La banda accedió a un subsidio del INAMU que le permitirá actuar en El Bolsón, Esquel y Trevelin. Mezcla ritmos sudamericanos en los que la raíz afro esté presente.

El concierto que brindará Golpe Tierra el domingo (9 de enero) en Moma desde las 21, implicará el comienzo de una minigira que llevará al grupo hasta Trevelin, con paradas en El Bolsón y Esquel. Los viajeros y viajeras serán Martina Descalzo, Pablo Marigo y Dani Majul (percusiones), Agustín Sicardi (bajo y voz), Esteban Pena (teclados) y Pepa Díaz (guitarra y voz). El Cordillerano habló con la última para conocer detalles.

“La agrupación nació hace poco más de dos años”, contó. “Somos un grupo de amigues (sic) con la inquietud de aprender los ritmos afroperuanos, que son muy ricos rítmicamente. En un principio, era una banda más de raíz folklórica afroperuana y después, con la incorporación de nuevos compañeros y compañeras fue mutando, y se transformó en lo que es ahora, con un poco más de mezcla con otros ritmos”, detalló.

La chance de moverse “surgió porque ganamos un subsidio del INAMU y gracias a eso nos podemos ir de viaje, porque mover a un grupo de seis personas no es fácil”, resaltó Díaz. “Tuvimos la suerte de activar algunas redes que habíamos hecho en otros viajes y logramos conseguir unas fechas: El Bolsón 12 y 13 de enero; el 14 en Trevelin y el 15 en Esquel”, repasó. Pero las cosas comenzarán en Melipal, el próximo domingo.

En la gira, “la primera fecha en El Bolsón será en el Tercer Encuentro Afroperuano, junto a una banda de acá (de la vecina localidad) que se llama La Resbalosa, y las dos últimas son con la banda Especia”, precisó la música. “Hemos preparado un show con canciones tradicionales peruanas y también con algunas nuevas de la agrupación, con esta búsqueda de ritmos y de mezclas, de indagar y seguir investigando músicas que tienen raíz afro, presente en todo el continente. Con esa intención seguimos haciendo música y estudiando siempre, avanzando en un camino de ida”, auguró.

En el repertorio de Golpe Tierra se alinean “festejo, landó y vals clásicos del cancionero peruano, algunos de estos reversionados. Son géneros poco conocidos en nuestro país y por eso, nos estamos inclinando por elegir canciones populares que nos gusten, fuera del repertorio peruano, para hacer nuestros propios arreglos”, detalló Díaz. “Las llevamos a los ritmos afroperuanos y así adquieren otra sonoridad y nuevas identidades para la banda”.

Hay un antecedente: “es el caso de la versión que hicimos de Yo vengo a ofrecer mi corazón, de Fito Páez, material que está en nuestro canal de YouTube”, señaló la artista, de origen chileno, aunque firmemente instalada en Bariloche y, como puede advertirse, en la región. El videoclip se rodó en invierno, pero al interior de la sala, todo es calidez y no solo por las llamas de la calefacción.