Los músicos dieron a conocer su cuarto álbum en noviembre último en Buenos Aires y ahora, se disponen a girar por el interior del país. Nuevos sonidos para un dúo necesario.

Falta poco menos de un mes, pero se supone que las entradas van a volar, así que hay que avisar con antelación: el 20 de febrero (domingo) estará en el Camping Musical Bariloche la dupla Orozco-Barrientos. Los cuyanos andarán por aquí para presentar su cuarto disco, que se titula “Regreso”. El registro se publicó en noviembre último y ya se presentó en Buenos Aires y Mendoza. Ahora toca gira por el interior del país.

La formación reúne a Raúl “Tilín” Orozco y Fernando Barrientos. Su afamada propuesta sonora y poética sabe de tres discos anteriores, que, a esta altura, contienen varios clásicos de la canción popular argentina: “Celador de sueños” (2004); “Pulpa” (2008) y “Tinto” (2013). Como puede estimarse rápidamente, “Regreso” vino a interrumpir un silencio discográfico que se extendió por ocho años.

Reducto difícil en general para las y los artistas de origen argentino, Orozco-Barrientos supo hacerse del Premio Gaviota de Plata 2003 en Viña del Mar (Chile), al consagrarse “Pintadita” como la Mejor Canción Folklórica. Al año siguiente, la dupla obtuvo el Premio Clarín a la Revelación Folklórica y también en 2004, recibió una nominación de los Premios Gardel en el rubro Mejor Álbum de Grupo Folklórico por “Celador de sueños”.

La consagración llegaría en 2008, cuando “Pulpa” recibió el Gardel al Mejor Disco de Folklore. Que la propuesta de los mendocinos superaba las fronteras estilísticas, quedó claro cuando la Revista Rolling Stone eligió al mismo álbum como uno de los 50 Discos de la Década 2000/2010. En 2014, “Tinto” recibió una nominación como Mejor Álbum Folklórico y en los Grammy Latino y al año siguiente, Orozco-Barrientos se hizo con el Premio Konex al Conjunto de Folklore.

En noviembre último, cuando los músicos presentaron su cuarto opus en Buenos Aires, comentó la agencia Télam: “Aunque en apariencia este Regreso solamente hacía alusión a la vuelta a bateas, los artistas mendocinos explicitaron en directo que ya sin compañía discográfica multinacional detrás ni la tutela de Gustavo Santaolalla (productor de las tres primeras placas), decidieron dar cuenta de una paleta sonora más amplia y potente que remite a sus inicios”.

En esa noche porteña de primavera, “la dupla mostró en dos horas de recital una notable versatilidad para contener la dolorosa intimidad de la tonada o el pulso melancólico de alguna canción y de allí pasar a cuecas electrificadas y gatos de festival o, directamente, a piezas planteadas en modo rockero”, apuntó nuestro colega Sergio Arboleya.

En el presente del tándem, Gabriel Cocó Orozco -hijo de “Tilín”- operó como coproductor del “Regreso” y al menos en los shows de Buenos Aires y Mendoza, tocó guitarra eléctrica. Hay que ver si la propuesta de banda se reiterará en Bariloche, donde la distancia en kilómetros hace que en general, los músicos que nos visitan lleguen en formatos mínimos. Pero en esos vivos y en el álbum, Orozco-Barrientos dio un “salto sonoro -que se ve necesitaban- asumiendo el riesgo de salir de un territorio que manejaban con maestría y que había significado todo un aporte al mapa musical nativo”, continúo Arboleya.

Acceder a https://www.eventbrite.com.ar/e/253599391607 permitirá obtener entradas anticipadas y no quedarse afuera en el espacio más bien limitado del Camping Musical Bariloche, si de propuestas de esta magnitud se trata. “Regreso” está disponible en las plataformas digitales y en YouTube, como para ir entrenando el paladar ante el firme retorno de unos grandes.