MURIERON CUATRO PASAJEROS

| 02/04/2023

Pasaron casi veinte años de una tremenda tragedia que aún no tiene responsables

Pasaron casi veinte años de una tremenda tragedia que aún no tiene responsables

Diecinueve años pasaron desde que la neblina y las condiciones climáticas hicieron que el avión sanitario que se dirigía hacia Chapelco proveniente de la ciudad de Neuquén, tenga que desviarse 150 km hacia San Carlos de Bariloche, donde se precipitaría hacia la tierra provocando el fallecimiento instantáneo de los cuatro tripulantes. 

Las víctimas fueron, el comandante del avión Juan Pablo Asurro, el copiloto Matías Barahona, el médico neuquino Sergio Segati y la enfermera Carmen Ojeda Villegas de 46 años

La hija de la enfermera Carmen Ojeda Villegas, Daniela Ayelen Ojeda, utilizó una de sus redes sociales para compartir todo lo que sucedió desde el momento del accidente, en el que ella era menor de edad, pero tuvo que hacerse cargo, sin cobrar nunca un seguro, de su familia y de todas las responsabilidades familiares.

En diálogo con El Cordillerano, Daniela nos dijo que "tardaron entre seis y ocho horas para confirmar que el cadáver era mi madre y lo hicieron porque encontraron la cartera al lado del cuerpo. Después de eso me convertí en tutora legal de mi hermana y hasta el día de hoy no sé qué pasó, porque nadie se hizo responsable de nada".

         La mamá de Daniela en una de las fotos con el uniforme de enfermera

 

Sobre el vuelo de aquella fatídica noche, la hija de la enfermera se pregunta: "¿Cómo puede ser que dejen despegar un avión sin seguro? ¿Cómo puede ser que dejen despegar el avión sabiendo que las condiciones climáticas no estaban dadas para que el vuelo llegue de manera normal? Supe que dos de los cuatro tripulantes cobraron pero por parte de mi mamá no cobré nada y sabía que el caso del doctor Segati fue el mismo".

En relación a su madre, contó; "mi mamá iba hasta con tres hernias de disco a trabajar... amaba su labor, ¿todo para que le paguen así? No es justo. No puede ser que la gente se muera por hacer su trabajo y todo quede así, alguien se tiene que hacer importante y no me importa que hayan pasado tantos años, necesito sanar la herida de haber perdido a mi madre sin que nadie me diga qué fue lo que pasó y sin que nadie se haga cargo de su pérdida".

Sobre ese día, Daniela Ayelen Ojeda, nos contó que "17 años tenía cuando sucedió esta tragedia y quedé huérfana, a cargo de mis hermanos. Mi mamá salió a las 6.05 de la mañana de mi casa, me acuerdo como si fuera ahora, me despertó y la vi tan coqueta como era debajo del marco de mi puerta de dormitorio donde me decía 'Dale Dany, no te vas a quedar dormida'. Después de eso directamente la ví en el ataúd, irreconocible".

Los años que pasaron se aprovecharon de la minoría de edad de Daniela para dejarla afuera de toda inclusión o reclamo legal. Los abogados y jueces acomodaron sus números para olvidarse de este accidente y de los fallos humanos que provocaron esa accidentalidad. Intentaron que la neblina del tiempo lentamente haga olvidar una noticia que supo estar en tapa de varios diarios, incluidos algunos fuera de la zona. 

El hecho es impactante y aún retumba el dolor en las familias de las víctimas; es que la gran pregunta es si se puede olvidar la pérdida de una madre.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias