El libro estará en Bariloche a partir del 4 de febrero. Tiene como autoras a cinco historiadoras de tres generaciones. Abarca desde la época de los dinosaurios hasta el turismo y la megaminería.

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No hay una sola identidad rionegrina, sino varias. Tal es el punto de partida y también la meta de “Río Negro. Los caminos de la historia”, el libro que sintetiza el pasado provincial desde la época de los dinosaurios hasta, prácticamente, nuestros días. La publicación ya está distribuida en librerías de Neuquén, Cipolletti, General Roca y se aguarda su llegada para el 4 de febrero a Bariloche, donde residen cuatro de sus autoras.

El Cordillerano conversó con Giulietta Piantoni, quien fuera noticia en abril último, al ser la primera egresada de la carrera de Historia que se imparte en esta ciudad en obtener un doctorado. “Nuestro interés fue tratar de dar respuesta o respaldar una afirmación inicial nuestra: en Río Negro no hay una identidad única, sino que somos una provincia caracterizada por situaciones sumamente diversas, por contradicciones que son muy importantes y lo que en definitiva nos une es una construcción social y política de un espacio en común”, describió.

El equipo de historiadores se conforma con Susana Bandieri, Laura Méndez, Liliana Pierucci, María Morales y nuestra interlocutora. Esa construcción a la que llamamos Río Negro “está compuesta por muchas Río Negro distintas: la primera es geográfica, climática y espacial, pero también es social, cultural y políticamente muy distinta, en sus diversas zonas y áreas”, ahondó la historiadora.

El libro que comenzó a distribuirse “no es un trabajo de investigación empírico en sí mismo. Si bien todas nosotras hemos hecho investigación sobre el espacio territorial rionegrino y el libro se ha nutrido de ello, en realidad nuestro esfuerzo fue de recopilación, de construcción de un gran resumen de lo que se ha producido en la provincia a lo largo del tiempo”, diferenció Piantoni. “Somos las autoras del material, pero permanentemente agradecemos a todas las personas y producciones que se han hecho, dentro del campo académico y también, por fuera”.

Además, la colectiva de autoras concibe a su trabajo como una suerte de comienzo. “En el prólogo decimos que, en realidad, esto es un puntapié frente a una necesidad. Quisimos construir este libro y este relato, pero esperamos que sea una puerta para que otras personas puedan continuar la tarea y profundizar lo que hemos hecho, porque seguramente en este esfuerzo hemos dejado algunas cosas afuera, hemos perdido de vista algunas cosas”.

En efecto, “siempre es importante reconocer que el libro es una foto, un momento, parte de una construcción de saberes, pero no una obra acabada. Siempre está en construcción”, definió la investigadora. “Por eso, cuando compartíamos la noticia del lanzamiento en nuestras redes sociales, hablábamos de nuestra historia de Río Negro, porque son versiones, lecturas e interpretaciones que hemos hecho, a partir de este esfuerzo de compilación”, insistió.

Además de plantearse del desafío de la escritura conjunta, “Río Negro. Los caminos de la historia” implicó otros desafíos. “Somos tres generaciones distintas, con formaciones también muy distintas, pero a todas nos enriqueció muchísimo el proceso de trabajo en conjunto y, por suerte, todas hemos trabajado de manera colaborativa en algún punto o en otro, así que no fue una situación muy extraña para nosotras”, aclaró Piantoni.

Por otro lado, “lo que nos caracteriza a las cinco es que sostenemos que la construcción del conocimiento se hace de manera colectiva, entonces siempre el trabajo en equipo nos enriquece y ayuda a salir del encierro de nuestras propias cabezas y construir algo superador”, indicó la historiadora. Publicó el libro Pido la Palabra Editorial, en cuya página web ya pueden ordenarse ejemplares. Las acuarelas que se reproducen en las portadas son del artista viedmense Rodolfo Guerrisi. En definitiva, una esperada contribución.