En la cultura india, el elefante representa la protección, la inteligencia y la buena suerte.

Además, se le suele dar un sentido de respeto y humildad mezclado con fuerza y poder.

En el barrio Las Victorias, puntualmente en Cabildo 19, abrió un sitio llamado Elephant (en inglés, Elefante).

¿El rubro? Es mucho más, pero podía sintetizarse en grifería, sanitarios y revestimientos.

¿El porqué del nombre en inglés? Por la intención de internacionalizar la marca.

La firma nació en Vicente López, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

Hace tres años, Federico Garcés, que había trabajado en el sector, decidió tener su propio emprendimiento.

Poco después llegó la pandemia, pero ni eso pudo afectar la intención de desarrollarse.

Porque había sido la intención desde un comienzo, pero también debido a que los tiempos pandémicos lo obligaban, la empresa tuvo un punto fuerte en Internet.

Más allá de eso, como en la firma conocen la necesidad del cliente por el contacto directo, el showroom de Vicente López es un lujo en forma de edificio de ocho pisos (en avenida Libertador 1313).

Siempre atento a la comercialización, Federico Garcés observó que muchos pedidos provenían de la Patagonia.

Entre otros motivos, se debía a que había inversores de otras partes del país que recalaban, principalmente, en Bariloche.

La razón era sencilla. Cuando el covid restringía los viajes, apenas se permitió pasear dentro de los límites territoriales de la Argentina, mucha gente recaló en esta ciudad. De esa manera, crecieron las inversiones. Varias personas decidieron tener un espacio propio en esta parte del mundo. Y querían “vestirlo” con lo mejor.

Federico, entonces, si ya había pensado en su proyecto como una firma a expandir, tuvo en ese dato un incentivo más.

Justamente, en Bariloche vive su hermano Ignacio, por lo que se comunicó con él y le explicó la idea de abrir, en esta ciudad, un local (en realidad, es mucho más: algo así como una experiencia sensorial).

De esa forma, el sueño se concretó y el martes se realizó una inauguración de la filial local con una presentación poco usual.

Hubo musicalizador, para deleitar el oído, así como delicias en forma de canapés que el estómago agradecía, y las marcas de vinos y espumantes hablaban de la calidad del acontecimiento.

Federico Garcés explicó que Elephant surgió con la idea “de armar algo que en la Argentina no existía”. En ese sentido, dijo que el país solía estar atrasado frente a otros territorios de la región en lo referente al rubro.

“A partir de mis tareas anteriores en el tema, donde tuve experiencia internacional, decidí armar la empresa en Buenos Aires con la idea de que se abriera a todo el país, llevarla a lugares donde se desarrollaran muchas obras de construcción, para acompañar la creatividad de los arquitectos, que es infinita pero, al estar acotados en los materiales, se tenían que reducir en lo que hacían”, explicó.

En tal sentido, el nivel de marcas que maneja Elephant se presenta como una propuesta inmejorable.

“En la construcción de una casa, un edificio o un espacio comercial, existen distintas etapas. Para una vivienda hay que comprar el lote y empezar la obra gruesa, que va por otro canal de comercialización, relacionado con el cemento, la arena, los caños de PVC… Cuando toda esa parte finaliza, llega el tiempo de las terminaciones, que es como la ropa de la casa”, indicó Federico, quien añadió que la cuestión referida a las griferías, por ejemplo, dejó de ser simplemente algo para abrir y cerrar la canilla y pasó a transformarse incluso en una cuestión de decoración. “Hoy es posible armarte un spa en tu casa”, señaló al respecto.

“Existen un montón de posibilidades, y lo mejor de este trabajo es compartir el momento de la persona que levanta su casa, el sueño de toda su vida. Que nos elijan para ese instante es muy gratificante”, expresó. La idea es tratar con constructores que hacen edificios como inversión, pero también con los arquitectos y aquellos que deciden ver lo que van a colocar en sus hogares.

Sobre su historia personal, previa a Elephant, Federico contó: “Siempre estuve en ventas relacionadas con el rubro. Trabajaba en fábricas manejando las áreas de comercio exterior. Viajaba por países de Latinoamérica y también Estados Unidos, vendiendo los productos. Así, conocí estudios, constructoras, distribuidores… Aprendí mucho”.

En un momento, le picó el bichito de probar suerte por su cuenta: “Después de varios años, quise tener algo mío, donde tomara las decisiones… Fue un gran sacrificio. Este negocio requiere mucho capital de inversión. No es tan sencillo”, manifestó.

Además, Argentina tiene sus propias reglas, que, en realidad, en ocasiones no son del todo claras. En tal sentido, señaló: “El país presenta dificultades… A veces no podés importar. También está el zigzag del dólar, la inflación, los aumentos… Eso afecta mucho. Te hace estar alerta todo el tiempo”.

Pero, más allá de todo, festejó: “¡Nos está yendo muy bien!”.

Y, teniendo en cuenta que la situación nacional afecta a todos, desde la empresa ofrecen distintas alternativas. Por ejemplo, el servicio de acopio para los constructores, que pueden comprar los materiales, congelando el precio, y se les guardan hasta cuando los necesiten.

Federico y su hermano Ignacio (socio y gerente de la sucursal Bariloche) están tan entusiasmados que piensan en grande. 

“Seguramente abriremos más sucursales en el sur: Neuquén, Villa La Angostura… El nombre, Elephant, por un lado, es porque soy amante de los animales. Además, es fácil de recordar y pronunciar. El elefante, representa muchas cosas buenas: la fortaleza, la nobleza, atravesar obstáculos… Y está en inglés porque se trata de una marca internacional, tenemos representaciones de firmas europeas, estadounidenses… Por otra parte, hay planes cercanos para abrir sucursales en otros países de Latinoamérica y en Estados Unidos”, reveló Federico.