Viajó a España en busca de trabajo y la estafaron argentinos: “Caí en la trampa”
Oriunda de Lomas de Zamora, Buenos Aires, Camila Vallés había emigrado al Viejo Continente y estaba desesperada por conseguir trabajo.
En esa intensa búsqueda laboral, dio con un un aviso de un bar administrado por argentinos. De inmediato, pactó una reunión con el hijo de los dueños y salió satisfecha de la entrevista.
“Él me explicó que iba a estar dos o tres días a modo de prueba y en base a eso me iban a contratar o no y esos días no me los iban a pagar. Yo obviamente que estuve de acuerdo porque quería trabajar, estaba desesperada”, relató.
Pasados los días Camila fue aceptada y comenzó a trabajar en el local gastronómico. El ritmo del empleo era muy intenso: “La realidad es que había muchísimo movimiento de gente durante todo el día, así que estaba a las corridas, no paraba ni un segundo”.
Pasado el período de prueba, la protagonista volvió a juntarse con el heredero de los propietarios del restaurante, confiada en que iba a quedar fija por el compromiso que había demostrado. Sin embargo, se llevó una desagradable sorpresa.
Según expresó Camila, le dijeron que había sido "muy lenta. ¿Cómo muy lenta? Literalmente no me daban las piernas para correr para todos lados”, narró.
La joven hizo una pequeña investigación online para descubrir si alguien más había sufrido el mismo maltrato que ella con anterioridad.
“Viendo reseñas encontré que a todas las personas le hacían lo mismo. ¿Qué hacían? Contrataban gente durante las fechas más importantes, a modo de prueba, y no les pagaban”, indicó.
Y continuó: “El fin de semana que había un caudal de gente muy alto me tomaron a mí y otro fin de semana que era festivo contrataron a otra persona a modo de prueba y la tenían trabajando gratis”.