SEGUNDA CHARLA DEL CICLO

| 24/06/2019

Bollini pone la lupa sobre Borges y su relación con el medioevo

Adrián Moyano
Bollini pone la lupa sobre Borges y su relación con el medioevo
La primera disertación.
La primera disertación.

Después de analizar a los pintores geómetras, el historiador del arte se adentrará en un cuento del escritor argentino. La participación en el ciclo es libre y gratuita.

El ciclo de charlas “Arte y pensamiento. De occulta philosophía” vivirá su segunda instancia el jueves 27, desde las 18, con una renovada exposición de Horacio Bollini. La propuesta comenzó un mes atrás y repetirá escenario: el auditorio del CONICET Patagonia Norte (Avenida Pioneros 2.350). La serie de actividades es de acceso libre y gratuito y se dirige a todo público, aunque está especialmente orientada a docentes y estudiantes.

En esta oportunidad, la disertación llevará como título “Borges, Funes el memorioso. El pensamiento bajo la ficción. Lectura y análisis del texto borgeano”. Bollini se adentrará en ese universo después de inaugurar el ciclo en mayo con una disertación que se llamó “El primer Renacimiento en Italia: los pintores geómetras. La teosofía en Fra Angelico”. En esa ocasión, aprovechó para presentar “Fra Angelico y el silencio”, libro de su autoría.

- EC: ¿A qué hace referencia el título del ciclo: De occulta philosophia?

- Horacio Bollini: Es el título de un texto del siglo XVI, de Cornelius Agrippa, filósofo y alquimista. Además, ese nombre evoca zonas del pensamiento que han sido menos visibles, que por motivos históricos pero acaso también fatales (todo aquello que se desvanece bajo el tiempo sucesivo) se relegaron. Por ejemplo, los textos de Meister Eckhart, maestro de la contemplación, deben sumarse a los de Suso y Tauler. Y como herederos, Frankenberg, Czepko y otros autores definitivamente menos conocidos. También hay una mirada de la Historia del Arte que respondería a esa Occulta Philosophia, por eso Warburg aludió a una “iconología del intervalo”: las imágenes advienen en esos intervalos, como fragmentos que nos devuelven lo perdido.

- EC: ¿Por qué detenerse en un cuento de Borges dentro de un ciclo sobre filosofía del arte?

- HB: Borges presenta ideas bajo un velo de ficción, y su manera de exponerlas (y de ocultarlas) resulta particularmente atrayente. No solo es el placer de desentrañar esas ideas, sino la claridad de esas nociones y juegos de espejos: algunas de esas inmersiones en problemas de tiempo y semiótica aparecerán en encuentros posteriores, las visitaremos a través de las imágenes. A veces es difícil elegir un texto… En ciclos anteriores elegí The Unending Gift, y el ensayo El espejo de los enigmas. Seguramente trabajemos sobre esos textos en otros encuentros, sobre todo el ensayo, cuya riqueza descansa en un pasaje de I Corintios, XIII, 12, cuatro líneas que abren umbrales.

-EC: ¿Qué relaciones tuvo la literatura de Borges -o al menos cierta literatura- con las líneas de pensamiento medievales?

- HB: ¡Muchísimas! Borges dedicó dos libros a la literatura medieval: Nueve ensayos dantescos y Literaturas Germánicas Medievales, obra que es una excelente introducción a esas poéticas (a las sagas nórdicas, sobre todo). Muchos de sus cuentos deslizan ideas de San Agustín, Occam, Escoto Erígena. A veces de modo explícito, como en el maravilloso cuento Los teólogos. En ocasiones de modo velado, como en Funes el memorioso.

- EC: En general, se caracteriza a la Edad Media como una época oscura, quieta, fría y poco feliz. Evidentemente, no pensás lo mismo. ¿Por qué?

- HB: Los grandes medievalistas del siglo XX, entre ellos Georges Duby y Jacques Le Goff, creo que cambiaron esa visión. Se ha vulgarizado el término “medieval” para referirse, como vos decís, a un período marcado por atraso y brutalidad; paradójicamente, entre los siglos XII y XV se crearon muchas de las grandes universidades europeas, como París y Oxford. Una época que concibió y buscó la trascendencia espiritual, una época que nos dio la arquitectura gótica y nos dio a Dante, a Giotto, no puede menos que admirarse, a pesar de sus innegables aspectos negativos y episodios trágicos. En lo personal, solo concibo un arte ligado al misterio. Si bien siempre hay una política de la imagen o de la palabra (nexo ineludible) mi predilección es la atemporalidad, el carácter prístino del signo. La imagen medieval es alegórica, al igual que la literatura. Además ¿cómo no verse seducido por una cultura que concibió los tapices de la Dama del Unicornio, el Ars Nova florentino?

- EC: ¿Cómo resultó la primera charla?

- HB: Muy bien, con muy buen marco de asistentes y entusiasmo. Esperamos que, tanto en este ciclo en CONICET como en las demás propuestas que organizo junto al IUPA, nos sigan acompañando. La presencia de la institución en la zona es una muy buena noticia. La ciudad y el área cordillerana necesitan, creo, espacios formativos en arte. La Filosofía del Arte, en alianza con la Historia del Arte (yo la llamo una historia de la sensibilidad, siempre unida a los significantes de la palabra y a las texturas de lo humano en acto) son parte de esas propuestas formativas.

El ciclo continuará en agosto luego del receso invernal, en particular el 22, con “¿Qué es el alegorismo medieval? Un vaivén entre la concepción gótica y la contemporaneidad”. La cuarta charla (19 de septiembre), se denominará

“El pliegue barroco: arte y pensamiento, de Spinoza al concepto barroco en Deleuze”. La anteúltima (24 de octubre) girará en torno a “Estudios estéticos y patrimoniales sobre las reducciones jesuítico-guaraníes. Novedades arqueológicas”. En esa ocasión se presentará el libro “Iconicidad jesuítico-guaraní”, que Bollini escribió en conjunto con su colega Norberto Levinton. El ciclo cerrará el 21 de noviembre, siempre a las 18 horas en el CONICET Patagonia Norte, con “La estética de Theodor Adorno: introducción de tres textos esenciales”.

Adrián Moyano

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