Carta de lectores

Octubre 2021, azotan a Bariloche unos vientos huracanados, como nunca había visto, con ráfagas de hasta 90 km/hr. Árboles caídos, voladura de techos, cortes de luz, internet y todos los desastres que sabemos producen los vientos fuertes, pero multiplicado por tres. Situación que pone en jaque a cualquier empresa de electricidad con cables aéreos en las calles.

En mi casa, además de volarse la mitad del techo del invernadero, el sombrero de la chimenea, quedarme sin luz y sin internet, lo que deseo compartir es como se movía el poste de luz que se encontraba en la puerta de mi casa. El mismo llegaba a balancearse 30º para cada lado al punto que mi buen vecino me advirtió del mismo para que tome los recaudos necesarios por si llegara a caerse.

Increíblemente el poste resistió y pasadas las 48 horas de vientos huracanados, decido hacer el reclamo a la compañía eléctrica para el arreglo de la luz que se había cortado.

Con una rápida respuesta, que afortunadamente ya no me sorprende, la cuadrilla concurrió al día siguiente y resolvió el problema.

Pero lo que quiero destacar en esta nota, es que cuando les menciono del balanceo del poste, coinciden conmigo en que el mismo estaba viejo y sería prudente cambiarlo, por lo que me sugieren haga el reclamo al número correspondiente.

Así lo hice, procuré esperar una semana, imaginando estarían sobrepasados de trabajo por la situación y aquí viene lo interesante de la historia.

La misma tarde del reclamo telefónico, se acercaron al domicilio a evaluar la situación y confirmar la necesidad de cambiar el poste. A la mañana siguiente, una cuadrilla de 4 hombres perfectamente equipados para el trabajo, en menos de una hora y media, y con una eficiencia increíble, colocaron un poste nuevo, cambiaron todos los cables y se llevaron el poste viejo.

Aunque no debería suceder, a mí me dejó agradablemente sorprendido esta situación, me sentí en el primer mundo, al punto de querer remárcalo en esta nota.

Roberto D. Vitale
DNI 23.008.084
Bº Las Victorias