El intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, acudió a la inauguración de la piscina techada del camping de la Asociación Mutual de Empleados de Comercio (AMEC), en el camino a Ñirihuau, donde, al ser consultado por los periodistas, defendió el proyecto que presentó en torno al Vertedero municipal, que incluye la creación de nuevas celdas, quizá el factor más conflictivo en relación a su propuesta de “licitación pública para el reacondicionamiento, cierre y mitigación de impactos ambientales”.

“Tenemos una solución técnicamente muy bien armada”, dijo el jefe comunal, y arremetió contra los concejales de la oposición: “La retrasan para que no se cumplan los plazos, para no remediarle a la gente el tema del Vertedero”. Siguiendo ese lineamiento, expresó: “Me da pena”.

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A la vez, apuntó a la situación que se vivió el miércoles en el Concejo Municipal y consideró que los ediles contrarios a su posición “reúnen a algunos dirigentes o exdirigentes de juntas vecinales, bastante impresentables, que están siempre a los gritos, y con eso no se logra nada”. La referencia tuvo que ver con quienes concurrieron a la sesión extraordinaria en la que, finalmente, se decidió que el tema se trate en comisiones y luego sea prioridad. 

Sin embargo, en relación a esa decisión, el intendente indicó: “Vamos a pedir de nuevo una extraordinaria, porque, la verdad, no podemos esperar tanto”.

Sobre la construcción de nuevas celdas, quizá el punto más conflictivo de su proyecto, dado que muchos lo ven como una posibilidad de seguir utilizando el Vertedero más allá del límite de cierre pautado, sostuvo: “Si no hacés celdas, tendrías que tirar sobre la tierra lo que vas remediando, y dejarías un pasivo ambiental para las próximas generaciones”.

“Si quieren, lo hago así, lo tiro ahí nomás…”, protestó el jefe comunal, a la vez que advirtió que eso sería una irresponsabilidad.

“Han puestos plazos para remediarlo… Bueno, nosotros lo queremos hacer, somos coherentes con eso, pero si pretenden realizar una trampa y decir: 'Tienen que cerrar el Vertedero para tal día',  y después no nos dan los instrumentos…”, dijo Gennuso, sin concluir la frase.

–¿Pero está garantizado que el cierre del Vertedero será en diciembre? –inquirió El Cordillerano.

–Ahora, no. Si no se vota la ordenanza, no. ¿Cómo lo vamos a llevar a cabo? Dios no va a venir a hacerlo. Si no lo podemos licitar, sin contratar empresas que lo hagan… ¿Cómo lo vamos a concretar?