Cynthia Bendlin, contra la trata en la triple frontera

Se estiman en 6.000 las víctimas potenciales del tráfico de personas en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Un verdadero infierno. La paraguaya Cynthia Bendlin se involucró en este tema complejo: “además de las complicidades de funcionarios con las redes criminales, se suma la dificultad de que, cuando trabajás contra la trata, del lado paraguayo te atiende un fiscal, del argentino un juez, y del brasileño la policía. Esto complica la comunicación y el trabajo en equipo”.

Ella ha denunciado que mafia que maneja este negocio la ha amenazado de muerte y que incluso debió mudarse para protegerse. Cuenta que las víctimas de esta esclavitud moderna “son despojadas totalmente de su identidad: arrancadas de su lugar de origen, familia y círculo de pertenencia, se les cambia el nombre, la forma de vestirse y se las somete al ‘ablandamiento’, que consiste en una serie de palizas y violaciones para quebrantar su espíritu y someterlas completamente”. Muchas son las niñas y mujeres que terminan adoptando el discurso de sus captores, fingiendo consentimiento y justificando los golpes recibidos por no hacer bien las cosas.

Necesitamos una sociedad que no mire para otro lado, que no considere a las víctimas de trata como seres inferiores, por ser mujeres, pobres y vulnerables.

Sencillamente sin clientes no hay negocio, y sin negocio no hay trata.