Difícil trazar un parangón, pero a un año de que Lionel Messi levantara la Copa del Mundo hay publicaciones para todos los gustos, edades e inquietudes. Firme alianza entre literatura y fútbol.

“Los mundiales invisibles” es un libro de Diego Tomasi que publicó la editorial “Lástima a nadie, maestro” para resaltar desde un punto de vista diferente el Mundial que la selección argentina logró un año atrás. “Ilusión eterna” y “Semilleros” no llevan firma de autor y son emprendimientos del mismo sello. “Apuntes del Mundial”, de Ariel Scher (Grupo Editorial Sur) se editó casi en coincidencia con el aniversario. Hay varios más, pero quizás el más llamativo sea “Querido Gino: cartas para amar al fútbol, de una madre a un hijo (Fútbol Contado), obra de Ayel Pujo.

El triunfo electoral de Juan Román Riquelme en Boca Juniors y el vendaval que sufrieron varias ciudades de la Provincia de Buenos Aires el último fin de semana, quizá pusieran en segundo plano la efeméride, pero el 18 de diciembre de 2022 quedó en la historia del fútbol argentino al lograr la albiceleste su tercer título ecuménico. En apenas un año, pareciera que el logro mereció más libros que sus antecesores de 1978 y 1986.

“Qatar volver a vivir. Diario de un viaje alucinante” (Grupo Octubre) es de Juan José Panno, periodista deportivo del diario Página/12, al igual que Adrián De Benedictis. Por su parte, el último aportó “La final de todos los tiempos” (Libro Fútbol), junto con su colega Pablo Vignone. Los dos textos comparten las emociones que produjeron cada partido y las experiencias de caminar por el país árabe.

Hasta historietas hay: “Quiero ser campeón mundial” (Ovni Press): “narra la historia de una familia apasionada por el fútbol y la selección argentina, quienes sueñan con ver a su equipo levantar la Copa del Mundo una vez más. La trama sigue a tres generaciones de la familia, desde el abuelo hasta la hija/nieto, todos fanáticos de los héroes del fútbol como Kempes y Maradona. Estos personajes se entrelazan con la selección argentina liderada por Messi”, dice la editorial.

Para el público menudo cuentan “Mundialito tricampeón” y “Messimanía” (Planeta), de la periodista Carolina Salvini, quien los elaboró junto con sus hijos e incluyen juegos, además de actividades. “Nuestro Mundial. Una historia íntima de cómo nos volvimos a enamorar de la Selección Argentina” (Aguilar) es de Andrés Burgo y se presenta como “una crónica pasional sobre Qatar 2022: el mundial que se jugó allá, pero se sufrió y festejó acá, en la Argentina”.

“La fiesta más grande del mundo. Crónicas de la tercera estrella” (Marea) quizá sea para paladares literarios más exigentes. Compiló la periodista mexicana Cecilia González, que vive en el país de los campeones del mundo y eligió a 12 autores y autoras, que habían publicado textos sobre el equipo en distintos medios. Entre ellos y ellas, Leila Guerriero, Juan José Becerra, Maia Debowicz, Victoria De Masi y la propia compiladora.

La lista tiende ampliarse. Una de las publicaciones por venir es “Qatar 2022. Una mirada desde la economía”, trabajo de Francisco Mazzeo que está en etapa de preventa por parte de la editorial Club House. Versará sobre temas como “la riqueza de Qatar hasta los misterios de la obtención de figuritas”, entre otros entretelones de la justa deportiva que tuvieron lugar fuera de los campos de juego.

También hay que mencionar a “La tercera” (Planeta), de Gastón Edul y Alejandro Wall, aunque seguramente alguno de los trabajos quede involuntariamente fuera de la nómina. Pero dijimos que quizás el lanzamiento más llamativo sea “Querido Gino…” Surgió de cartas y anotaciones que una futuro madre escribió para su hijo, que en octubre último cumplió un año y era apenas un recién nacido cuando la cita de Qatar.

“Llevo un año como madre y desde que deseé quedar embarazada elegí la carta, un género casi en extinción y que nunca me convenció, para compartir con mi bebé -que no puede, no sabe todavía, hablar ni escribir- la historia de nuestro mundo. Un mundo también de fútbol”, se lee en la contratapa. “Querido Gino es un libro de maternidad, de contradicciones, de amores y desamores. También de alegrías y angustias y de esperanzas y desencantos, pero sobre todo una ventana al fútbol, como un cuarto que da al potrero”. ¿Dan o no ganas de leerlo?