Por estos días, cumplirá un año en la ciudad. La que organizó MUEBA fue su primera incursión audiovisual. En breve, presentará primer single en formato banda.

Salva es Juan Salvador Strambini y salvo para gente muy cercana, su participación en Conciertos Carilafquen II puede sorprender. Es que, proveniente de Buenos Aires, recién por estos días se cumplirá el primer año del músico en Bariloche. Desde que llegó, despliega una intensa actividad y prevé presentar en breve su single más reciente, en formato de banda. Hay que parar la oreja.

Hacía falta una carta de presentación. “Estudié jazz en la Escuela de Música Contemporánea y también guitarra flamenca. Tuve un par de bandas de rock reggae y toqué en la de Benito Cerati, hijo de Gustavo. De 2016 a 2018 tuve un proyecto propio con el que hacíamos indie rock alternativo y llegué a Bariloche el 2 de enero, hace casi un año. Estuve tocando en contrataciones, en el colectivo, en bares… Toqué bastante en Residente Bar, di un taller de composición de canciones y estuve dando clases de producción, canto y guitarra. También cantando y dándole a mi carrera solista", repasó, a instancias de El Cordillerano.

En un punto, la reciente producción marcó un hito en su trayectoria, porque “la de MUEBA fue mi primera presentación audiovisual, en este caso, con Franco Rubino, guitarrista que conocí hace poco”, compartió Salva. “Ahora estoy planeando hacer banda para enero y tengo un par de fechas en vista, en principio, en Open Folk, el 1° de febrero. Aparte, estoy planeando la presentación de Calma, mi nuevo single, con un show en vivo en banda más presentación de videoclip, a mediados de febrero”. El tema fue coproducido por Juan Santiago Nazar y Francisco Rodríguez Amenábar, y contará con su pertinente arte de tapa.

En enero, obviamente, voy a seguir tocando en las fechas que salgan”, anticipó. Para el registro que se hizo en la Biblioteca de Los Coihues “elegí tres canciones: Calma, Como hermanos y Algo de vos, porque creo que representan de alguna manera, tres conceptos distintos entre otros varios que me interesan abarcar. Calma es la canción que básicamente, me trajo a Bariloche: habla de estar en la ciudad (Buenos Aires) y las ganas o necesidad de encontrar un poco de paz en un lugar más tranquilo, como Bariloche, por mi conexión con la naturaleza”, introdujo.

Por su parte, “los otros dos hablan de historias de vida, de sentires y cuestiones personales, en cuanto a la esencia de las canciones. Desde lo sonoro, estoy abierto a que vayan mutando, aunque lo central siempre es mi voz y lo que quiero decir”, señaló el joven músico. “Sí me gusta que haya diferentes formatos, en este caso, en dúo con un guitarrista, pero la semana que viene nos vamos a empezar a juntar en banda para ensayar, con un formato híbrido entre acústico y eléctrico”.

El cambio se explica porque “estoy abierto a experimentar cosas nuevas, no hay algo definido todavía, porque siento que todavía estoy buscando el sonido. Son canciones que me bajan, sencillas y creo que sutiles, con mensajes profundos”, señaló. “Desde lo estético y lo sonoro, todavía estoy buscando lo que quiero transmitir, la definición de una identidad, pero lo que más me atrae son las experiencias con las personas, la naturaleza y también, tengo una búsqueda social o altruista”, definió Salva. La escena de Bariloche le da la bienvenida.