13/04/2019

Señor Director

Hay que ser…

Observando a la gente mirando y mirando mercaderías en un supermercado, con criaturas y con un chango que podría ser 10 veces más chico para contener lo que pueden llevar... y no lo que quieren o necesitan, pensaba que “hay que ser”, muy cínico, cruel, y mala gente, para decir que antes estaban acostumbrados a consumir más de lo que debían ¡o se merecían!

Observando lo que dicen algunos con respecto a compatriotas sin trabajo, o pobres, con respecto a su situación, y que se merecen estar así porque no hacen lo suficiente para salir de esa pobreza o de ese desempleo… pensaba que “hay que ser” muy ignorante, racista y xenofóbico para pensar de esa manera.

Escuchando lo que dice la directora del FMI con respecto a los ancianos y el problema que se desata a raíz que viven más que antes, y que eso desequilibra el sistema económico, y más aún tratándose de una anciana con “dinero”, lo que parece la exceptúa de esta regla, pensaba que “hay que ser” gestor de un genocidio o un asesino silencioso, para pensar y aplicar las medidas que este organismo recomienda para con nuestros viejos.

Viendo como los programas de televisión, radio, y diarios más importantes, no solo de nuestro país, sino de todo el mundo, dejan de publicar los crímenes de lesa humanidad que países como los EE.UU. y sus aliados cometen en contra de miles de seres humanos y niños, tal cual lo expresaba el papa hace unos días, pensaba que “hay que ser” muy cómplice de estos crímenes, para taparlos como lo hacen…

Viendo cómo se comporta la justicia con unos y otros, y como un juez como Ramos Padilla recibe tan poca prensa, fondos y apoyo, en un caso que involucra a políticos y empresarios, entre otros, y uno como Bonadío casi todos los días es tapa en toda la prensa, pensaba que, “hay que ser” muy distraído para no darse cuenta que nuestra justicia necesita un gran cambio si queremos proteger nuestro país y nuestras instituciones, y a nosotros mismos.

Escuchando al presidente Macri y su jefe de Gabinete, enojándose con los demás, en un acting que ya nadie puede tomar en serio, sin reconocer que vienen fallando desde el primer día, y que nos dejarán un país 10 veces peor que el que encontraron en 2015, no reconociendo que durante tres años les votaron todas las leyes que pidieron… y siguiendo con políticas que golpean al que menos tiene y benefician al sistema financiero y grupos de poder, en perjuicio de la industria, la producción y el comercio, pensaba que “ hay que ser” muy incapaz o muy cipayo… para no cambiar este rumbo.

Finalmente pensaba que, desde la última dictadura cívico militar, y con el regreso a la democracia en 1983, que todos llegan al poder con el voto popular, se los vota con la esperanza que mejoren la situación del país, de la provincia o de una ciudad, pero en muchos casos, la única situación que mejora es la de los votados y sus amigos, por lo que “hay que ser” muy crápula, muy deshonesto y muy delincuente, para engañar así a la población.

Hay que ser, hay que parecer, hay que cumplir… o demos una vuelta de página a esta historia de un sistema democrático que por sus reglas y sus formas, permite a los votados hacer todo lo contrario a lo que prometen sin que paguen el precio de esa afrenta, y que luego se mide en seres humanos sumidos en la miseria, niños que comen salteado, y viejos que mueren por no llegar a fin de mes.

Jorge L. Fernández Avello
DNI: 12.862.056

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