11/11/2019

Estrenan “Abyecto. Una obra sobre la sombra”

Adrián Moyano
Estrenan “Abyecto. Una obra sobre la sombra”
Desde las sombras. (Foto gentileza)
Desde las sombras. (Foto gentileza)

El trabajo corre por cuenta de Manifiesto – Camión de Artistas (tal el nombre del grupo) y se inspira “desde lo literario por la vida y obra de los artistas malditos”, en este caso, Antonin Artaud y Vincent Van Gogh, bajo la guía de Carl Jung.

Puede pasar pero no es frecuente. Para la primera de las funciones que Manifiesto – Camión de Artistas había previsto en orden a estrenar “Abyecto. Una obra sobre la sombra”, ya se agotaron las localidades. En consecuencia, tuvo que agregarse otra función que a fin de cuentas, anticipará en tres horas el desempeño inaugural. En definitiva, las cosas sucederán este viernes a las 19 y a las 22 en Estación Araucanía.

Cuando El Cordillerano dialogó con Vanina Santoriello y Agustín Echezarreta, todavía no estaban al tanto del suceso. En su léxico, aparecen menciones que remiten a las vanguardias del siglo XX, según arriesgó el que firma. “Va un poco por ahí”, concedió la primera, directora del colectivo… Perdón, del Camión. “El surrealismo está presente todo el tiempo en el teatro que hacemos, sobre todo desde lo onírico”, completó.


Vanina Santoriello y Agustín Echezarreta. (Foto: Tonny Romano)

En efecto, “Manifiesto es el nombre del grupo pero realmente, firmamos un manifiesto, desde un lugar romántico hacia esas épocas. Los malditos son Antonin Artaud, que obviamente es nuestro dios pagano; Van Gogh, con toda su obra desde ese lugar; y Carl Jung, que conforma la psiquis dentro de la escena. Es una puesta circular que está armada desde uno de sus mandalas. No voy a spoilear (sic) mucho más”, advirtió.

Es que “Abyecto…” se inspira precisamente, en las tres figuras consulares que enumeró Santoriello. “Es un Camión de Artistas, exactamente”, determinó Echezarreta. “Venimos desde distintos lados, yo soy actor. Algunos venimos trabajando hace tres años y otros menos, desde distintas ramas porque no somos todos artistas, (el proyecto) se fue nutriendo de las distintas cualidades de cada persona y entonces, le dio un tinte bastante característico. Es poco fácil de explicar porque nace de motivaciones personales”.

Además de nuestros interlocutores, se subieron al vehículo Agustina Hernández, Juan Manuel Frasinelli, Luz Fernández, Maricel Graña Grilli, Marianela Sobradelo, Nahuel Policelli y Pablo Prina. “El encuentro se dio a partir de Vanina, que es nuestra directora y tiene una trayectoria de muchos años de dar talleres de teatro antropológico, al igual que otras clases de teatro. Éramos varios grupos trabajando en distintas cosas, hasta que nos fusionamos con la intención de crear este espectáculo, combinando las características que cada uno posee y haciendo sinergia al combinarnos”, destacó Echezarreta.

Desde la motivación personal

La factura de “Abyecto. Una obra sobre la sombra” es bien diferente a la de cualquier obra relativamente convencional. “En realidad, la motivación personal es lo que conlleva a crear un material, una partitura de acciones”, describió Santoriello. “Ahí es donde aparece la antropología. Esas partituras de acciones son materiales que yo luego monto y después, hay una partitura final. Entonces, en escena, todo esto que estamos hablando se ve traducido en pequeños temas, como si fuera un disco”.

De hecho, en la página web del grupo puede verse la opción. “Tiene ese formato y así lo presentamos: como si fuera un disco… Los temas vendrían a ser escenas, dentro de otro formato más dramático, donde confluyen estas cuestiones: algunos son montajes de a dos o de a tres, otros de toda la grupalidad (sic) y hay unipersonales. Todo eso dentro de la escena”, insistió la directora, autora además de la idea y responsable del montaje.

