18/02/2020

Azulejos: las claves al momento del revestimiento para el baño

Juan Carlos Montiel
Azulejos: las claves al momento del revestimiento para el baño

 

En la elección del revestimiento cerámico para el baño influyen factores como las características espaciales del ambiente, su tamaño o las prestaciones técnicas del material. Qué se debe tener en cuenta, y en qué orden, si se quiere acertar con la reforma y el diseño del cuarto de baño. 

Decidir qué efecto se quiere conseguir en el baño: pensar en el diseño que mejor encaja, en la luz natural que se posee y en la atmósfera que se busca lograr. Por ejemplo, a lo mejor no se quiere un espacio muy frío, por lo que toca combinar la cerámica con zonas de pared pintadas, o con un techo o suelo de madera.

Conocer las proporciones del baño: largo, ancho y alto son las tres medidas decisivas del cuarto de baño, que determinarán el proyecto del revestimiento. Los baños estándar son habitualmente monótonos, aquí es fundamental la forma en que se coloca el revestimiento. Por ejemplo, asentar los ejes dominantes con las líneas de las baldosas, y unificar pared y suelos.

Baño largo y estrecho: en estos casos, el revestimiento vertical puede usarse para acortar la sensación de tubo. Elegir para la pared de fondo una baldosa más oscura o un formato hexagonal, que agregue juego a las dimensiones. En el baño de la imagen, la continuidad de material entre fondo y suelo, contribuye a percibir el espacio de forma menos previsible. El revestimiento claro se coloca en las paredes más largas, lo que ensancha el paso, ayudado por el rebote de la luz que entra por la ventana.

Baño pequeño: evitar recargarlo, trabajar con una idea muy definida y unificadora. Aquí, más que nunca, lo funcional y el mantenimiento son prioridad. Lograrlo con un revestimiento de suelo a techo.

Elegir un formato de baldosa para el baño: es una de las decisiones más difíciles. De hecho, es donde radica el éxito o fracaso de la elección del revestimiento. Como guía básica, se debe considerar que las piezas de gran formato restan encanto y dan rigidez. Quizás, es lo ideal para un baño contemporáneo, amplio y bañado de luz natural.

Las baldosas pequeñas dan más juego. Se pueden seleccionar baldosas económicas con resultados sensacionales. ¿Cómo? Colocando la pieza a tresbolillo -en paralelo y formando equiláteros-, o añadiendo una pasta de rejuntado en color.

Baldosas geométricas es un revestimiento que hoy marca tendencia: esta pieza romboidal instalada en pared y suelo, actúa de foco visual alargando perspectivas.

Elegir el producto en concreto para suelos y paredes del baño: se parte de la base que el objetivo es contar con superficies resistentes, que no se manchen, con poco mantenimiento, higiénicas y que, como en el caso de los suelos, ofrezcan resistencia al deslizamiento.

Sin duda, el producto que reúne todas estas características, es el gres porcelánico, homogéneo en color y propiedades en todo su espesor, con casi nula absorción al agua. A todo esto, le une la posibilidad de conseguirlo en casi cualquier color y textura, tanto para suelo como pared.

Cómo combinar materiales y colores en el baño: buscar un hilo conductor que los enlace y que sea compatible con el equipamiento. El consejo general es que se debe elegir una idea que se mantenga en el tiempo: el revestimiento durará más años que la última tendencia.

Por ejemplo, si en el suelo se coloca un modelo con dibujo, elegir uno de los colores del diseño para la pared -quizás en pasta blanca, cuyos tonos son de gran pureza y luminosidad. Además, poner la baldosa de la pared en un formato compatible y más pequeño que el del suelo. En este ejemplo, el hilo conductor es el blanco y el gris. Otro ejemplo sobre cómo combinar materiales y colores, es un mueble de lavabo de madera clara, irá perfecto con un revestimiento de pared blanco, que es el que serena tu altura de visión habitual. En el suelo, si los aparatos sanitarios son blancos, sería perfecto animarse a combinar blanco y negro.

