Las últimas funciones (viernes y sábado) encontrarán sobre el escenario a Tranqui 120 y a El Error Teatro. Tendrán lugar en Moma (Melipal), con entrada a la gorra.

Durante viernes y sábado finalizará la quinta edición del Ciclo de Teatro - Humor Da para REír (sic), que organiza el grupo Pim Pam Pum. El acontecimiento arrancó dos fines de semana atrás y para los últimos tramos de su cronograma, prevé la actuación de Tranqui 120 (viernes 30 de julio) y de El Error Teatro (sábado), en ambas ocasiones, desde las 20. Las cosas sucederán en Moma (Traful 210 – Melipal) con entrada a la gorra consciente.

“Esta es la quinta edición del ciclo, que organizamos con el grupo Pim Pam Pum”, le dijo a El Cordillerano Juan Lautaro Veneziale. “Lo integramos Jerónimo Zamora Oña, Cristian Sartori, a quien todos conocemos como Poke, y yo. Trabajamos desde finales de 2017 cuando nos creamos, pero veníamos desde 2012 e incluso antes”, historió el artista. “En 2018, en el trajín de hacer funciones y estar con proyectos, el grupo decidió convocar a otros elencos de Bariloche y hacer un ciclo de humor que fuera sólo de teatro, pero que tuviera que ver con el humor, con la carcajada. Por eso Da para REír (con la “e” en mayúscula), para gente que se ríe con la boca y para gente común”, bromeó.

Aportó Veneziale que “la esencia del ciclo es juntar a los grupos locales, por ahora, porque estamos pensando un poco más en la provincia y a nivel nacional. Poco a poco iremos creciendo, pero (el ciclo) nació para juntar a los elencos locales y apoyarnos mutuamente, difundiéndonos entre todos, encontrarnos, ver los trabajos de los compañeros que hacen humor, que nuestro público los vaya a ver a ellos y el de ellos a nosotros”.

Tal el origen de Da para reír. “Hoy en día, luego de la pandemia, se siente muy fuerte el afecto entre los colegas que estamos trabajando”, señaló el actor. “Es la quinta edición porque el primer año hicimos dos encuentros, después hicimos uno en 2019, otro en 2020 y ahora, de ser un ciclo ya está pasando a ser un festival. Nosotros tres estamos metiendo un empuje impresionante, tenemos pulmones musculosos de trabajar tanto a pulmón, pero bueno, es nuestra pasión, lo hacemos con cariño y nos consideramos dealers de carcajadas”, proclamó.

La llamativa definición se explica porque “nuestro trabajo es hacer reír a la gente y se está notando. El festival empezó hace dos semanas, se extiende durante los últimos tres fines de semana de junio. Las funciones se llenaron, hicimos funciones dobles y si hubiéramos hecho una triple, la gente venía porque la gente quiere ir al teatro, tiene ganas de ver presencialidad”, destacó Veneziale.

En el pasado reciente, “abrimos los Pim Pam Pum con una función doble. Al otro día estuvo nuestro colega Paulino Carbajo, en la siguiente fecha estuvieron Dos Gorditas, con Andy Sakkal y dos colegas más, tocando. Después, estuvo Adrián Marré y esta semana, cerrando el ciclo, van a estar Tranqui 120 y la obra El error. Todo esto en Moma, que nos abrió las puertas. Estamos muy contentos de estar trabajando ahí”, valoró el teatrero.

“Hay que tener en cuenta que, a este encuentro, lo queríamos hacer en noviembre de 2020 pero por la pandemia lo tuvimos que patear y los terminamos haciendo nueve meses después de lo previsto”. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga. “Eso nos permitió armar más la infraestructura del festival y ofrecer un producto mucho más sólido de lo que veníamos haciendo”, explicó.

Los organizadores notan afianzamiento porque “esta es la primera vez que contamos con auspicios, con el apoyo de diferentes colegas y estamos infinitamente agradecidos. En vez de ser competencia, los colegas son compañeros. Además, estamos recibiendo muy buena onda del público y que haya auspiciantes, nos da mucha felicidad porque nos hace entender que estamos por el camino correcto”, interpretó.

A fin de cuentas, “todo el esfuerzo, el sudor y las horas de trabajo, valen. La idea es seguir haciéndolo, no vamos a parar”, avisó. “El proyecto es independiente, estamos aprendiendo a hacer un festival porque, sobre todo, somos artistas escénicos. Es 100 por ciento a la gorra y después, repartimos de manera equitativa entre los grupos porque tenemos ganas de apoyarnos, de generar solidez y solidaridad. Apostamos a las risas”, insistió Veneziale. El fin de semana se despiden los dealers de la carcajada.