04/09/2020

Se estrena el primer “Minishow al revés”

Se estrena el primer “Minishow al revés”

Mariano Pose es músico y creativo publicitario. Tal vez esa combinación sea la responsable de que sus proyectos artísticos encuentren siempre la manera de mantenerse a flote, aún en épocas donde vivir del arte se hace tan complicado.

Sus propuestas artísticas están relacionadas a fines solidarios. "Vivo de otra cosa. Nunca percibí la música como una manera de ganarme la vida. Todo lo que voy generando lo reinvierto en estos proyectos. Tal vez por eso nunca se detiene... no hay presión. Solo disfrute." Comenta Mariano desde su hogar en Bariloche.

Porque no es casual que cuando el fin no es lo económico, lo artístico encuentre tierra fértil donde crecer sin limitaciones.

"Soy consciente que me encuentro en una situación privilegiada. La mayoría de los artistas no tienen otra manera de generar ingresos y la están pasando verdaderamente mal. Por eso es tan importante que hoy los seguidores de esos artistas encuentren la manera de acompañarlos y de valorar su arte de una manera más "sólida"... Es muy poética la expresión, pero sinceramente no se vive de los aplausos."

Antes de la pandemia, la carrera artística de este pez al revés comenzaba a cosechar sus frutos. Se había presentado los cuatro días con el cardumen completo (Germán Lema, Gabriel Pirato y Mariano Barrientos) en el Festival de la Confluencia en Neuquén y estaban contratados para participar de la Fiesta del Chocolate que por motivos de público conocimiento fue suspendida.

Con esta realidad, Mariano se ha focalizado en producir nuevos contenidos, siempre vinculándose con otros artistas y proyectos. Uno de ellos es ARRONANAS, un disco de canciones de cuna de su autoría, donde participan talentosos pianistas haciendo sus versiones para un álbum digital que pronto sonará en las plataformas digitales, con el objetivo de promover y apoyar la lactancia materna y el apego.

Inquieto y perseverante, continúa componiendo mientras alterna participaciones con artistas de otras latitudes, como Bubbles, una canción con músicos de Nueva Zelanda o Run con artistas de Estados Unidos e Inglaterra. También se ha dado el lujo de grabar uno de sus temas en versión jazzera junto a la talentosísima Chloe Feoranzo.

"No puedo parar. Necesito la música. Hoy más que nunca debemos reconectarnos con lo que amamos hacer."

Pero no todo es hacia adentro. La virtualidad también ha abierto ventanas al mundo, y a nuevas maneras de conectarse con la audiencia.

Mariano participó con sus canciones en el reciente Minifestival DaleQue a beneficio del merendero Los Pekes, del Día de las Infancias convocado por el Gobierno de la Provincia de Río Negro, y ya está confirmada su participación en el Festival TODOS RUEDAN el próximo 12 de este mes, y del Festival Pichikeche en octubre.

Estas participaciones lo motivaron a adentrarse de a poco en la generación de contenido para seguir en contacto con la música y su audiencia. Este viernes se estrena el ciclo de Minishows al revés, pequeñas producciones temáticas, donde cada concierto aborda diversas canciones de su repertorio, con el apadrinamiento de empresas y comercios locales que lo acompañan en su aventura artística.

"Para artistas que no somos masivos, la posibilidad de generar ingresos por tickets es muy complicada, por eso se necesita del acompañamiento del sector estatal o privado. Hay que buscar el equilibrio donde nos beneficiemos y ganemos todos. Si no no sirve.

Yo creo que cada artista debe encontrar dónde están sus puntos fuertes, la originalidad de su propuesta, la intención de su arte, y trabajar mucho en ese sentido. Entiendo que puede parecer difícil, pero también en ese camino uno aprende a reconocerse y entender que es lo que puede hacer y que no. Hay que tender redes y juntarse con quienes puedan sumar y aportar al proyecto artístico de cada uno. Yo siempre digo que mi mayor talento es saber rodearme de gente talentosa. Si hay algo que no sé, o que no está al nivel de lo que quiero mostrar con mi música, convoco a quien sí pueda hacerlo.

Con todas las herramientas que nos brinda hoy la tecnología es tentador querer hacer TODO. Pero es solo una ilusión. Un músico no siempre es fotógrafo, editor, representante, prensa o publicitario. Es como darle el mejor instrumento musical a un fotógrafo. Seguramente lo único que pueda hacer bien, es sacarle bellísimas fotos al instrumento.

Debemos enfocarnos en lo que sabemos hacer bien, y reconocer lo que no sabemos hacer para convocar a otros. Y generalmente no es cuestión de costos. Va más por el lado de "yo lo puedo hacer". Un celular de última generación no te hace un buen fotógrafo, por más filtros copados que le pongas a la selfie que te sacaste, de igual manera que el piano más caro del mundo no te hace un buen pianista. Parece obvio, pero no lo es. Muchas veces los artistas nos creemos capaces de todo, como si el hecho de ser creativos nos de un poder especial.

Yo, para hacer música de calidad, necesito un Lema, un Pirato, un Barrientos. Solo, no se puede hacer todo bien. Por otro lado, si abrimos el juego, nos beneficiamos todos."

En un momento donde las aguas están revueltas y el futuro parece turbio, este artista, como buen pez que va al revés, decide sacar la cabeza del agua para poder vislumbrar el horizonte.

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