¿Me empujan o empujo?

Para avanzar en la vida y ser capaces de conquistar cosas, aun en tiempos de crisis como la que vivimos en la actualidad, precisamos un modelo en quien podamos obtener inspiración. A esto nos referimos cuando hablamos de un “mentor”. Es decir, de una persona que, debido al camino que ya ha recorrido (exitosamente), se transforma en un modelo que podemos observar para aprender e imitar. Un mentor siempre se encuentra un poco más adelante que nosotros en el viaje de la vida y ya ha conseguido eso que tanto anhelamos. Incluso en épocas de adversidad…

A un mentor se lo considera “grande” porque toma de la mano al que está detrás de él y lo ayuda a adelantar en el viaje a la cima. ¿Te gustaría ser recordado por tu grandeza? Entonces, desarrollá el hábito de ayudar, motivar y empujar a otros que desean mejorar y convertirse en su mejor versión.

La grandeza de carácter no nace del conocimiento, sino de la disposición para “mentorear”, para abrirles camino, a los demás. Sobre todo, en tiempos de dificultad que son un verdadero desafío para la mayoría.

Muchos se han acostumbrado a quejarse del estado en el que se encuentran, o de la “suerte” que les ha tocado en la vida, sin darse cuenta de que su actitud solo los aleja de la esperanza de construir algo mejor. Pero, estemos donde estemos, jamás deberíamos excusarnos para dirigirnos al lugar de nuestros sueños. Los ejemplos que la historia nos ofrece respaldan este concepto. Independientemente de dónde nacimos y de cómo fue nuestra niñez y adolescencia, todos fuimos diseñados con las habilidades necesarias para alcanzar el lugar más alto.

¿Qué se necesita para alcanzar la cima (ser todo lo mejor que podemos ser)? Contar con los mejores mentores. Por eso, te animo por estos días tan atípicos que atravesamos a proponerte rodearte de gente que puedas considerar mentores. No es necesario ni siquiera conocerlos personalmente ni tener trato con ellos. Solo se requiere estar dispuesto a aprender de ellos y a “beber” de su experiencia de vida y actitud que siempre es para inspirarnos y empujarnos hacia la excelencia.

¿Qué rasgos podemos hallar en un verdadero mentor? Muchos, pero principalmente la resistencia. Es alguien que, aunque le digan que no en más de una oportunidad y no pueda ver el futuro con claridad, nunca decide darse por vencido y continúa avanzando sin desmayar, a pesar del cansancio y los obstáculos. Para llegar al nivel de la conquista, es fundamental resistir, perseverar y seguir creyendo en que “lo mejor está por venir” hasta el fin.

Un discípulo siempre se parece a su líder. Por esa razón, si contás con uno o varios mentores perseverantes y con fuerza interior desarrollada, con el tiempo adoptarás esa actitud que llegará a ser una característica propia en tu vida. Porque dicen que “como es arriba, es abajo”. Para concluir, te pregunto como al principio: ¿Te empujan o empujás? Todos podemos tener mentores, recibir de ellos, ser empujados y disfrutarlo. Pero también, y creo que no hay nada más maravilloso, podemos inspirar y empujar a otros a que también puedan llegar.

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