21/10/2020

No pueden cocinar para 85 personas mayores porque se quedaron sin verduras

Susana Alegría
No pueden cocinar para 85 personas mayores porque se quedaron sin verduras
Sandra muy preocupada por la situación.
Sandra muy preocupada por la situación.

Hace tres años que desde la junta vecinal del barrio 2 de Abril y el comedor Newenche comenzaron a dar contención y acompañamiento a los adultos mayores de esa zona del Alto de la ciudad. Al inicio eran 15 y ahora ya son 85.

En un principio esta nota iba a ser simplemente para pedir a la comunidad que pudiera sumar bandejas y papel film para envasar las viandas, pero una vez más surgió un imprevisto, los voluntarios se quedaron sin alimentos para cocinar.

Sandra Pinchulef es la cara visible de este enorme gesto de amor, “en estos meses de pandemia nos necesitan mucho más, si antes estaban solos ahora vemos situaciones muy tristes y de soledad en ellos”. Solo dos mujeres más la acompañan en la cocina, por lo que no es evidente lo difícil que es mantenerse de pie.

Sucede que hasta marzo, cada sábado se encontraban en el Newenche. La invitación era para almorzar, pero cada día llegaban más temprano entonces decidieron darles también un desayuno. Después del mediodía, en la sobremesa surgían campeonatos de truco o baile, momentos de compartir que se han perdido por el momento.

“Antes era más acompañamiento, ahora diría que buscan casi todo en nosotras, ya sea que se quedaron sin leña, que los ayudemos a conseguir una recta y muchas otras cosas”, detalló.

“Hace unos meses por una cuestión de cuidados, desde el CAAT comenzaron a entregarles los módulos alimenticios pero igual los llamamos todos los días y los visitamos para saber cómo están”, dijo Sandra.

Son 85 personas mayores

Cada martes y jueves venían entregando una vianda grande de cena, para que al día siguiente la pudieran calentar y tener también un almuerzo. “Las bandejas son de medio kilo, tratamos de que sea una comida sana y abundante, le sumamos el pan casero, verduras y un postre más elaborado”.

Esas comidas durante la pandemia se están haciendo en la casa particular de Sandra “ya he tirado tres paredes de mi hogar para tener más espacio y cocinar más cómodas, muchas modificaciones para que sea un lugar seguro y prolijo”. Saben que si no se cuidan las tres, serían los mayores los que se quedarían sin esas comidas. También entregan a algunas familias en situación de vulnerabilidad social.

Los encuentros antes de la pandemia.

Ayuda urgente

Debido a la grave situación que están atravesando, solicitan a la comunidad que pueda aportar insumos para elaborar las 170 viandas semanales para los mayores. Sobre todo necesitan alimentos frescos, frutas, porque los no perecederos, siempre consiguen. “Hay un matrimonio, Roberto y Marcela, quienes nos ayudan con carne y Roberto Salvo nos aporta los pollos semanalmente, siempre suma elementos de madera para que los vendamos y generemos algo de dinero”.

Además de poder obtener estos insumos para cocinar, el pedido original era de bandejas de medio kilo, rollos de papel film para envolverlas, vasos descartables para los postres y bolsas camiseta para llevarles las viandas a sus hogares. Aquellos que puedan dar una mano se comunican con Sandra al teléfono +54 9 2944 28-4641.

 

 

Susana Alegría

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