RECUERDOS QUE DEJÓ A SU PASO POR BARILOCHE Y LA LUNA CON GATILLO

| 05/12/2022

Vicente Zito Lema “nunca se la creyó”

Vicente Zito Lema “nunca se la creyó”
Zito Lema, segundo desde la izquierda, entre Di Silvestro, Héctor Lasalvia, Clara Bosch, Castagnetto, Carolina Morales y el recordado Oscar Sepúlveda.
Zito Lema, segundo desde la izquierda, entre Di Silvestro, Héctor Lasalvia, Clara Bosch, Castagnetto, Carolina Morales y el recordado Oscar Sepúlveda.

En su faceta de poeta, participó de las primeras ediciones del encuentro de escritores, a comienzos de los 90. Su fallecimiento -que trascendió en la mañana del lunes- provocó tanta sorpresa como tristeza.

El fallecimiento de Vicente Zito Lema tomó tan por sorpresa al quehacer poético de Bariloche que algunes de les consultades por El Cordillerano se enteraron ante la inquietud del que firma. Abogado defensor de presos políticos, periodista y poeta, entre muchos otros quehaceres, acompañó las primeras ediciones de La Luna con Gatillo, el recordado encuentro de escritores que reverdeció dos o tres años atrás.

Sebastián Di Silvestro formó parte del grupo organizador, hace unos 30 años. “Vicente vino a los primeros tres encuentros. Creo que, en 1992, 1993 y 94 anduvo por acá en relación con La Luna con Gatillo, después siguió viniendo por el tema de la psicología social porque tenía su relación histórica con (Enrique) Pichon-Rivière. Recuerdo su cariño y su disposición hacia nuestro laburo de entonces”, evocó el escritor y editor.

“Vicente vino para el primer encuentro de poetas”, ratificó Arturo Castagnetto, también integrante de aquel grupo de soñadores. “Hice el contacto con él cuando hacía el programa (de radio) La Luna con Gatillo y la primera invitación que recibió para venir a Bariloche fue en FM Mascaró, creo que en 1991 o en 1992. Vino a dar una charla cuando la radio estaba en Onelli arriba. Ahí lo conocí, lo traté y le hicimos un reportaje”.

El vínculo quedó. “Al año siguiente, cuando organizamos el Primer Encuentro La Luna con Gatillo, lo invitamos y él accedió gentilmente. Yo había viajado a Buenos Aires, estuve en su casa, él nos sugirió el nombre de Armando Tejada Gómez y se prendió enseguida para hacerle el homenaje a Raúl González Tuñón. Luego, vino junto con Víctor Redondo. Un recuerdo enorme, un tipazo”, subrayó el poeta, actual trabajador en la Editora Municipal Bariloche.

La relación con Bariloche continuó. “Después, estuvo en mi casa al año siguiente y tuve muchísimo tiempo de charlar con él. Lo volví a ver en años posteriores y a través suyo, conocí a Alberto Arias, que en 2005 fue el primero en publicar poemas míos cuando hicimos el homenaje a (Juan Jacobo) Fijman. Un ser brindado a todo, aquel año vino con su hijita, un tipo amable. Me acuerdo que con Clarita Bosch hizo en su departamento, la mezcla para rellenar unas empanadas. Sencillo y un excelente tipo. Es una pena grande que haya fallecido el querido Vicente” compartió Castagnetto.

Zito Lema se anotaba en todas. “En 1995, en la época del conflicto gremial que tenía el SOYEM con (el intendente) César (Miguel), hubo un paro prolongado que duró tres meses. En ese momento, Graciela Bedini era la secretaria general del sindicato y parte del grupo La Luna con Gatillo. Vicente fue con Clarita y conmigo al Centro Cívico, donde había un grupo de compañeros que estaban haciendo la huelga y se quedó un rato largo charlando, apoyando la situación y analizando, porque a nosotros se nos planteó la disyuntiva de hacer o no hacer el Encuentro, en el momento que estaban atravesando los compañeros municipales”, rememoró Castagnetto.

El poeta tenía “siempre la voz clara para denunciar en aquellas épocas del menemismo y también, fue parte de la fundación de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Eso hay que rescatarlo y si mal no recuerdo, fue el primer rector o director que tuvo”, aportó. “Toda una vida de militancia, un fenómeno, pero, sobre todo, una buena persona, humilde, de un corazón absolutamente generoso e inmenso. Solía decir que le dolía la cabeza porque todo su trabajo lo hacía con la cabeza, era un intelectual con todas las que hay que tener. Permanentemente estaba analizando todo, como filósofo que también era y abogado defensor de los presos políticos. Nunca se la creyó”, redondeó el escritor.

Como poeta, también participó de aquellos encuentros memorables Carolyn Riquelme: “un indispensable Zito Lema. Además de poeta, buen poeta, lo que siempre me ha conmovido es cómo aparece su nombre, su presencia, en distintos ámbitos, siempre relacionado a los derechos humanos, a la salud mental, al arte... Un hombre claro, en todos los sentidos. Me acuerdo de haber estado en Trelew a principios de los 90 y era nombrado por los detenidos en dictadura. Años después, pude conocerlo en La Luna con Gatillo y también lo crucé en una ronda de los jueves, en Plaza de Mayo”. Uno de los imprescindibles.

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