A pesar de su experiencia, “como Manifiesto es el debut”, confió. “Es la primera obra”, sumó su compañero de elenco. “En cuanto al proceso creativo, a partir de que uno empieza a partir de un ejercicio de una motivación, crea el material pero no sabe para qué lo está creando. Capaz hay un montón de materiales y al final se usa el 2 o el 3 por ciento de todo lo que creaste. De lo que se ve, hay mucho más trabajo detrás. Se va acomodando y al estar planteado como temas, el elenco no es fijo. Se van a ir modificando las cosas, entonces en ese sentido, es una obra bastante viva. Siempre que la vayas a ver, va a tener cosas distintas”, prometió.

El hecho es deliberado. “Va a haber distintas versiones. Después, tenemos función el 30 de noviembre y el 6 y 7 de diciembre. Ahí ya va a ser otra versión de Abyecto, es decir, la gente que venga el 15 de noviembre a ver Abyecto I o Disco I o Volumen I, va a ver un espectáculo. La gente que vea el I.I va a ver otro”, anunció la directora. “Hay temas que se van a repetir porque hay que imaginarse un recital de rock: hay una lista de temas y de hecho, la gente entra y en su programa va a tener la lista de temas. Con eso se va a encontrar”.

Tan evidente como la cercanía con aquellos “malditos” es la proximidad de Manifiesto-Camión de Artistas con el rock. “La música es de Pelusa en el Pupo, entonces, hay como un producción musical. Música original de ellos, que no fue hecha para el espectáculo”, precisó Santoriello. “Fue la intención en su momento pero hubo algunas cuestiones que tuvo el grupo, así que usamos el disco Canta la tierra. Ahora sí, con la nueva formación, estamos viendo nuevos rumbos”. Destinos imprevisibles, al igual que aquellas viejas vanguardias, de malditos inoxidables.

Sombras y pecados

El título del trabajo alude “a lo que significa la palabra: al pecado. La obra habla mucho de la sombra desde el lugar junguiano y también desde el lugar onírico donde, en vez de tenerle miedo, decidimos atravesarla”, señaló la directora. “En definitiva somos abyectos, porque comprometemos esas partes que no están permitidas, tratamos de provocar otra cosa. Primero en nosotros, al atravesar motivaciones personales, entonces ya de por sí nos estamos entregando, no estamos interpretando un personaje, que quizás es algo un poco más seguro para el artista o actor. Entregamos e intentamos provocar lo mismo en el espectador”, definió.

En Manifiesto, nadie hace de nadie. “Jamás. Es una ley. Mi manera de laburar y dar clases, hace muchos años, tiene que ver con no interpretar personajes. Partimos de la motivación personal de cada actor, cada actriz o bailarín. A partir de ahí, sin saber yo lo que me va a dar el artista, hago el montaje. No tengo una idea preconcebida, para nada”, subrayó Vanina Santoriello. “Nosotros tampoco, uno crea desde su intención o conexión con uno mismo… No es que vamos creando sabiendo que es para determinada cosa”, corroboró Agustín Echezarreta.

Durante la construcción “puede haber disparadores y puede haber estímulos, pero no están indicados”, siguió la directora. “Es la motivación que se despierta para hacer lo que cada uno hace, después puede haber adaptaciones para que sean funcionales a la obra pero la esencia de la motivación nunca se va. Cuando uno la vive, siempre pasa por esa motivación”, añadió el actor. “Por eso tampoco la actriz o el actor es reemplazable, es decir, si uno de nuestros actores se va, esa persona no puede ser reemplazada, no va a haber alguien que haga la misma partitura. Por eso estamos creando material de manera constante para poder generar nuevos temas para Abyecto”, explicó Santoriello.

A pesar de sus características, “cualquier arte tiene algo de terapéutico, no solo esto”, definió Echezarreta. “Por eso queríamos agarrar a los malditos, a los artistas que elegimos, para apreciarlos no solo a través del arte que dejaron, sino a través del artista, de lo que vivió para llegar a crear ese arte, lo que capaz es más importante de lo que dejó en sí”, indicó. “En cuanto a lo terapéutico, puede tener un enfoque, pero no es ese el fin. Es una herramienta de autoconocimiento, el tinte es muy personal y particular”, insistió.

Adrián Moyano

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