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El libro reúne 20 miradas, a veces muy distintas entre sí, de fotógrafos y artistas visuales de la región, tanto de la Argentina como de Chile. Gran publicación.

Son veinte las y los fotógrafos que participen en “Patagonia”, el libro que con la edición de los barilochenses Jorge Piccini y Sol Tuero, llegó a las librerías la semana pasada. La versión electrónica del trabajo estuvo disponible un año atrás pero siempre fue intención de sus impulsores acceder al formato impreso, el que más hace justicia a tamaño despliegue de originalidad y búsqueda.

Están presentes en el emprendimiento Patricia Viel con “Señales de humo para otros mundos. Los restos del fin”; Malala Lekander con “Mareas 53°46’47’’ S / 67°40’17’’ W”; Jorge Gronemeyer con “Tarjeta postal”; Judith Bensimon con “La imagen latente”; Inés Pereyra con “Estética de la aceleración”; Marcela Magno con “Land. En Patagonia 2009/2010”; Manuel Fernández y Agustina Triquell con “Huemul” y Maia Gattás Vargas con “Taxonomía de la desmesura”.

La nómina continúa con Luján Agusti y “Madryn descartable”; Suyai Otaño y “Caímos en el mismo lugar”; Jade Sívori y “Frío”; Emilio Fuentes Traverso y “Evolución(no). Censura”; Sebastián Calfuqueo Aliste y “You will never be a weye”; Juan Francisco Sánchez y “Lo que el viento sabe”; Santiago Hafford y “La vaca atada. Comodoro”; Aurora Rojas Briceño y “El invierno azul”; más María José Gillaumet y “El espejo”.

La participación se completa con “Lo animal”, de Francisco Provedo; “Asuntos domésticos, retrato de lago Posadas”, de Pablo Richard’s; “Inakayal vuelve, bordar el genocidio mapuche”, obra colectiva; “Realidades (In)visibles”, de Marcelo Martínez y una contribución innominada de Claudio “Tam” Muro. El libro cierra con un aporte desde la historia, por parte de Pilar Pérez, investigadora del CONICET y la UNRN.

La chance de pasar el papel “se dio, ya que tuve que hacer la reedición del libro Mensajes al poblador”, le dijo Piccini a El Cordillerano. “Se dio la oportunidad de imprimir este, con una tirada corta de 400 ejemplares”, explicó. A dos voces, los editores confiaron que “estamos muy contentxs con esta edición impresa, ya que materializar este proyecto es darle un cierre a un gran trabajo que realizamos entre el 2019 y 2020”.

En efecto, “llevarlo al papel es un placer enorme, para que los autores puedan tener uno cada uno”. La idea con “los restantes, es poder comercializarlos para recuperar la inversión a un precio accesible para lo que salen los libros hoy en día. Esa era parte de la propuesta también, llevarlo a una medida 17x24 cm y 184 páginas. Quedó muy bien y no tan costoso”, señalaron. “Patagonia” vale 1.500 pesos, no mucho más que un libro de solo texto de editorial “mayor”.

Afortunadamente, salió de imprenta antes de que se dispusieran las restricciones en vigencia. “El libro ya se está moviendo, llegando a lxs autorxs que participan, como te contaba. También a librerías de aquí de Bariloche y en otros lugares, como El Bolsón, Rada Tilly y Comodoro Rivadavia. De a poco van surgiendo lugares que se interesan por tenerlo”, confió Piccini. “La importancia de poner en circulación otras representaciones sobre la Patagonia fue la propuesta en la primera edición digital y por fin, hoy se vio llevada al papel”, resaltó.

En definitiva, “como proyecto editorial nos parecía importante poner en circulación otras representaciones visuales sobre Patagonia, en la que participan artistas visuales y fotógrafxs de ambos lados de la cordillera, como también una historiadora”, abundaron. 400 ejemplares pueden parecer muchos, pero en realidad, no son tantos. No se vaya a quedar sin el suyo. “Patagonia” es una gran obra y no solo de arte.