Nicole Neumann se está preparando para la llegada de su hijo con Manu Urcera mientras atraviesa el último trimestre de su embarazo. La modelo contó que estaba yendo a la iglesia para bendecir su panza y se abrió con sus seguidores al contar que vivió un duro momento durante su gestación. 

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“Estoy llegando a la misa del padre Fabricio, que fue quien nos casó. Les comenté que él encontró la imagen de San Expedito en Balvanera y ahora da misas en su iglesia. Voy a bendecir la pancita de paso”, comenzó diciendo Nicole en su cuenta de Instagram.

La modelo fue a la misa del padre que la casó con Manu Urcera y al retornar a su hogar, hizo un balance de lo que sintió en ese momento. “Me hizo una imposición de manos y me dio una energía súper linda apenas entré. Me tuve que contener para no explotar en llanto. Fue emocionante”, reconoció la jurado de Los 8 escalones. 

En medio de su charla con sus seguidores por sus historias, la modelo expuso que durante las primeras semanas del embarazo estuvo con pérdidas, lo que significaba un riesgo para su hijo en ese momento. 

A pesar de su inconveniente durante el embarazo, Nicole contó que se volcó a la fe para no perder al hijo de Manu Urcera, ya que había altas chances de que no saliera adelante. Sin embargo, su gran confianza en San Expedito sacó adelante a su hijo. 

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Cuando les hablé de Fabricio antes del casamiento, les conté que justo había encontrado un agua bendita de San Expedito, que tenía guardada hace un montón y justo en ese momento no lo podía contar porque estaba de menos de 12 semanas.

"Justo la encontré, en ese momento estaba con pérdidas, en reposo total y empecé a bendecir mi panza con agua bendita”, reconoció Neumann, indicando que ese gesto que tuvo, evitó que perdiera a su hijo antes de los tres meses de gestación. Por esa razón, decidió ir a bendecirse la panza durante el día del patrono de las causas urgentes y justas en agradecimiento, por ayudarla en ese difícil momento que atravesó en el comienzo del embarazo.