Said Fernando Vivar Almonacid (25) y Jorge Ariel Quiñelen (30), fueron imputados este martes por el fiscal Guillermo Lista, en orden a los delitos de daño agravado, lesiones leves agravadas y atentado a la autoridad agravado por violentas escenas que protagonizaron dentro del establecimiento carcelario de Bariloche. Se abrió una investigación de cuatro meses.

El juez de Garantías Ricardo Calcagno, admitió los cargos contra los dos nombrados y otorgó un plazo de investigación que agotará en el mes de julio próximo.

Según la imputación, los hechos investigados ocurrieron en el interior de la Celda 20 del Establecimiento de Ejecución Penal 3 de la ciudad, el 18 de julio de 2022, en horas del mediodía.

El fiscal Lista, detalló que ese día se produjo un incendio intencional en el interior de la celda que los dos acusados compartían con Esteban Ariel Fuentes, Franco Seguel, Axel Llantén y José Santana y que motivó la intervención del grupo de elite CIEP -Cuerpo de Intervenciones Especiales Penitenciarias-, que con ayuda de matafuegos y agua pudieron sofocar las llamas.

Según el relato de los agentes que intervinieron, el candado de las rejas de la celda estaba muy caliente, lo que imposibilitaba su apertura y además, los internos habían dispuesto ataduras de alambre sobre la misma reja, por lo que de manera inicial fue imposible desalojar ese recinto.

En paralelo, mientras los uniformados del Servicio Penitenciario Provincial procuraban contener el fuego, fueron agredidos por los internos allí alojados, que lanzaron diversos objetos contundentes que consiguieron tras provocar la rotura de sanitarios y otros elementos de la celda.

Como consecuencia de todo lo ocurrido, dos agentes penitenciarios resultaron heridos.

En consecuencia los dos sujetos fueron imputados por los delitos de daño agravado, atentado a la autoridad agravado y lesiones agravadas y estarán sometidos a proceso por los próximos cuatro meses, hasta que concluya la investigación del fiscal Lista.

Uno de los acusados, tras conocer la imputación fiscal, indicó que ese día todo se desató ante la reacción de uno de sus compañeros de celda, que recibió la novedad de que su pequeña hija estaba internada, pero no le daban nuevas noticias, ni lo dejaban entablar comunicación con su familia.