08/08/2019

Jóvenes de Bariloche hicieron llegar un mensaje de paz a Hiroshima

Texto: Susana Alegría/ Fotos: Tonny Romano  
Jóvenes de Bariloche hicieron llegar un mensaje de paz a Hiroshima
Los alumnos que participaron del proyecto.
Los alumnos que participaron del proyecto.

Alumnos de 1º, 2º y 3º año del CET Nº 25 desarrollaron un proyecto multidisciplinario cuyo trabajo final fue diseñar en papel mil grullas, las que luego fueron enviadas a Japón y ya están siendo exhibidas, plasmadas en un mural en la plaza del Monumento de las Mil Grullas.

De dicho proyecto fueron parte alumnos de 1º 1ra, 2º 1ra y 3º 1ra quienes junto a los docentes Adrián Pejlatowicz (Lengua), Cynthia Damore (Geografía), Gloria Onufrik (Diseño gráfico) y Carla Cavallo (Maestra de fortalecimiento) a partir del 24 de junio, hasta las vacaciones de invierno, trabajaron en conjunto.

Se partió de la lectura colectiva del cuento Mil Grullas de Elsa Bornemann. Luego se les dio a los estudiantes un contexto histórico-geográfico y se les compartió la significación del plegado de mil grullas como símbolo de paz, buenos deseos de salud y prosperidad.

Comenzaron con la ardua tarea de aprender a hacer cada grulla y luego continuaron hasta llegar a la cantidad estipulada. El origami o papiroflexia es el arte de plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas.

Luego del plegado de mil grullas de papel entre todos los estudiantes de cada curso hicieron una producción artística colectiva con el objetivo final de enviarla a Hiroshima, en Japón. Lugar a donde llegó el 2 de agosto, a manos del señor Teruaki Fukuda, quien se encargó de sumarlo a la exhibición. El 6 de agosto comenzó la muestra, fecha del ataque nuclear de Estados Unidos a ese país.

Sadako Sasaki

Sadako Sasaki tenía dos años cuando en 1945 estalló la bomba en su ciudad, Hiroshima, estaba en su casa, a menos de dos kilómetros de la zona cero de la explosión. Nueve años después, de pronto comenzó a sentirse mal y el diagnóstico médico fue terminante, tenía leucemia como consecuencia de las radiaciones.

Su mejor amigo, Chizuko, le habló de una vieja tradición de realizar mil grullas para dar en ofrenda a los dioses y que éstos a cambio, le cumplirían su deseo de sanación. Sadako comenzó a plegar una por una pero no lo hizo por ella, sino por algo mucho más amplio, la sanación y la paz para todas las víctimas del mundo.

Ya no sabía cómo conseguir más papel entonces, revisaba los cestos de basura del hospital en el que estaba internada y al llegar a la número 664, con tan solo doce años falleció. Sus amigos y la gente que la conocía, continuó con el plegado hasta llegar a las mil y decidieron hacer un monumento con la figura de Sadako que sostiene una grulla dorada en su mano, que está ubicado en el Parque de la Paz de Hiroshima y es allí donde hasta agosto del año próximo, estará el mural que los jóvenes de Bariloche enviaron con tanto amor y compromiso.

De Bariloche a Japón

Gloria Onufrick, la docente de los jóvenes del CET 25, nació en Buenos Aires y en el año 2013 se radicó en nuestra ciudad. Sus abuelos maternos eran japoneses y fue a conocer a su familia, se quedó un tiempo en Tokio, pero siempre se sintió atraída por Hiroshima. Un día después del ataque a las Torres Gemelas de EE.UU., cuando estaba a punto de regresar a Argentina, le ofrecieron trabajo en la ciudad que tanto le inquietaba y ella aceptó.

“Me enamoré de ese lugar porque tiene una carga histórica muy grande, conocí lo que sucedió con Sadaki y me impactó” dijo. De esa experiencia en el año 2001 le quedaron contactos y son quienes generosamente, reciben las encomiendas que envía.

En el año 2013 había hecho un trabajo similar con el CEM 36 pero no fue para el 6 de agosto que es la fecha en la que se hace la reposición de la muestra con todas las grullas que llegan de distintas partes del mundo.

“El profesor de Lengua quería trabajar el cuento de las Mil Grullas con sus alumnos, primero me convocó para que les enseñe a plegarlas a los chicos entonces le comenté la posibilidad de mandarlas a Hiroshima”, detalló.

Realizó algunos llamados telefónicos para ver si aún contaba con el contacto en Japón “me dio el ok y ahí sumamos a los otros docentes” dijo.

Adrián Pejlatowicz insertó la propuesta en su área de Literatura, “leímos esta historia y a los chicos les gustó mucho, después estaban ansiosos esperando el momento en que llegaran a Hiroshima”.

La encomienda tardó casi 20 días en llegar y este miércoles se recibieron las fotos tan esperadas de la exhibición del mural barilochense. “Da para continuar este proyecto, quizás involucrar a otras escuelas porque el mensaje de la paz es muy amplio” aseguró el docente.

“Si bien Hiroshima es un sitio muy lejano y esto ocurrió hace tantos años, siguen sucediéndose las guerras culturales, étnicas o de poder, eso sí es reciente y actual para los alumnos”.

A pesar de estar en horario de clases, algunos alumnos de tercer año se sumaron a la charla con El Cordillerano, “cuando Gloria nos contó la idea de hacer grullas y mandarlas a otro país, nos encantó” dijo una de las chicas. Un estudiante es un apasionado del origami así que fue quien además de hacer casi 200 grullas, compartió sus conocimientos con los compañeros.

Fue una tarea que salió del aula, los 90 alumnos se llevaban las hojas de papel a sus hogares para continuar plegando, algunos hicieron muy pocas y el profesor dijo que todavía está intentando aprender. Las hicieron en papel común, con los tacos de oficina de diversos colores y otras fueron realizadas con papel afiche.

“Hicimos muchas propuestas y votamos una que fue la de hacer ese diseño en el mural” aclararon. “Es como la parte de arriba de una pintura japonesa, una gran ola que en realidad está formada por las ramas de un cerezo, algo que caracteriza su arte” detallaron. En la base se puede leer la palabra “Bariloche” muy grande.

Texto: Susana Alegría/ Fotos: Tonny Romano  

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