El músico colombiano que reside en Bariloche se aproxima al objetivo del álbum, por más que la disparidad cambiaria juegue en su contra. Jazz latino y otros ritmos conviven en sus creaciones.

“Little Sunflower” es el simple más reciente de Sonora Moderna La Parcería, el proyecto de música tropical que impulsa desde Bariloche Juan Areiza, músico de origen colombiano que se aquerenció en el noroeste patagónico. Para el videoclip que está disponible en YouTube, el medellinense se valió de las posibilidades que brinda la inteligencia artificial y, además, anunció que apunta a grandes ligas.

“Este sería el penúltimo tema para el álbum, me faltaría producir el último y darle para adelante”, anticipó en charla con El Cordillerano. En los últimos meses, Areiza lanzó simples a un ritmo envidiable. “Sigo produciendo música, he sacado cuatro o cinco temas más porque trato de no quedarme quieto”, admitió. “Todo este disco se ha hecho con la participación de un montón de músicos, no sólo de Bariloche sino también de Colombia”.

En efecto, de “Little Sunflower” participó una pequeña troupe de colegas: Esteban Rojas (violines); Juan Pablo Castaño (trompeta); Mario Vega (bajo eléctrico); Poder Pena (piano y sintetizadores); Andy Viole (coros); Germán Lema (arreglo violines) y Ezequiel Gutiérrez (autor y letra). Areiza se encarga de la voz principal, coros, arreglos, composición, batería, congas, bongó, timbal kit, shekere, producción musical y audiovisual. Casi nada…

La convocatoria hizo que el registro sea “de muy alto nivel y muy buena calidad. También son tremendas personas que siempre están dispuestas a colaborar y participar”, reconoció. “Obviamente, también trato de darles un reconocimiento lucrativo porque me parece correcto y justo. Precisamente eso le ha dado un muy buen nivel a la música que estoy haciendo”, explicó el músico.

Como ya comentara en otra conversación con El Cordillerano, la música de La Parcería “está sonando en Colombia en una emisora muy importante de salsa: Latina Estéreo. Y estoy apuntando a cosas realmente grandes porque muchos colegas míos en Colombia están siendo parte de proyectos con otros artistas importantes y eso les está dando nominaciones o pre nominaciones a los Grammy Latinos, entonces, me parece bien tanto para ellos como para mi proyecto, porque veo que tengo una puerta abierta, aprovechando todos esos contactos”, avizoró.

Con ambición, pero con los pies en la tierra, Areiza sabe que se trata de “un proceso largo, pero terminando este disco y dándole la difusión que merece, creo que puedo empezar a tocar esos lugares para dar a conocer mi música, que es bonita e importante, más en esta región, porque no hay mucho de esto. Me parece que vamos bien”, insistió. “Espero que este año sí pueda salir el disco”, se esperanzó.

El músico no habla solamente de versiones digitales. “Hay que entender que sacar uno no es fácil, yo quería y quiero lanzarlo en vinilo para luego montarlo en las plataformas digitales, pero la verdad, no es nada económico. Había averiguado cómo hacer un tiraje de 300 vinilos y me habían dicho un precio hace dos meses y ahora, casi que se duplicaron los costos”. Dura realidad.

Con ese panorama a la vista, “hago un llamado a quien esté interesado en hacer una inversión en este producto que es de calidad, porque puedo garantizar que se puede mover en medios de comunicación. Realmente gusta y las personas que se interesan por este género musical, están a la espera de este disco, así que será bienvenida cualquier persona que quiera unirse a la producción ejecutiva o aportando desde su arte”.

Areiza está segurísimo. “Quiero hacer este llamado, porque todos podemos ganar a cuenta del arte si se hace bien, independientemente de que sea mío”. Mientras aparecen asociados o coproductores, “estoy produciendo mis videos y yo mismo grabo la batería, la percusión, las voces, mezclo, masterizo y financio el proyecto. Vamos bien con eso”, remarcó, contento con la repercusión que logra en su país natal.

Evidentemente, los preconceptos no entran en su hoja de ruta. “Este último video lo hice con inteligencia artificial, aprovechando esa herramienta porque no la veo como una amenaza, como hacen muchos, sino como una herramienta que me ahorra tiempo. Finalmente, el resultado visual es producto de mi imaginación. Yo le recomendaría a cualquiera que la use de la manera correcta, aunque tampoco es fácil. Hay que trabajar mucho en la edición, en el color y dar las órdenes que son correctas para lo que uno quiera”, remarcó. Los resultados pueden deslumbrar.