04/08/2020

¿QUÉ SERÁ DE…? Daniel Arroyo integrante del primer equipo barilochense campeón provincial de básquet

Martín Leuful
¿QUÉ SERÁ DE…? Daniel Arroyo integrante del primer equipo barilochense campeón provincial de básquet
En uno de los tantos torneos comerciales de básquet.
En uno de los tantos torneos comerciales de básquet.

En mayo de 1970, en instalaciones del Gimnasio Pedro Estremador de Bomberos Voluntarios se llevó adelante el primer certamen provincial de básquet. El equipo local, dio la vuelta en su casa, y en el plantel estaba Daniel Arroyo.

El primer certamen provincial de básquet se disputó en nuestra ciudad en el mes de mayo de 1970. Bariloche logró quedarse con el campeonato al ser el mejor equipo y poder dar la vuelta ante su gente. Fue el equipo de Valentín “Tin” Prieto el que escribió una gran página en la historia del deporte local.

Daniel Rogelio Arroyo nació en San Carlos de Bariloche el 13 de octubre de 1952. Hijo de Jesús Arroyo y de Asteria Contiziani. Tiene tres hermanos, Jorge, Alberto y Alejandro. Contrajo matrimonio con Elisa Martínez Pérez y tuvieron cuatro hijos, Daniela, Sebastián, Francisco y Manuel.


El proyecto Villaverde movilizó a mucha gente en Bariloche.

Daniel, cursó el colegio primario en la escuela 16, en ese entonces era hasta sexto grado. Luego ingresó al Cardenal Cagliero y terminó en el Don Bosco, fue la segunda promoción de esa institución, más tarde culminaría sus estudios de contador público en la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca.

Cuenta Daniel Arroyo que “desde muy chico comencé a practicar deportes, en esa época se jugaba mucho a la pelota, había muchas canchitas por Bariloche. No existía el fútbol infantil y los pibes jugaban dónde podían. Había una cancha atrás de la Catedral, recuerdo que poníamos los buzos para que se convirtieran en palos y demarcaran el arco. Otra de las canchas era detrás del Centro Cívico, allí a veces los partidos se terminaban abruptamente cuando los guardaparques nos sacaban corriendo, en la calle España había otra cancha”.

El básquet

El barilochense cuenta que “al básquet jugué desde chico, lo mismo que al fútbol, éramos pibes y hacíamos todos los deportes que se podían. La época de los intercolegiales fue realmente hermosa, se jugaba en Bomberos Voluntarios y estaban todos los pibes de la ciudad representando a los diferentes colegios. Además de jugar para el Colegio, yo jugaba para el Club Nahuel Huapi y en uno de esos intercolegiales se formó una selección maravillosa, había muy buenos jugadores”.

El campeonato

En el año 1970, Bariloche fue elegida como sede para disputar el primer provincial. Arroyo cuenta que “se conforma el seleccionado con chicos de los colegios y de los clubes. Fue un fin de semana bárbaro, mucha euforia, Bomberos totalmente lleno. Vinieron a jugar Roca, Viedma, General Conesa, Río Colorado. Río Negro tenía un muy buen nivel en este deporte y Bariloche había logrado conformar un gran equipo. Al equipo lo dirigió Valentín ‘Tin’ Prieto y entre otros estaban Juanjo Valmitjana, Sergio Blunket, el ‘Negro’ Sánchez, Mario Montero, Marcelo Nogueira, Rubén Sella, el ‘Flaco’ Soules que estuvo poco tiempo en Bariloche y luego se fue a Misiones. En ese certamen el quinteto local venció a todos, con mucha jerarquía y dio la vuelta olímpica, colgándose el título de los primeros campeones provinciales de la historia del básquet”.


Los cuatro nietos de Daniel, a los cuales ama con locura.

Rumbo al nacional

Arroyo recuerda que “al ganar ese provincial, obtuvimos el derecho de participar en el nacional que se disputaba en Neuquén, éramos muy pibes. En el primer partido nos agarró Capital Federal y nos metió 120 puntos. Luego de ese baile, jugamos muy buenos partidos contra La Pampa, Córdoba, Chaco, le ganamos a San Juan, fuimos encontrando ritmo y la verdad es que terminamos jugando muy bien, hay que decir que en ese momento Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, eran los poderosos del país en el básquet”.

