05/12/2019

Fue aprobado el Plan de Desarrollo Urbano Ambiental del Oeste

Diego Llorente
Fue aprobado el Plan de Desarrollo Urbano Ambiental del Oeste
El Plan del Oeste ya podrá ejecutarse.
El Plan del Oeste ya podrá ejecutarse.

Con innumerables herramientas de participación ciudadana, aportes de vecinos y organizaciones, el Ejecutivo elaboró este proyecto, destinado a diseñar colectivamente la estrategia de desarrollo territorial para el sector oeste de la ciudad. Tuvo el aval de Juntos y el PRO.

El Plan de Desarrollo Urbano Ambiental del Oeste, se propone abordar la consolidación de la ciudad existente, el mejoramiento de la infraestructura, el comportamiento de las áreas urbanizadas y el fortalecimiento de nuevas centralidades, evitando la expansión de nuevo suelo urbano y favoreciendo la preservación del ambiente natural.

El gobierno de Gustavo Gennuso elaboró esta propuesta que se estuvo trabajando durante dos años en diferentes esferas del gobierno, vinculadas a la Planificación y a Desarrollo Urbano.

El Modelo Territorial fue elaborado como punto de partida para el desarrollo del plan y se enmarca en lineamientos nacionales e internacionales y tiene como objetivo prioritario, la protección del ambiente mediante la transformación de la matriz histórica de ocupación del territorio.

Este Plan del Oeste es el primero de los tres planes que forman parte del proceso de planificación de todo el territorio municipal, el cual se completa con los planes para la zona Centro-Sur y Este, que ya están en elaboración. Ayer jueves fue aprobado por los dos tercios del Concejo Municipal, con el respaldo de los bloques de Juntos Somos Río Negro y el PRO. Los ediles del Frente para la Victoria lo rechazaron.

Para el gobierno, “el Oeste es un mosaico heterogéneo y complejo donde coexisten suelos con alto nivel de integridad ambiental y espacios urbanizados dispersos en diferente calidad y nivel de servicios. Los espacios naturales representan al mismo tiempo, distintos grados de fragilidad o vulnerabilidad, en virtud de las condiciones topográficas, cobertura de vegetación y la dinámica hidrológica. La presencia de vegas o mallines, resulta una limitante importante para los procesos de urbanización”.

A la fecha, había diferentes puntos conflictivos en materia normativa en este sector de la ciudad. Uno de los puntos en cuestión es que los indicadores y usos, se extienden sobre grandes superficies del territorio que presenta heterogeneidades y condiciones fisonómicas diferentes dentro de una misma zona normativa. Esto genera constantemente una situación de incompatibilidad en la aplicación de la norma, respecto de la capacidad receptiva del medio natural en relación al potencial constructivo y uso asignado.

Este trabajo, incluyó un proceso participativo donde se realizaron más de 100 entrevistas, con una metodología específica, talleres, y aportes de vecinos, profesionales, cámaras y organizaciones.

Para el gobierno, estos planes, son acuerdos de protección de la estructura del paisaje, el bosque más integro, que no se ocupen las laderas, todo el sistema hídrico como ríos y mallines, porque se considera que de eso vive el ambiente.

Entonces queda un modelo con tres áreas clave: una intangible por el criterio de la protección, otras donde se planea ir completando para que ascienda la cantidad de personas residiendo allí, aunque de manera acotada, pero con más servicios como el transporte urbano. Mientras que la tercera área es de ruralidad o semiruralidad, donde haya emprendimientos turísticos, pero con características distintas a las de la ciudad.

Diego Llorente

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