15/12/2019

Repensando la provincia: el nuevo tiempo

“Este es el balance a que nos obliga la penuria, pero ello no justifica la improvisación, ni explica la medianía”. (Del discurso del expresidente Raúl Alfonsín, año 1985 en el Instituto Balseiro de Bariloche)

La riqueza de los recursos naturales y humanos de la provincia no han dado respuesta acorde a su potencialidad, el dejar actuar libremente a las leyes del mercado no ha brindado las soluciones a las distintas problemáticas, por lo que la intervención del Estado en trabajo conjunto con el sector privado se hace hoy imprescindible. La insuficiencia dinámica de la economía provincial y su ritmo de desarrollo a lo largo de las últimas décadas, no han sido capaces de responder a las exigencias perentorias de la expansión demográfica que lleva consigo el incremento de la marginalidad y la incapacidad de las actividades urbanas para absorber productivamente ese aumento.

La gobernadora electa, Arabela Carreras previo a su asunción, ha esbozado algunos lineamientos a desarrollar en su gestión mediante tres claras definiciones que apuntan a tomar medidas de fondo que tienen que ver con la modificación de la raíz estructural de la provincia y que permitirían colocarnos en el mercado nacional y mundial como región competitiva privilegiada: soy desarrollista; construiremos el Silicom Valley en la provincia y vamos a crear una Secretaría de Comercio Exterior.

El Desarrollismo se identifica con la política económica del expresidente Arturo Frondizi buscando que Argentina abandonara su condición de país subdesarrollado de economía primaria, para iniciar el camino de las economías industrializadas existentes en las grandes potencias del mundo capitalista, apartarse de la división internacional del trabajo y superar el deterioro de los términos del intercambio mundial eran los objetivos. Hoy la realidad mundial nos muestra que lamentablemente esta asimetría perdura y que en un mundo globalizado deben ser otras las estrategias para superarla. En Río Negro el desafío es complementar nuestra conocida economía regional basada en la fruticultura con una producción industrial acorde a los tiempos que hoy lideran los cambios de la ciencia y la tecnología y que posibilitan se desarrollen de una manera más dinámica e inclusiva.

La segunda se refiere a recrear lo que EE.UU., primera potencia mundial, accionó para ser líder en el mundo de las actividades científicas aplicadas tecnológicamente, lugar al que Río Negro con sus potencialidades técnicas-científicas debe orientarse y elaborar productos de alto valor agregado y exportables. La creación del PITBA nos define la claridad de las medidas de gobierno hacia esos desarrollos de mayor nivel cualitativo. La búsqueda de nuevos actores que incorporen mayor valor agregado, innovación e inversión en tecnologías, en la información inteligente y la comunicación de forma transversal a cualquier sector productivo para generar altos niveles de eficiencia y competitividad lograrán transformar la actual matriz productiva a una con mayor capacidad exportadora de productos y servicios, esto implica no solo potenciar un crecimiento sino orientar las estrategias encaminadas hacia la integración y el desarrollo regional.

La Ley de la Economía del Conocimiento resulta de fundamental valía en cuanto su objetivo es aumentar transversalmente la productividad para fomentar la creación de empleos de calidad y multiplicar las exportaciones, para ello es necesario la colaboración público-privada que garantice infraestructura e incorporación de tecnología para el desarrollo de nuestra cadena productiva, esto incluye actividades como software, biotecnología, las industrias aeroespacial y satelital, audiovisual, servicios geológicos y de prospección y relacionados con electrónica y comunicaciones, centros de exportación de servicios profesionales, investigación y desarrollo, nanotecnología y nanociencia y la fabricación bienes 4.0.

