El trío más persistente del rock de Bariloche piensa en shows para pocas personas y registrar un EP de tres temas, cada uno con su correspondiente registro fílmico. “Chimango” Valette sugirió prestar atención a sus redes sociales.

El año y medio de pandemia afectó sustancialmente a Mosca Roseta, pero no pudo con la banda más veterana de estas playas. Después del letargo, el terceto que conforman Pablo “Chimango” Valette (batería y voz); Charly Barroso (bajo) y Pey Etura (guitarra) comenzó a sacudirse la modorra. Días atrás brindó un concierto casi íntimo, planea ingresar a estudios para registrar un EP y piensa en nuevos shows, aunque de convocatoria reducida.

“El año pasado, antes de la pandemia, pudimos hacer dos shows, con La Moto y con Miguel Cantilo. Por lo menos, pudimos marcar dos shows en el año”, resumió Valette en diálogo con El Cordillerano. “Este se nos hizo más difícil, pero el otro día hicimos uno privado que salió buenísimo, aunque no pudimos avisar a mucha gente. Hicimos un video y estamos ahí, por juntarnos en el estudio de Pey, para ver si hacemos un EP con tres temas nuevos”, anticipó.

El violero de la banda sostiene un espacio en la vecina Lago Puelo. “La idea es hacer un EP, pero como videos, tres videos con esos temas nuevos y subirlos a todas las plataformas. La formación es la de casi siempre: con Pey ya llevamos 18 años”, calculó Chimango. Quizás haga falta recordar que Mosca Roseta fue esencial para la movida barilochense del rock en los 90. Era raro que transcurriera un fin de semana sin uno de sus conciertos.

Claro que, durante 31 años de existencia, es imposible no atravesar por momentos de mayor intensidad y otros de ritmo menor. “Este encuentro que tuvimos fue buenísimo, causado por algunos amigos que dijeron que nos dejáramos de joder y pelear por los 15 mil pesos que pagaba la Fiesta de la Nieve”, ironizó el músico. “Organizaron esto, se unió otra gente que filmó y sacó fotos, se logró y conseguimos comunión con Charly Barroso, Pey y yo. Seguimos intactos, no habíamos ensayado, no nos habíamos juntado durante un año y pico, nos comunicamos y salió todo increíble. La gente que estuvo disfrutó a pleno y eso me hace sentir recontra bien”, subrayó Valette.

Mosca Roseta le tomó el gustito a la reciente experiencia. “Estamos planeando hacer shows pequeños, para 20 personas en algunos lugares, para no quedarnos y que no nos dejen de nuevo en casa, como me dejaron”, cuestionó el músico. “El otro día, cuando hicimos el show, lo hicimos a las 2 o 3 de la tarde. Yo, siendo tan rockero, revolucionario, contestatario, artista o como quiera llamarse, sentía que estaba haciendo algo mal. Hasta eso lograron, me sentía mal de estar haciendo rock a las 3 de la tarde”, admitió. “Pero estuvo todo bien con los protocolos y eso: hacíamos dos o tres temas, parábamos, y después otros tres o cuatro. Estuvieron filmando y logramos hacer un videíto pandémico”, informó.

La marca registrada de la banda es el funk&roll, que tampoco se pierde. Los temas que piensan grabar “son más onda Red Hot Chilli Peppers, funky canciones que siempre hablan de actualidad. Por ejemplo, al tema A cinco del 2000, que hice en 1995, si lo cantara ahora seguiría vigente. Hablo de ecología, de cómo nos controlan y de que hay que avivarse para pasarla mejor”, destacó Chimango.

Todas las novedades que tengan que ver con la banda “van a estar en las redes. La gente tiene que estar atenta porque los shows que hagamos, van a ser para muy pocos”, alertó. “Se viene algo nuevo, estamos haciendo algo que no puedo traducir, pero va a salir”, insistió. De todas maneras, parecieran avecinarse épocas de mayor apertura para la música y los espectáculos en general, como anunciara el Gobierno nacional. Quizá pueda zumbar con renovado vigor Mosca Roseta, la que siempre estuvo.