La quinta eliminada del certamen se sinceró sobre los problemas que tenía en el pasado con los hombres. 

La Tora había contado su adicción al sexo en el casting para ingresar a la casa de Gran Hermano. En medio de su participación en PH, Podemos Hablar, la quinta eliminada del reality se explayó sobre su problemática, que le impide tener una relación estable. 

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“Por eso no tengo pareja”, se sinceró Lucila Villar sobre sus dificultades para mantenerse fiel a un hombre por su adicción. “Tengo adicción al sexo. No sé decir que no. Si bien elijo, obviamente. Es compulsivo, no tenés la posibilidad de decir que no y era jueves, viernes, sábado, domingo. Capaz que en la semana”, explicó sobre lo que sufrió entre sus 16 y 23 años. 

A pesar de reconocer que hoy tiene bajo control sus impulsos, La Tora reconoció que tuvo conflictivos consumos de drogas y alcohol. “Cuando salgo a bailar, tomo alcohol, estoy en la barra y quiero una presa. O sea… quiero a alguien”, resaltó y comentó la importancia de cambiar esa forma de vida. 

“Por eso hace tres años que me aferré mucho al gimnasio y la fe. Entonces, dejé de salir a bailar y un montón de cosas para no mandármela. Porque mis domingos eran domingucidios (sic). Viernes, sábado y domingo estaba en una con tipos distintos”, relató. 

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“La paso mal, porque al otro día me arrepiento. Una se siente sucia. También gracias a eso aprendí lo que no quiero. Estaba con un montón de flacos y me sentía vacía. Dios me salvó la vida. Lo conocí, ahí salí todo eso y ahora elijo con quién estar, compartir, conocer. Ya no es tanto de una noche. Durante mucho tiempo me hice mal, era autocastigo”, sostuvo sobre la importancia de la fe, que le cambió la vida.