Minerva Garza Carcaño llama a la acción ante abusos a inmigrantes

La pastora Minerva Garza Carcaño es la primera mujer hispana elegida para el episcopado de la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos, la segunda iglesia con más adherentes de ese país. Está casada y tiene una hija. Desde el comienzo de su ministerio se ha comprometido con los más pobres y los discriminados, entre ellos los homosexuales. A raíz de la masacre en una discoteca gay de Orlando, el 12 de junio de 2016, donde murieron 50 personas y otras tantas resultaron heridas, escribió una carta pública en la que se pregunta si los cristianos con posturas cerradas no han contribuido a esta tragedia.

Se ha opuesto con firmeza al endurecimiento en la política hacia los inmigrantes. Desde gestos sencillos como establecer estaciones con agua para los que cruzan el desierto entre el estado de Texas y México, hasta manifestarse públicamente. “La forma en que actuemos en estos momentos determina en lo que nos convertiremos como nación”, sentenció. Ella sostiene que es un mandato bíblico recibir a los refugiados e inmigrantes, y que deportarlos contraría el espíritu que representa la estatua de la libertad. La policía la ha detenido por denunciar estas injusticias junto a otros líderes religiosos. Ella insiste.