Thiago Birolo, Juan Ignacio Balbuena y Dante Agustín Ramírez Aristiqui, son tres de los estudiantes que en viaje de egresados en Bariloche, protagonizaron un violento hecho del que fue víctima otro joven que desarrollaba su viaje. Inicialmente, estaban acusados por tentativa de homicidio pero luego los cargos fueron reformulados a la figura de lesiones graves agravadas por la participación de menores de edad y ahora accedieron a una suspensión del juicio a prueba. Pagarán cien mil pesos cada uno y deberán realizar ochenta horas de tareas comunitarias, además de respetar pautas de conducta de rigor para evitar que el proceso avance. Otros dos menores involucrados en la agresión, avanzan en el diálogo para encontrar una salida similar.

El juez de Garantías Juan Pablo Laurence, habilitó la suspensión del juicio a prueba por el término de un año para que los tres jóvenes bonaerenses eviten el avance del proceso y queden sujetos a una serie de pautas para resultar finalmente sobreseídos.

El acuerdo que lograron el fiscal Gerardo Miranda, el querellante Pablo Calello y el defensor oficial Marcos Miguel, fue presentado ante el magistrado actuante, solicitando la suspensión del proceso bajo las siguientes condiciones: cada uno de los acusados deberá pagarle a la víctima cien mil pesos a modo de compensación por los daños ocasionados y completar un total de ochenta horas de tareas comunitarias.

En paralelo, por el término de un año, deberán presentar certificados de alumnos regulares de cada una de las carreras universitarias que cursan y observar las pautas de conducta de rigor que les impusieron, entre las que se destacan la prohibición de acercamiento y contacto hacia la víctima.

Para la fiscalía, se trató de la solución más justa, con la aclaratoria de parte de la querella que el acuerdo celebrado no implica el desistimiento de acudir por vía Civil a demandar una reparación integral del hecho y además, se aclaró que otros dos menores de edad involucrados en la causa, están trabajando en conjunto con la Defensoría de Menores para buscar una solución similar del caso.

El hecho que inicialmente había sido encuadrado como tentativa de homicidio, en abril de este año fue reformulado de la siguiente forma: el hecho ocurrió el 27 de marzo de 2021, en horas de la tarde, en el interior de la habitación 1215 del complejo Pioneros del hotel Villa Huinid, cuando los cinco acusados se presentaron en la habitación en la que se alojaba Ariel Medrano, empujando y abriendo la puerta por la fuerza, para comenzar a golpear a la víctima que no encontró otra alternativa para evitar la agresión que arrojarse por la ventana, sufriendo lesiones graves.

Para la fiscalía, los agresores no le dejaron escapatoria a Medrano: o se arrojaba por la ventana o enfrentaba las consecuencias de la salvaje golpiza a la que era sometido por parte de cuatro de los cinco agresores, en tanto según se describió uno de los menores permaneció en el pasillo haciendo las veces de campana.

En su momento, la fiscalía argumentó que de acuerdo al registro fílmico del establecimiento hotelero, el tiempo que los agresores permanecieron dentro de la habitación fue de 7 a 9 segundos, lo que fue considerado insuficiente para dejar inconsciente a la víctima y arrojarla luego desde el balcón.

Sobre esa misma línea, se aclaró que en la habitación no se encontró el desorden habitual producto de una riña y que el informe del Cuerpo Médico Forense señaló que las lesiones que sufrió la víctima son producto de la caída y no de una riña previa que lo pudiera dejar inconsciente por golpes.