Verónica Fernández Battaglia es la autora de “Nadar para arriba”, un relato de no ficción que construyó en base a testimonios de las y los sobrevivientes, entre otras fuentes. Se presentará el próximo 1° de septiembre.

De Verónica Fernández Battaglia conocíamos incursiones en la literatura para la niñez e inclusive, presencia en espectáculos de danza. Pero es evidente que tenía bastante más por decir: en los próximos días saldrá de imprenta “Nadar para arriba”, un libro de no ficción que se centra en uno de los episodios más perturbadores de la historia barilochense: la tragedia del cerro Ventana. Es más, la autora tiene previsto presentarlo el próximo 1° de septiembre, cuando se cumplan 20 años del acontecimiento.

La escritora respondió precisamente por escrito las primeras preguntas que le hiciera El Cordillerano. “Nadar para arriba es un libro de no ficción que se propone reconstruir la tragedia más grave del andinismo argentino. Registra el momento de la avalancha -cuando todo se desliza debajo de los pies-, el rescate de estudiantes de noche y bajo la nieve, y el juicio que condenó por primera vez a un guía de montaña”, introdujo.

Difícil no estar de acuerdo con Fernández Battaglia, cuando dice que “este hecho umbral sigue siendo un tema delicado para la comunidad de Bariloche por la cantidad de víctimas, porque involucró a una prestigiosa universidad pública y porque cuestionó la épica de los montañistas”. La trama de “Nadar para arriba” no solo describe “la travesía por el valle nevado del Horrible hasta el filo del cerro Ventana, sino también se adentra en la vida de los estudiantes -los que sobrevivieron al alud y los que ya no están- a partir de un intenso trabajo de reporteo”. Además, “arma el perfil del profesor a cargo de la salida” y “cuenta todos los pasos de la historia del guía que lo llevaron a estar ahí, ese día, a esa hora”.

En el libro también “se presenta el proceso judicial por dentro y por fuera del recinto. Se despliegan las estrategias de la defensa y de la querella en base a la pregunta que atravesó todo el debate: ¿la tragedia pudo haber sido evitada? Asimismo, se releva la repercusión del juicio a través de los diarios de la ciudad que recuperaron la discusión pública a través de un verdadero duelo de cartas de lectores”, mencionó.

No es un lugar común afirmar que “la avalancha del Ventana marcó un antes y un después. Precipitó la transición entre lo que eran las expediciones más rudimentarias de guías baqueanos a la masificación del trekking, con alto equipamiento técnico y mayores ofertas de cursos y certificaciones para guías. Hay ciertas prácticas que eran comunes antes del Ventana y que ahora resultan impensables. Del mismo modo, la carrera del Profesorado en Educación Física rediseñó su plan de estudio, orientando el proceso de transferencia de contenidos de la cultura de montaña a una lógica educativa”, destacó Fernández Battaglia.

El libro que se viene

La crónica “reflexiona acerca del vínculo entre el hombre y la montaña, acerca de los modos en que cada cultura establece sus propios parámetros de riesgo, y sobre la belleza extrema y lo imprevisible”. Para el texto de contratapa, escribió Carolina Esses que “los protagonistas son quince estudiantes de la carrera de Educación Física de la Universidad Nacional del Comahue que, en 2002, quedaron atrapados bajo la nieve”.

Desde ese protagonismo, la escritora “recrea con una prosa bella y cuidada las voces de esos chicos y chicas, de sus familias, de los sobrevivientes y los rescatistas; pero también indaga en esa otra protagonista que es la montaña. Alegórica e inmutable, la montaña ha sido objeto de disquisiciones poéticas y existenciales. La autora describe la tensión de un paisaje que siempre es apacible, mientras nos cuenta las discusiones en torno al andinismo, relata el primer juicio realizado a un guía de montaña, y repasa la vida de una comunidad que no volvió a ser la misma”.

Cuando el cronista quiso saber el porqué de la inquietud, respondió Fernández Battaglia, ya de forma verbal: “todo empezó en el cerro Carbón, subiendo la cuesta. Uno de los guías dijo que había estado en la tragedia del Ventana y ahí, empecé a hacer preguntas y conversamos, en esa primera instantánea que se crea en la marcha de montaña, ese otro tiempo y lugar. Me contó historias que me conmovieron y quedaron en la piel. Esa misma noche, cuando bajé, las escribí”.

Con posterioridad, “me di cuenta de que todavía era un tema delicado y sensible. Algunos montañistas me miraban como diciendo: cómo te animás a escribir algo, si no sos de la montaña… Pero se me fueron abriendo muchas puertas y pude hablar con casi todos los sobrevivientes menos uno, con un montón de chicos de la camada 2002, con la abogada, el perito, muchos rescatistas y finalmente, también entrevisté a Andy (Lamuniere). El tema era complejo, pero las puertas se abrieron y todo estaba ahí”.

El momento de tener “Nadar para arriba” entre las manos se aproxima. “El libro está en imprenta, se lanzó la preventa desde el 5 hasta el 25 de agosto y el 1° de septiembre lo voy a presentar en la Sala de Prensa a las 19”, anunció. Para reservar ejemplares, el mail es [email protected]. Una deuda pendiente de la sociedad barilochense consigo misma, está a punto de saldarse.