Radhya Almutawakel: arriesga su vida al tratar de hacer el recuento del horror

En el 2004 comenzó un conflicto entre los hutíes, un movimiento chiita de los zaydíes, contra el gobierno yemení. La situación escaló hasta involucrar a Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Irán y Estados Unidos. La crisis humanitaria es dramática y según algunos observadores la peor del mundo.  Radhya Almutawakel junto a su esposo fundó en el 2007 la organización Mwatana con la intención de investigar las violaciones a los Derechos Humanos. Actualmente trabajan unas 60 personas de las cuales la mitad son mujeres.

A lo largo de los años ha denunciado distintas arbitrariedades: detenciones ilegales, coacción a la ayuda humanitaria, desaparición forzada de personas, torturas, uso de minas, reclutamiento de niñes y los ataques a civiles con drones teledirigidos. No se respetan ni escuelas, ni hospitales. Las investigaciones han incluido a todos los bandos del conflicto. Esto la llevó a presentar estos casos en distintos países llegando incluso al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas. Han dictado talleres sobre cómo han recopilado y sistematizado datos para hacer las denuncias.

Una de las peores consecuencias de esta guerra es el hambre que ya cobró la vida de más de 85.000 niñas y niños. Unos 400.000 menores de 5 años sufren malnutrición, más de dos millones fueron desplazados de sus hogares, 22 millones necesitan ayuda humanitaria. A esto debe sumársele la infinidad de heridos y muertos. Es un conflicto escondido en los medios de comunicación, y no figura en la agenda internacional. La venta millonaria de armas logra que pase desapercibido. "Los yemeníes no se mueren de hambre, los están haciendo morir de hambre", afirma.

Radhya y muchos otros arriesgan su vida al tratar de hacer el recuento del horror y de hacer visible las consecuencias. Valiente.