoma: de qué se trata esta patología

El glaucoma, una enfermedad ocular silenciosa y progresiva, se posiciona como la principal causa de ceguera en el mundo. Sorprendentemente, cerca del 50% de las personas afectadas no sabe que la padecen, lo que aumenta el riesgo de sufrir consecuencias irreversibles. En Argentina, más de 1 millón de personas se ven afectadas por esta condición, que requiere una detección temprana y un tratamiento adecuado para evitar la pérdida de la visión.

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La detección precoz de la enfermedad es crucial porque, aunque sus efectos son irreversibles, su progreso se puede detener mediante la aplicación de gotas oftalmológicas que reducen la presión del ojo. Además, hoy existe un tratamiento con láser: trabeculoplastia láser selectiva, SLT por sus siglas en inglés que evita los olvidos de la colocación de las gotas y los efectos indeseables de la medicación.

¿Qué es el glaucoma?

Según el Consejo Argentino de Oftalmología, el glaucoma es una enfermedad de los ojos que genera daños irreversibles en la vista. Es peligroso porque no suele presentar síntomas en sus comienzos. Por este motivo, suele llamárselo “el ladrón sigiloso de la visión”. La buena noticia es que, con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la gran mayoría de los pacientes con glaucoma conserva su visión. Para combatir el glaucoma, así como otras patologías oculares, hay dos estrategias que no fallan: mantenerse informado y asistir al oftalmólogo al menos una vez al año.

¿Qué lo causa?

Dentro del ojo hay un líquido transparente que se genera y se elimina constantemente. A veces, por distintas razones, la salida de ese líquido por sus canales naturales se obstruye, lo que aumenta la presión dentro del ojo. Esta presión intraocular alta comprime el nervio óptico y los pequeños vasos sanguíneos que lo nutren, produciendo daños paulatinos pero irreversibles.

¿Qué síntomas presenta?

Habitualmente, el glaucoma no presenta síntomas en sus inicios; de modo que, si la persona los advierte, es posible que su visión ya esté afectada. A veces puede notar:

  • Impulso de cambiar frecuente de anteojos, porque ninguno es satisfactorio.
  • Dificultad para adaptar la vista en lugares oscuros.
  • Pérdida de la visión lateral.
  • Arcoíris en forma de anillo alrededor de las luces.
  • Dificultad para enfocar la vista en objetos muy próximos.
  • Esos síntomas no siempre son señales de glaucoma, pero si se detecta alguno de ellos, es conveniente visitar a la brevedad al oftalmólogo.

¿Cuáles son los factores de riesgo asociados al glaucoma?

El glaucoma puede afectar a cualquiera, pero las personas que presentan alguno de estos factores tienen más riesgos de padecerlo, conforme señala el Consejo Argentino de Oftalmología:

  • Personas mayores de 40 años.
  • Personas con familiares directos que padecen glaucoma.
  • Personas que usan o usaron corticoides (en cualquier formato).
  • Personas que han sufrido traumatismos en los ojos.

¿Cómo se detecta?

El examen de detección del glaucoma es rápido e indoloro. El oftalmólogo revisará al paciente con diferentes aparatos para observar el fondo de sus ojos y tomar su presión intraocular. En caso de detectar posibles síntomas de glaucoma (presión intraocular alta o algún daño en el fondo de ojo), el oftalmólogo llevará a cabo otros estudios para evaluar la necesidad de iniciar un tratamiento. Estos estudios forman parte de la consulta habitual.

¿Cómo es el tratamiento?

Si bien la pérdida de visión ocasionada por el glaucoma no se puede recuperar, su progreso se puede detener mediante gotas que reducen la presión en el ojo.

Los pacientes con glaucoma deben aplicarse gotas oftálmicas todos los días y hacerse controles periódicos con su oculista. Hoy existe también un láser (la trabeculoplastia láser selectiva, SLT por sus siglas en inglés) que trata el glaucoma evitando los olvidos de la colocación de las gotas y los efectos indeseables de la medicación. Es fundamental recordar que el glaucoma no tratado lleva a la ceguera en forma irreversible.

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