Es la obra que estrenó a comienzos de marzo Brújula Teatro a Cuerda. Actúan Aravinda Juárez, Micaela Cacheda y Juan Caferatta. En La Llave, el sábado desde las 17.

Desde que se estrenó a comienzos de marzo, “El camino de MuM” tuvo la chance de profundizar la huella. Una vez más reincidirá el próximo sábado (4 de mayo) desde las 17 en La Llave, con el Circuito Cultura Bariloche como contexto. A partir del trabajo de Micaela Cacheda, Juan Caferatta y Aravinda Juárez en escena, se trata de la primera obra para las infancias que parte de Brújula Teatro a Cuerda, activo elenco barilochense.

El Cordillerano habló con la última de las actrices antes de la primera función, exactamente dos meses atrás. Con varias experiencias a cuestas, ahora resultaba pertinente retomar el contacto. “Para nosotras como agrupación ha sido emprender un nuevo camino al apuntar a las infancias, intentar un diálogo y lenguaje que considere las infancias de hoy, manteniendo nuestras búsquedas estéticas y humanas”, resaltó Aravinda.

Con esas miras “le apostamos a lo interdisciplinar, sumado talentos plásticos y producción audiovisual a cargo de Liliana D'urzo y Virginia Salamida respectivamente. Creemos que el impacto visual acompaña el recorrido de MuM, el personaje principal, y le dio un marco contenedor a nuestra búsqueda de abordar el ciclo de la vida, el crecimiento, los pasajes de etapas y por supuesto, la muerte”, señaló la actriz, que también concibió la dramaturgia.

Con dos meses en cartel, “ha sido muy gratificante la respuesta del público que ha asistido a las funciones. Se muestra muy conmovido, con infancias atentas y compenetradas a lo largo de la obra, familias sensibilizadas y con bellos deseos para la continuidad y crecimiento. Son buenas señales para seguir abonando el camino”, resaltó la teatrera. En la dirección trabajaron Alicia Tealdi y Mariana Chiesa.

Para completar, tal vez resulte útil traer a colación algunas de las palabras que intercambiamos con Aravinda a fines de febrero último, porque “El camino de MuM” incluye precisamente “una propuesta escénica visual y estéticamente muy llamativa. También interdisciplinaria porque en esta oportunidad nos animamos a manifestaciones artísticas como lo plástico o lo audiovisual en la puesta en escena, entonces tenemos proyecciones con las que interactuamos las actrices y el actor”.

Además “hay música original, multiplicidad de personajes, vestuarios y escenarios por los que transita MuM en su camino”, describió la teatrera. La trama se detiene precisamente en “la historia de MuM, quien sale al encuentro de una encomienda que le hace su abuela Alula, para encontrar una flor especial y única. Entonces, en el camino atraviesa distintas geografías, espacios y escenarios, además de encontrar distintos personajes que la van a acompañar en el recorrido”.

La historia “está atravesada por el reconocimiento y aceptación del ciclo de la vida, porque en esta obra nos propusimos tocar el tema de la muerte de una manera simbólica y poética. Es interesante dialogarlo con las infancias y abrirlo”, consideró. La inquietud de avanzar con una propuesta para las niñeces “se nos abrió porque somos mamás y tenemos un contacto muy cercano, pero también veíamos que para las infancias no había mucha diversidad de propuestas”, justificó Aravinda.

El staff se completa con Guido Arena en la puesta en escena; Pablo Beato en iluminación y operación técnica; la propia Lili en utilería, vestuario e ilustraciones; Virginia en producción audiovisual; Pablo Ríos y Martín Gutiérrez en musicalización y la producción general de Brújula Teatro. “Lo que me suele pasar es que escribo los textos y muy pocas veces los termino sola, sentada en mi mesita, sino que se terminan de configurar en el encuentro con los cuerpos, con los actores y las actrices”, dijo en relación con la dramaturgia.

En ese sentido, “El camino de MuM” no fue la excepción y bien el trabajo arrancó durante la pandemia, “hubo un proceso de reescritura final para llegar al estreno”. Las entradas estarán disponibles una hora antes de la función, que será a la gorra. El recorrido de nieta y abuela continúa.