08/09/2019

Inicia juicio a groomer

La noticia que llega desde la ciudad de Bariloche nos presenta una nueva oportunidad para hablar de grooming. Se elevó a juicio la denuncia contra una persona presuntamente autora de haber cometido al menos 23 hechos de grooming, corrupción de menores, coacción y, producción, distribución y tenencia de pornografía infantil contra chicas de entre 13 y 17 años de edad.

La mecánica de los hechos era muy similar a la de todos los casos de grooming. El sospechoso tenía varios perfiles, generalmente usaba una identidad falsa femenina. Así se ganaba la confianza de las víctimas, y lograba obtener información de ella. Luego que se ganaba la amistad, enviaba fotos de chicas desnuda, diciendo que era ella, o directamente videos pornográficos incentivando a su “amiga” a hacer lo mismo. Cuando la víctima, con toda su inocencia enviaba sus fotos o videos, comenzaba la extorsión para que enviara otros más, bajo la amenaza de contarle y divulgar los que ya había recibido a sus padres y entorno de las redes sociales.

El accionar de esta persona no solo afectó a menores de Bariloche, también de otras ciudades del país y del exterior.

El delito de grooming condena con prisión de seis meses a cuatro años al que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma. Es decir, el delito es el mero contacto con el menor, y no hace falta que el delincuente haya podido cometer un delito contra la integridad sexual del menor. Se castiga el acto preparatorio. Aunque en el caso que se comenta además de la figura de grooming, hubo otros hechos delictivos que aumentarán la pena si se comprueban.

El groomer (autor del delito) busca fotografías pornográficas del menor pero, en la mayoría de los casos también desea el encuentro físico para abusar o violar a su víctima.

Las redes sociales son el medio propicio para buscar nuevas relaciones de amistad y amorosas entre los jóvenes pero, también para el engaño. La diferencia de edad y experiencia que tiene el groomer le da una ventaja incomparable para seducir y manejar al menor a su antojo.

Generalmente crean una identidad falsa aparentando ser un menor con gustos, intereses u opiniones similares al de su víctima, a quien previamente ha estudiado en las redes sociales. Mediante mecanismos de seducción busca el intercambio de imágenes comprometedoras de contenido sexual, que luego son utilizadas para extorsionar a las víctimas con la amenaza de su exhibición a familiares o amigos. El objetivo de estas acciones es uno solo: mantener un encuentro real con el menor o adolescente para abusarlo sexualmente.

Como dijimos anteriormente, la diferencia de edad y experiencia hace que los menores sean presa fácil del delincuente, por ello nunca debe recaer la culpa en las víctimas. Por el contrario, se recomienda siempre una buena educación sobre el uso seguro de internet y tener una buena relación de confianza para que los chicos cuenten lo que les sucede en la web.

Simplificando la cuestión, podemos dar tres consejos que ayudan a prevenir el grooming. El primero es evitar acumular indiscriminadamente amistades en las redes sociales. Aunque sea bueno para los chicos acumular amistades que ni conocen, no lo es para su seguridad. Nunca deben compartir imágenes comprometedoras suyas o de algún amigo. Debemos cuidar su privacidad, pero también la ajena. Finalmente, como el grooming es una delito penal deben siempre denunciar estos hechos a la policía o fiscalía de turno, para que hagan las investigaciones pertinentes.

Te puede interesar
Ultimas noticias