La primera función tendrá lugar el sábado (18 de junio) desde las 21 en la Biblioteca Sarmiento – Usina Cultural del Cívico. Unipersonal que cuenta con la participación de Sebastián Cárcamo en el diseño de luces y la asistencia de Dirección de Lucía Turati.

El ego de los seres humanos y sus obsesiones aparecen como temáticas centrales en “Pedro, el emperador”, la obra que estrenará Mariano Beitía el sábado 18 de junio desde las 21, en la sala de la Biblioteca Sarmiento – Usina Cultural del Cívico. Se trata de un unipersonal que retoma la trama en versión libre de “Peer Gynt”, un clásico de la dramaturgia occidental. El actor se valdrá, además, de recursos poco convencionales, según adelantó en charla con El Cordillerano.

En efecto, “Pedro, el emperador” se basa “en el clásico teatral ‘Peer Gynt’, de Henrik Ibsen. Es una adaptación de la historia de Pedro, un hombre de la montaña que viaja a través del mundo, de sus fantasías y del tiempo, tratando de encontrar sentido a su existencia”, introdujo el teatrero. “Más que nada, está realizada desde un lugar muy parecido a las características de ‘Diario de un loco’, obra que yo realicé en el año 2016: despojada de toda escenografía”.

Beitía apuesta a trabajar su “poética desde el imaginario del decir y del crear nuevos mundos a través de la palabra y de contar la historia”, indicó. La puesta “también está ambientada por una puesta de luces, sin ningún tipo de escenografía. Soy yo arriba del escenario, voy transitando los diversos personajes que va atravesando a Pedro y también las diversas etapas de su vida”, adelantó.

En “Pedro, el emperador” tendremos “una obra tragicómica, una tragicomedia que habla mucho del existencialismo, del ego de las personas, de las obsesiones, de cómo se va desenvolviendo la personalidad del ser humano a través de sus objetivos y las metas que va tratando de realizar o atravesar en la vida”, describió el actor. “Después, está ambientada en una época que es atemporal, pero hace una referencia al siglo XIX, porque viaja en barco y llega a un desierto”, señaló.

Al estreno se llega después de un proceso previo generalmente extenso. “Al unipersonal lo vengo preparando hace más de un año. Vengo ensayando desde agosto de 2020 y voy pasando por varios de estos personajes”. La narración no será lineal porque “lo que también tiene la obra es que atravieso la propia piel del interpretador, hago como un extrañamiento, salgo de lo que es el personaje y el actor se hace preguntas fundamentales o inciertas acerca de la existencia de la vida”, anticipó el teatrero.

En definitiva, “podríamos decir que es una obra despojada de escenografía y lo que trato de mostrar es cómo y desde dónde se cuenta una historia, con la posibilidad de crear un imaginario a través de la palabra, del cuerpo y de la actuación sobre el escenario de la Biblioteca Sarmiento, que es un escenario fuerte, grande y principal. Esperamos dar un buen espectáculo”.

Aunque se trate de un unipersonal, Beitía no está solo. El diseño de luces y sonido es de Sebastián Cárcamo y la asistencia de Dirección, de Lucía Turati, “una joven bonaerense de destacada trayectoria teatral”. Una sinopsis que el director y actor distribuyó entre la prensa señala que “Pedro se transforma en Mercader, Pirata, Brujo, Iluminado y demás personajes, pero nunca puede liberarse de su destino. Pedro ha perpetrado un horrendo crimen que lo hace huir muy joven de su país y empezar un itinerario infructuoso por diversas facetas de la humanidad”.

De origen noruego, Ibsen fue poeta además de dramaturgo, con actuación durante el siglo XIX. Se lo considera el más importante de su país y autor muy influyente en la dramaturgia contemporánea, trascendente en la gestación del drama realista moderno y antecesor del teatro simbólico. En su tiempo, varias de sus obras generaron escándalo, al cuestionar los modelos victorianos de familia y sociedad.

Sus textos no perdieron vigencia. La boletería de la Biblioteca Sarmiento abre de lunes a viernes de 9 a 13 y de 14 a 17, además de una hora antes de cada función.