La reforma de 1994 de la Constitución Nacional en su artículo 124 nos abre la posibilidad de contar con una autonomía comercializadora externa propia: El ingeniero Jorge Sábato sostenía que un modelo de política científica-tecnológica para el logro de una inserción internacional exitosa debe contar mínimamente con tres pilares fundamentales: el primero es el Estado participando en el sistema como diseñador y ejecutor de la política. El segundo es la infraestructura como sector productor y oferente de la tecnología y el conocimiento, y por último el sector productivo como demandante de esa tecnología. El trabajo interdisciplinario de estos agentes deberá reunir la capacidad de transferencia y divulgación de los desarrollos científicos hacia los actores demandantes de innovación para que materialicen esos conocimientos y logren trasnacionalizar su producción al actual mercado global. Para optimizar este desafío debemos promover la radicación de una Zona Franca que brinde inmejorables posibilidades financieras y económicas a la importación y exportación, para ello la mecánica operativa debe ser lo suficientemente moderna, flexible y funcional a las capacidades y necesidades de los sectores más competitivos y dinámicos de la economía provincial. Las ZF son espacios en los cuales la mercadería en su importación como su extracción exportable no está gravada con tributos. Su principal objetivo es fomentar el comercio y la actividad industrial exportadora a través de la reducción de costos, incentivos fiscales y la simplificación de los procedimientos administrativos. Así, las ZF se posicionan como un recurso clave para impulsar la competitividad productiva y la generación de empleos de calidad.

Promover la radicación de una Zona Franca dentro del predio del Parque Industrial Tecnológico de Bariloche sería el complemento perfecto para colaborar con la comercialización exportable, la logística existente: aeropuerto internacional, trenes, rutas, organismos como Aduana, Migraciones, AFIP, Policía Federal, y aeroportuaria, puertos de aguas profundas de salida al Pacífico a 300 km para embarcar rumbo a los países asiático y europeos, son algunas de las condiciones favorables con que ya se cuentan. El primer beneficiado sería INVAP SE, ya que el abaratamiento en los costos de los insumos por el no pago de aranceles lo convertirían en altamente competitivo en el orden internacional, el concepto destacable es que a través de una operación por Zona Franca no se venden impuestos. Las estadísticas demuestran los beneficios que aportaría una ZF: EE.UU. tiene 450 zonas francas, y el 73% de ellas pertenecen a los sectores de alta tecnología y servicios sofisticados; India tiene 400 y en China hay 200 súper zonas económicas especiales de cuarta generación. Colombia tiene 111 ZF: 42 son permanentes y 69 uni-empresariales, o sub-zonas francas; las ZF en Colombia crearon más de 250.000 puestos de trabajos entre directos e indirectos gracias a la radicación de 820 industrias, hoy la mayor parte de sus exportaciones son chips y servicios en donde a través de sus exportaciones se practicaron más de 700.000 operaciones anuales por más de US$ 20.000 millones.

Las cifras de América Latina analizadas en el último Congreso de ZF reflejan datos que hablan por sí solos de la conveniencia que propician: se instalaron 617 zonas francas donde radican 10.816 empresas instaladas, se crearon 935.400 empleos directos. Las exportaciones se cuantificaron en US$ 30.040 millones representando un 5,8% de aporte promedio al PBI. Otros datos relevantes son que el 75% de las empresas vinculadas son pymes y estudios financieros de la comercialización de ZF demostraron que el retorno a la economía por cada dólar invertido es de entre 3 y 6 dólares.

Los rubros en que Río Negro puede incursionar y que constituyen actual demanda en el continente son: Alta tecnología, investigación científica, educación, servicios médicos, deportes, cultura, medio ambiente, infraestructura y software. Promover la radicación de una ZF traerá aparejada una importante reactivación económica, generación de empleos de calidad y paralelamente promueve la reactivación del turismo por la gran cantidad de visitantes empresarios, proveedores, comerciantes y familiares de los mismos.

Estas son medidas necesarias para cambiar definitivamente una matriz que por décadas postergó un potencial de provincia, es tiempo de abrir las fronteras mentales, de abandonar ideologías que sean creadoras de obstáculos, un perfil progresista con planificación de proyección garantizará contar con sólidas estructuras de estabilidad que posterguen definitivamente las resignaciones y frustraciones que fuimos incorporando por incapacidad propia.


Cdor. Enrique Carlos Mogensen

Ex gerente general de Proyectos Especiales de la provincia de Río Negro.
CEO de Empresas de Economía Mixtas Internacionales para el Área del Caribe.

Te puede interesar
Ultimas noticias