Villaverde y las cosas que dejó el deporte

Daniel se pone un poco melancólico al recordar el proyecto Villaverde “fue una cosa espectacular, un proyecto muy grande, teníamos la mejor cancha que había en Bariloche, tenía el mejor césped de la época. Tuvimos el honor que viniera Boca a hacer una pre-temporada y formamos un grupo muy grande de gente que los atraía el fútbol, pero eso era una excusa, ya que en el medio había amigos. A mí el deporte me dejó todo, siempre le digo a mis hijos que el deporte te aleja de todo. Me enseñó un montón de cosas, la amistad, la camaradería. El deporte lo pregono siempre porque es formador de gente, de personas”.

El Ayekan Ruca

Arroyo, como tantos otros barilochenses recuerda el histórico gimnasio de la calle Gallardo, hoy CEF 8. “Para todos los pibes de esa época el Ayekan Ruca fue fundamental, un lugar de encuentro, de deportes, de amigos. Lo mismo que la cancha vieja. Yo digo siempre que tuve una infancia muy feliz, hoy todos envidian la infancia que tuvimos nosotros. Creo que si tuviera que transitar mi vida nuevamente lo haría con algunos cambios, mejorar algunas cosas, pero creo que no me arrepiento de nada. Luego pude estar cerca de la primera etapa del Deportivo Gastronómicos, es que algo había que devolverle al deporte que a mi tanto me dio”.

Gracias totales

El ex basquetbolista Daniel Arroyo dice sobre el final “hoy tengo que agradecerle a mi padre. Siempre nos llevaba a todos lados. Nos metió en el deporte y nunca nos exigió nada. Era uno de los que iban a vernos y era hincha, pero no de la manera que se vive hoy, con peleas, insultos en la cancha, era sano. Mi familia me acompañó siempre, sin ello no se pueden hacer las cosas”. Hoy Daniel, en plena pandemia de COVID-19, disfruta de su jubilación dedicado a la familia y sus amores, sus cuatro nietos, Simón, Benicio, Renata y Martina.


Su casamiento, junto a sus padres.

Once años después

Arroyo a lo largo de la charla, casi no le da tanta importante a este gran hito deportivo local. Es que Daniel es un tipo sencillo, simple, de carácter bonachón. Para que otro equipo barilochense de básquet lograra lo mismo, tuvieron que pasar once años. Se quebró la hegemonía del Alto Valle y Valle Inferior que mantuvieron desde el 71 al 81. Era un equipo dirigido por el “Gringo” Ricardo Scotti, y en sus filas estaban Marcos Esquerra, Sergio Tripolatti, Guillermo Laudani, Ricardo Alanis y Alfredo Iwan. Ese plantel, cuyo delegado era Dal Bianco logró el título rionegrino en Viedma. Al año siguiente, en 1982, ganó el certamen patagónico que se jugó en Bariloche, pero eso es otra historia, que tendrá su lugar un poco más adelante.

El fútbol e Independiente

En el viejo Bariloche, los pibes jugaban a todo. Se salía del colegio y se salía a la calle a jugar. “Mientras jugaba al básquet, un poco antes tal vez, comencé a jugar en Independiente. Estaban Herrera, Calvo, Cifuentes, Chiquito Fernández, Garnica, luego me fui a estudiar a Bahía Blanca y seguí jugando en la universidad, toda mi familia era deportista y yo no fui muy distinto, cuando regresé a Bariloche jugué en Puerto Moreno, es que mi mujer era de ese barrio y es por eso que me fui a jugar allá en el año 77 y 78, y luego en Veteranos me fui a jugar en Independiente.”


Una gran cuarta de Independiente. Todos pibes, con muy buen pie.

Los ídolos

Antes los pibes buscaban ídolos locales y Daniel Arroyo no era distinto a los demás. “Cuando yo era pibe veía a Jorge Montero, al ‘Gringo’ Scotti, ‘Meco’ Soich, los Sánchez, los Álvarez, había jugadores que la rompían y nosotros, los pibes los mirábamos como nuestros ídolos, queríamos ser como ellos. A mi mucha gente me enseñó o mejor dicho me nutría de ellos. Jorge Montero de Espinosa era muy bueno en el básquet y el fútbol y yo lo admiraba mucho. Mis primos Raúl y Miguel que me enseñaron un montón. Yo aprendí a jugar a la pelota en la cancha vieja, de esa cancha salieron los mejores futbolistas de Bariloche”.

Martín Leuful

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