Se titula “Desde el alma” y el recordado guitarrista no llegó a tenerlo entre sus manos, porque dejó de existir dos días antes de que llegaran las cajas desde Buenos Aires. Oportuno rescate.

“Desde el alma” merecía salir del baúl de los recuerdos para quedar al alcance de las y los barilochenses, amantes de la música. Aunque en realidad, el disfrute puede superar los límites geográficos… Se trata del CD que grabaron Manuel Montecinos y Claudio Chehébar en 2014, una joyita que no alcanzó a presentarse porque el notable guitarrista dejó de existir antes de encontrarse con la réplica de los discos. Merced a YouTube y demás plataformas digitales, ahora, la historia puede continuar.

Fue el intérprete de vientos quien asumió el trabajo de la digitalización. ¡La de recuerdos que habrán aflorado durante la faena! “Con Manuel empezamos en 2003. Yo lo había escuchado un par de veces porque él era alumno de Edgardo Lanfré, con él hizo sus primeras armas. Frecuentemente, Edgardo se presentaba en trío con dos de sus alumnos: Marcelo Rufanacht y Manuel”, compartió Chehébar con El Cordillerano.

“Siempre que los escuchaba, disfrutaba mucho pero cuando se escuchan tres guitarras, es difícil distinguir cada una, porque forman un conjunto”, reconstruyó el músico. “A mí se me iba la oreja porque había algo ahí que siempre se destacaba y prestando atención, vi que era Manuel. ¡Cómo tocaba ese tipo! En una de esas actuaciones, estaba Alfredo Tolaba. Ya me había dicho que me quería presentar a un flaco, porque él imaginaba que teníamos que tocar juntos”.

Concretar el encuentro fue cuestión de tiempo y se produjo gracias a la intermediación del Abrapampa. “Una vez, en el Don Bosco, terminaron y nos presentó. Empezamos a juntarnos y formamos el dúo, así que, en cierto modo, el cerebro inicial y quien se imaginó que podíamos hacer un dúo fue Alfredo Tolaba”, agradeció su colega. “Congeniamos enseguida, yo disfrutaba muchísimo tocando con él”, recordó.

Desde 2003 en adelante “hicimos bastante actividad de presentaciones, con repertorio folklórico. Empezamos a grabar en 2009 y después quedó congelado el proyecto, por fiaca o vagancia”, justificó Chehébar. “Al final, en 2014 nos pusimos las pilas, dijimos basta, le metimos velocidad y terminamos de grabar Desde el alma, en el estudio de Gabriel Pirato Mazza, que en ese momento se llamaba Creadores”.

El dúo se tomó muy en serio el trabajo, a tal punto que “la mezcla la hicimos en Moebio (Buenos Aires), donde habíamos grabado la mayoría de los discos con Roberto (Navarro)”. Con el recordado pianista y compositor, nuestro interlocutor había conformado otro dúo de dilatada trayectoria, cuya intensidad se interrumpió cuando Navarro decidió migrar hacia Europa. Terminó nueve años atrás, cuando se produjo su fallecimiento.

Al registrar “Desde el alma”, Chehébar y Montesinos quedaron entusiasmados y “encargamos el disco. Manuel falleció un jueves y dos días después, llegaron las cajas con los discos terminados, desde Buenos Aires, así que no llegó a verlo”, rememoró su compañero. La desazón de entonces también puede recrearse, pero ahora es momento de recordar al músico con cada "play" que queramos dar.

En aquel registro, “hicimos temas del folklore andino, latinoamericano y argentino. También hay un tema de Eduardo Paillacán, un loncomeo instrumental que se llama A piedra voces. Él lo había grabado en guitarra solo y con Manuel habíamos hecho una versión. Paillacán participó en la versión que grabamos con el afafan (gritos ceremoniales) y kaskawiyas (cascabeles)”. El músico de Esquel es otro habitual compañero de ruta de Chehébar.

Para la grabación “también trajimos un invitado virtual porque en ese momento, nosotros hacíamos un tema de Roberto: La milonguita del centro. De la versión que habíamos grabado con Roberto, trajimos una introducción con piano, que incorporamos”. En aquella oportunidad, la dupla incluyó esta leyenda en la gráfica del CD: “Acudimos a la tecnología para traer a un amigo. Si aún estuviera entre nosotros, lo habríamos invitado a participar del disco. Qué mejor que en un tema de su autoría”. La versión original está en “Línea Sur” (1993), del Dúo Chehébar-Navarro.

Después de relanzar digitalmente “Desde el alma”, el flautista compartió otro recuerdo entrañable. “El videíto que colgué el otro día (la semana pasada) se registró en el SCUM. A sabiendas de que es un video casero, con mal sonido y poca resolución de la imagen, lo colgué por su valor afectivo. Además, es un tema que no está en el disco. Una versión que estaba buena”. Se trata de “El diablo suelto”, con Montecinos en guitarra y nuestro interlocutor en quena.

Mientras el único CD que el Dúo Chehébar-Montecinos alcanzó a redondear ya puede disfrutarse inclusive en Spotify y otras plataformas, habrá que aguardar otro trabajo que completará el homenaje. “Él también había grabado un disco suyo, pero nunca terminaba de darle forma, entonces, con acuerdo de la familia, voy a subirlo a las redes dentro de un tiempito”, avisó su compañero. Será justicia.