Entre los siete temas, se destaca una nueva versión de “El témpano”, el tema que popularizara en los 80 Juan Carlos Baglietto. Trova rosarina, pero desde la provincia de Buenos Aires.

Con siete canciones inéditas que llevan letras de Adrián Abonizio, Hernán Caraballo presenta su primer trabajo discográfico, “Canciones para otro yo”, ya disponible en plataformas digitales. El álbum se caracteriza por su diversidad de géneros y se corona con una versión de “El témpano”, un tema que popularizó Juan Carlos Baglietto a tal punto que suele pensarse que es de su autoría, aunque lleva la firma de Abonizio.

¿Quién no cantó alguna vez sus estrofas desde los 80 en adelante? “A veces cuando pienso que todo está perdido / voy hacia algunas formas de la muerte. / Me pego un tiro con una palabra / que alguna vez me fue tan transparente…” Precisamente, corresponde a “El témpano” el videoclip que acompaña el lanzamiento de “Canciones para otro yo”, en una revisita del clásico.

Según confió Caraballo, su obra surgió “a partir de letras que fueron escritas por Abonizio y entregadas a un amigo para que les pusiera música. Con el correr del tiempo, esas canciones quedaron huérfanas de melodías y, de algún modo, Adrián supo ver que yo podía hacer algo con ellas. Mi percepción es que las canciones, por esas extrañas vueltas del destino, tenían que llegar a mí, eran canciones para mí”, señaló para la prensa.

Por otro lado, el músico encontró “interesante destacar que me gusta jugar con el otro yo como si fuera un otro más, un pseudorosarino que, de alguna manera, también sería un trovador, como el mismo Abonizio, Baglietto, (Rubén) Goldín, (Jorge) Fandermole y Lalo de los Santos”. La nómina se conforma con “Don nadie”; “Búsqueda de la señorita llamada Vida”; “Arriba y abajo”; “Yo no apagué ningún fuego”; “Por culpa de la vida”; “El que vuelve”; “Mi mundo” y precisamente, “El témpano”.

Participaron del registro Adrián Pérez Quevedo (vientos); Raúl Chillón (batería); Hernán Moura (bajo) y Jorge Godoy (guitarra eléctrica). El álbum se grabó y editó en Bolívar (provincia de Buenos Aires) entre 2018 y 2020, con arreglos y dirección musical del propio Caraballo. La distribución en plataformas digitales corrió por cuenta de El Club del Disco, que en Bariloche trabaja con Arroyito Dúo y Anahí Mariluan, entre otros artistas.

Caraballo es oriundo de la localidad bonaerense y su primera influencia musical fue Horacio Guarany. Años después, comenzó a trabajar en arreglos para una banda de folklore. En su postura estética, está la raíz folklórica como influencia, desde “Cuchi” Leguizamón hasta Pedro Aznar, con impronta latinoamericana, más algo de rock y sonidos que podrían calificarse de vanguardistas.

El bolivarense supo compartir escenarios con Mariana Carrizo, Horacio Burgos, Liliana Rodríguez, obviamente Adrián Abonizio, Mery Murúa y Zamba Quipildor. Además de consagrarse a plasmar las creaciones de su autoría, también acostumbra a desempeñarse como productor musical. Con “Canciones para otro yo”, aporta desde paisaje bonaerense, a la siempre vigente trova rosarina.