17 DE MAYO

| 17/05/2022

Hoy es el Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género

Hoy es el Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género

En el Día Internacional de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, desde la Comisión de Prensa del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina hablan del tema.

El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la “orientación sexual por sí misma no debe ser vista como un trastorno”. Desde hace 20 años entonces, que cada 17 de mayo ha sido elegido para reparar como sociedad, la falta de inclusión.

Pasados 32 años de aquel momento, se preguntan "¿aprendimos a incluirnos?, ¿terminamos con los casos de discriminación?, ¿logramos eximirnos o todavía tenemos esa materia pendiente?”. Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina quieren compartir algunas experiencias de la clínica, con personas reales, para construir posibles respuestas.

 

Testimonios

Nico al finalizar la sesión preguntó: La próxima vez que nos veamos ¿me podés llamar Nico? A Nico muchos le seguían diciendo A, el nombre que le habían asignado al nacer, un nombre femenino.-¿Cuando venga a buscarte tu madre también te llamo Nico? – “No todavía”, dijo -¿A quién más le pudiste decir tu nombre? A mi mejor amiga… bueno, tampoco, porque me va a llamar así en casa y mi mamá me va a matar. Nico aún utilizaba el estado neutro de la adolescencia como cobertura transgénero, algunos lo llamarán indefinición sexual, incluso a forma de diagnóstico, típica de la adolescencia, y él siguió descubriendo su identidad trans, hasta que decidió migrar a Buenos Aires, donde el anonimato de una ciudad nueva y más grande siguió cubriendo su decisión.

Jimena

“La semana pasada salí a caminar por la Mitre con mi novia” cuenta Jimena, “y nos cruzamos con mi jefe. Al día siguiente, en el trabajo, me llamó a su oficina: “Tenemos que hablar de un tema”, me dijo. Intenté ocultar mi gesto temeroso, respiré profundo para calmar mi corazón que ya latía a mil. La emoción era pánico. El pensamiento era catastrófico: “me van a echar”. Entré y me habló de algo del laburo. No me hizo ningún comentario de mi novia, ni de mi orientación sexual”.

Estas historias cuentan lo que escuchamos las y los psicólogas/os: el padecimiento, la vergüenza, el miedo al rechazo, la sensación de no pertenecer y de estar defraudando a quienes más quieren por ser quienes son. A veces la discriminación es absolutamente desenmascarada, otras veces sutiles. A veces aparece en forma de exclusión.

Susana

“El otro día llegó el informe del colegio de mi hija. Pidieron que firmáramos ambos "padres". Al final estaba la línea punteada para la firma de la mamá y la correspondiente a la firma del papá. Tuve que tachar donde decía papá para poder firmar yo” cuenta Susana, casada con otra mujer, ambas madres de su hija.

HERNÁN

Primera sesión. Consultorio privado. La psicóloga le preguntó: - ¿Tenés pareja? - Sí, Matías. Estamos juntos hace 6 años. - ¿Cómo se llevan? - Bien… Silencio, ¿Sabés una cosa? Siempre me preguntan si tengo novia, o mujer, o esposa; no si tengo pareja. Y ahí tengo que aclarar. Lo peor es que si digo: 'Tengo novio, se llama Matías', igual tengo que seguir aclarando porque entonces me preguntan: 'ahh, ¿sos gay?'".

Los profesionales dicen que: “Estos dos fragmentos hablan de la exclusión que todavía sigue presente hoy en día, y que tanto padecer trae aparejado. Sí, en 2022 y con tantas leyes que amparan al colectivo LGBTIQ+ (y otras que aún faltan) como sociedad nos queda mucho recorrido por hacer”.

Agregan: “Claro que se puede aclarar cada vez, que se puede tachar y escribir la opción correcta (o no… si el formulario en cuestión es on line, por ejemplo). Pero no se trata de lo dificultoso o sencillo que pueda ser el acto de corregir, se trata de que en cada oportunidad se vuelve a sentir que se está por fuera de lo esperado, de lo estipulado”.

Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina aseguran que “afortunadamente, también muchas veces la sociedad aloja y nombra adecuadamente. El movimiento de los últimos años es constante y tiene una clara direccionalidad hacia la inclusión y ampliación de los derechos”.

Madres y padres

Valentina - mamá de Jazmín

“Fuimos al pediatra de Jazmín y le contamos que ahora es una nena trans. Nos preguntó si queríamos que le cambiara el nombre en la historia clínica y en la base de datos del sanatorio para que no volvieran a nombrarla con su nombre anterior. Le dijimos que todavía no habíamos realizado el cambio en el DNI y nos explicó que con la ley de identidad de género no hace falta hacer el cambio registral para exigir que se la nombre con su género y nombre autopercibido. Me emocioné y agradecí la lucha de tantas personas trans que hicieron posible esto.”

Los profesionales continúan diciendo, “Vivimos en el tiempo del cambio, somos generaciones bisagras, estamos en un constante proceso de deconstrucción y aprendizaje. Nos acercamos hacia la meta. Y eso lo celebramos. A su vez, no podemos dejar de ver el trayecto que nos falta y de visibilizar el enorme sufrimiento psíquico que todavía hoy trae aparejado ser homosexual, bisexual, travesti, transexual, no binarie, queer o intersexual. Nos motiva el orgullo de lo conseguido, tanto como el compromiso de disminuir el riesgo de sufrir violencia, discriminación, patologización, maltrato, desamparo”.

Sugerencias

Por todo esto dejan algunas sugerencias realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación:

  • Preguntar a todas las personas (sin distinción de edad) cómo prefieren que se las nombre y de ahí en adelante, nombrarlas de ese modo.
  • Utilizar pronombres y artículos de acuerdo a la identidad de género autopercibida. Se pueden usar los femeninos (a), masculinos (o) o neutros (e / x).
  • Garantizar un abordaje respetuoso. Nunca tomar actitudes represivas con el supuesto objetivo de que las personas desistan en sus requerimientos en relación a su identidad de género u orientación sexual.

También proponen un pequeño ejercicio:

Alguna vez te preguntaste: "¿Cuándo elegí ser mujer, hombre o no binarie?", "¿Cuándo elegí que me gusten las mujeres, los hombres o ambos?". Si no podés recordarlo, es simplemente porque no es una elección. Es lo que sos. Es tu identidad. Qué coincida o no con lo esperado por las convenciones sociales, con lo que hemos construido hasta ahora, no debería ser nunca una sentencia.

Para finalizar comparten un fragmento del libro "Crianzas" de Susy Shock del 2016 que ejemplifica esta doble situación actual:

"¡Chango! ¡Chinita! ¡Gurices! Acá te escribe la Susy. Seguro que me conocés de verme volver tarde por el barrio, algunas risitas me habrás regalado estando en barra. Pero sos de los y las que me dice 'Buen día, señora' cuando voy a la mañana a comprar el pan. Soy la tía de Uriel, que vive justo en frente del Centro Comunitario, y aunque tenemos nuevas leyes, que me permiten tener en el documento el nombre que siento para mí, todavía la ley no puede hacer mucho para que dejen de cargarlo a mi sobrino con 'su tío que se disfraza de mujer'. No vengo a retarte; vengo a que me conozcas. ¿Y sabés por qué? Porque hay un amanecer asomando y estaría bueno que no te lo pierdas, que no nos lo perdamos. Te dejo un beso, o un abrazo, de tía trava".

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