Establece la altura a la que colocar la baldosa: hay tres alturas básicas de colocación: de suelo a techo; hasta 2 metros o a 1,80 del suelo; y con altura de friso, de 1 a 1,10 metros. Se pueden elegir cada una como idea general, o combinarlas. Tener en cuenta que estas decisiones también influyen en el presupuesto: los detalles, incrementan la mano de obra y requieren de una mayor especialización. ¿Consejo? Para reducir presupuesto y detalles superfluos, enrasa las uniones entre revestimiento cerámico y enlucido, sin necesidad de cenefas.

Alturas en función de espacios

Espacios pequeños: no conviene hacer muchos cambios, para que las visuales no se recarguen.

Techos altos: llevar el revestimiento unos centímetros por debajo del dintel de la puerta, para centrar el foco dentro de este volumen y acortar la vertical. En revestimientos de suelo a techo, compensa la frialdad del ambiente con una iluminación cálida.

Baños amplios: no conviene abusar de los revestimientos de pared, el baño quedará demasiado frío. ¿Alturas adecuadas? Fondo de los sanitarios con una altura de friso; en el lavabo, como zócalo sobre encimera; y en la ducha, en todo el perímetro de la cabina. Si la bañera se usa solo para inmersión, se puede dejar el revestimiento a modo de friso.

Baños con los elementos en hilera: darle a la pared libre un tratamiento decorativo, con pintura, papel pintado lavable, espejos o madera.

Baños con aparatos suspendidos: colocar los revestimientos a la altura de la cisterna empotrada. (Con datos de Houzz).

Tendencia: las griferías con color

 

El acabado acero en las griferías de baños y cocina ha sido el rey durante muchos años. Pero ahora, la tendencia, es que los grifos pongan color en estos ambientes con acabados en dorado, blanco, oro rosa y negro. Incluso te descubrimos alguna opción que imita mármol o con detalles en piedra.

Las griferías son esa pieza que discretamente puede cambiar el aspecto de una cocina o baño. Son pequeñas notas o pinceladas que rematan la decoración. Los grifos son elementos muy funcionales pero también estéticos. Las firmas apuestan hoy por el diseño sin olvidar las prestaciones técnicas adecuadas para que las griferías ahorren agua (con limitadores de caudal o aireadores integrados) y soporten el paso del tiempo con materiales de calidad que no se deterioran con el contacto con el agua (incluso las más duras). Se puede apostar por un diseño en color con la seguridad de que lucirá en perfecto estado muchos años.

Existen todos los modelos imaginables. Grifos para lavabo y bidé, también para ducha (tanto modelos de barra como murales y termostáticas), bañera y grifos para la cocina, monomando, bimando y extensibles. ¡Todo es posible! La oferta en griferías de color para cocina y baño es tan extensa que se puede configurar cada zona a gusto, todo coordinado con otros detalles como los apliques, toallero y dispensadores de jabón en el mismo acabado.

Al momento de colocar las griferías de color, las mismas permiten jugar mucho con los efectos ópticos en los baños y cocinas. Así, son notas de distinción que añaden sofisticación, sobre todo en los acabados brillantes como el dorado y oro rosa o decoraciones en negro total con revestimientos en liso mate y mármol ligeramente veteado en gris, sobre el que se destacan los grifos del lavabo en dorado.

En el baño la moda “black” se impone no solo con griferías en este acabado, generalmente en mate, sino con otros detalles como la perfilería de las mamparas y los accesorios (apliques, baldas, jaboneras, toalleros…). El resultado son baños muy actuales y contemporáneos. Se pueden combinar con una base en color blanco, allí se destacarán los detalles en negro en grifos, accesorios, apliques, espejo y mampara.

Juan Carlos Montiel

Te puede interesar
Ultimas noticias