Entre el capitán de La Flota Plateada y esta ciudad se entabló una relación muy estrecha, a tal punto que el segundo simple tendrá que ver con sus vivencias barilochenses.

La suya fue una de las propuestas más convocantes en las dos ediciones del recordado Festival Culturica. El timonel de La Flota Plateada se bajó momentáneamente del bajel y avanza hacia un álbum solista, cuyo rumbo comenzó a transitar un mes atrás con el lanzamiento de “Ciencia ficción”.

“Tenía unas canciones y estuve todo el año pasado trabajando, cuando empezó la cuarentena”, le dijo a El Cordillerano, desde Buenos Aires. “En agosto, cuando se seguía extendiendo, estábamos hablando con Gonzalo Córdoba, con quien compartimos proyecto (tocan juntos con Richard Coleman) y nos hicimos muy amigos. Me dijo que si tenía canciones se las pasara para estar activos, en una situación en que la música fuera un faro, un lugar donde hacer pie y estar conectados, dentro de tanta cosa incierta. Fue como un motor de salud”, describió el músico.

“Junto con eso, estaba todo el proceso del año pasado, que a cada uno, le pegó como le pegó”, recordó Bodie. “En mi caso, después de la frenada general, hubo como una situación de introspección, de irse para adentro, de ver de nuevo y mover cositas que uno iba postergando en el día a día, por la vorágine en que se vive cuando está todo normal. Entonces, empecé a trabajar en este puñado de canciones, que está fuera de La Flota”, aclaró. “Son de mi parte solista”.

Es una suerte de reincidencia. “Para mí, fue como volver, porque cuando empecé con el proyecto de La Flota Plateada, hace más de 10 años, mi primer disco, El fin de la inocencia, es un disco solista”, recordó. En aquel entonces, “yo venía de otra banda, pegué el volantazo y empecé a trabajar en las canciones de El fin de la inocencia. Fue como un buscarse a uno mismo, reencontrarse, amplificarse, para ver qué hay dentro de uno. Este proceso que te cuento, ahora fue exactamente lo mismo”.

En 2020, “la frenada obligada hizo que me refugiara y que me obligara a bucear dentro mío para ver qué tenía ganas de hacer y qué había ahí, más allá de capitanear La Flota, tocar con Richard o producir otras cosas”, enumeró. “Así empezó” el proyecto actual. “Gonza se sumó como productor y es un divino, me encanta trabajar con él, nos conocemos hace mucho y compartimos muchísimas cosas juntos. Ahora, desde otro lugar, porque antes siempre era la música de Richard. Él se tomó mi música como propia, se involucró de una manera hermosísima y estoy muy agradecido”, resaltó Bodie.

Así las cosas, “grabamos siete canciones, de las cuales ya salió Ciencia ficción, hace un mes. Pronto va a salir el nuevo, que se va a llamar El deshielo, que tiene que ver con mis idas a Bariloche”, anticipó. “Bariloche es un lugar mágico y hermoso, que a mí me dio un cambio muy fuerte, porque me adoptó. Desde el lugar, desde el magnetismo que tiene, la naturaleza y sobre todo, las personas”.

Es que “tengo familia allá y esa aldea (simbólica), se construyó por el hecho de ir a tocar, por el amor que se dio con esas personitas bellísimas. Hoy en día, sigo estando en contacto y muero por ir para allá. Son cosas que pasan o no... Siempre digo que si con la música uno tiene la posibilidad de viajar, no siempre ocurre esa química tan especial. Estoy muy agradecido, porque es un lugar mentor, que te lleva a otra dimensión”, subrayó Bodie. A veces, viene bien una mirada exterior para ayudarnos a recordar dónde es que estamos.